domingo, 27 de marzo de 2016

Glosa Dominical


¡HA RESUCITADO! LO RECONOCES: HUELE A OVEJA 
Como descendientes directos de la estirpe del Iscariote: así aparecen a los ojos de la gente mis discípulos. Con heridas y monstruosidades, por años con el aliento ahogándoles y la amargura de la mirada, oliendo a sudor y cándidos de nostalgia. Los malditos, los bastardos, los traidores: existe siempre una aproximación por exceso de negación cuando se habla de Judas, del ladrón y de sus sucesores. Y sin embargo los he visto allí, agachados el jueves sintiendo el escalofrío de aquella agua descendiendo también por sus pies: el mismo amor por los pies de Judas como por los de Bartolomé y los de Tadeo usó aquel día el Maestro de Nazaret. Y yo, aquel día, sacerdote como Judas: también él fue consagrado sacerdote, primero entre los doce primeros sacerdotes de la historia de la humanidad. Aquella noche nos dormimos con un incómodo testamento en la cómoda: una jofaina y un pocillo de agua. Y nosotros, tremendamente hombres, hemos correspondido a la gentileza: un trozo de madero y un puñado de clavos. Hace siglos que el hombre debe recordar la ingratitud que alberga en el corazón.
Desde el viernes, con la Cruz estrechada entre las manos, quería boicotear el gesto del beso: “Señor, te evito una doble traición”. Los he observado mientras en el evangelio el gallo cantaba y Pedro mentía, mientras Barrabás exultaba y el inocente sucumbía, mientras en el Calvario se apresuraban las primeras sombras de la gran escena. Después, cuando los he visto en fila india, quería decirles: “no gente, cuando es demasiado es demasiado”. He intentado apartar aquella cruz, pero es como si Él me hubiese dicho: “Déjame aquí, enamorado hasta la burla”. Lo he dejado -Dios entre mis brazos pequeños a sostenerlo- y he llorado. He fotografiado los labios de mi Judas, duros mientras tocaban Sus labios: en los ojos la nostalgia de los grandes encuentros, la amargura de las pesadas traiciones, la conciencia de la miseria humana. Y Él allí, infatigablemente Dios, a dejarse tocar por aquellos labios impuros, para mostrar al hombre cómo el morir es el infinitivo del verbo amar. Allí, frente a mí, el eterno duelo entre la Vida y la Muerte, entre la Verdad y la Mentira, entre el sueño y la locura: a un paso de lo posible, para contemplar la agonía de la gracia derrochada a ultranza por la mastodóntica presencia de la desgracia. No ha soportado el peso de aquella mirada: ha abrazado la Cruz, la ha besado, la ha ensuciado de lágrimas. El todo como preludio de la espléndida afirmación susurrada casi en silencio: “Perdóname, Señor”. Aquella cruz debía quedar allí, para aguantarla debía estar yo: para aprender, aunque sacerdote, que para quien lo mira desde fuera, la gracia no es siempre comprensible.  
Esta noche será noche de vela, dentro de los pasillos de mi pequeña parroquia. El silencio de esta mañana, las confesiones de la última hora, aquella ráfaga en la mirada y aquella pequeñísima escapatoria en el corazón. Lo han traicionado y aplastado, condenado y juzgado, burlado y rechazado: qué mejores compañeros de mis perdedores para celebrar la aventura del Triduo Pascual. Mañana por la mañana los veré venir con los vestidos de los días de fiesta: la barba descuidada se rasurará; del armario saldrán aquellos vestidos que huelen a nuevo; los zapatos rotos cederán el sitio por un rato a unos más elegantes. Se levantarán al amanecer y aún lejos del alba, tras los pasos de aquellas cuatro mujeres desveladas en aquella primera mañana toda hebraica. Entonarán la voz, intentarán una partitura musical, desafiarán a la rítmica y enfadarán al organista. Mañana todo les será perdonado, una amnistía pascual para permitirles robar a San Agustín la frase que en las iglesias ha resonado esta noche: O felix culpa! Oh feliz culpa que nos mereció tal y tan gran Redentor. Será un canto desentonado aunque entonado, loco por lo amoroso, terrible por lo verdadero. Por otra parte Él había jurado que era la oveja perdida la que andaba buscando, el pecador endurecido el que quería atraer, el hombre perdido, el que buscaba salvar. Ellos perfumados por los momentos pascuales, nosotros peregrinos en el desierto de la desesperación con el olor de estas malditas ovejas. Un olor que en estos días Allí Arriba es considerado como un perfume de prestigiosa marca. Porque atestigua la frecuentación cotidiana con el rebaño de los alejados. De aquellos ladrones que, con el evangelio en la mano, estaban junto a Cristo el día que inauguró el Paraíso. Porque Pascua es creer en lo inimaginable de un Dios eternamente capaz de asombrar. Para despertar al hombre en su belleza perdida. 

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 28 del marzo al 3 de abril.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Por Juan Pérez Domínguez, esposa Parisina; José García Fariña, esposa Maruja y Herminio Pazos Vázquez.
Martes: Por Chicho do Forcado y su hijo José Manuel.
Miércoles: Por Benedicta Vidal Domínguez y Dolores García Dopazo.
Jueves: No habrá Misa.
Viernes: Por Elisa Fernández Fernández y esposo José; Josefina Agraso Ramos y esposo Manuel.
Sábado: Por Aurora Insua Camaño, Lolita Camaño y difuntos de la familia, Vicente Salgueiro Cacabelos y esposa Digna Lobato Viñas; Luisa Méndez Meis, esposo e hijos.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Carmen González Balsa; Elisa González Rial y esposo.
A las 15:30 Salida desde la Plaza a Santiago al Jubileo de la Misericordia.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 20:00 horas.

Martes día 29: Por Carmen González Buezas, da Bruñeira.
Sábado día 2: Por Cesareo Afonso Salgueiro; Jacinto Oubiña Radío; Apolinar Alfonso Méndez Fernández, da Salgueira; Amancio Soutullo Buezas y sus padres, da Costiña y Ramón Vieites Gondar, de Piñeiros.

Domingo día 3: Primera a las 10:30 por Cándido Cacabelos Bouzada, das Pedreiras; Dorinda Barreiro Galiñanes; Videlina Aguín Crespo y esposo; Josefa Bouzada Poceiro y esposo Manuel Prieto Tacón, das Pedreiras. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.
A las 15:30 Salida desde el cruceiro a Santiago al Jubileo de la Misericordia.

domingo, 20 de marzo de 2016

Glosa dominical

Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
Giotto: Ingreso en Jerusalén
HOY LOS SACERDOTES NOS HAREMOS LOS LISTOS
En este domingo vendrían ganas de gritar en la entrada de la iglesia: ¡Cuidado con los sacerdotes!”. Y en verdad hay que estar atentos a ellos: no es una broma. Porque nunca como en este domingo los sacerdotes que nos debatiremos entre la forma larga o la breve del evangelio de la Pasión, escogeremos la breve. ¡Hay tanta gente en el templo! ¡Y hay tanta prisa por llegar a casa con las palmas, los ramos de olivo y laurel para colgarlos en los balcones! Quizás muchas familias tendrán invitados a comer: sus ahijados, sus hijos o nietos… Y después de todo, se empieza la Semana Santa con una misa muy larga. ¿Quién llegará al domingo de Pascua? Atentos, porque nunca como hoy viviremos en la iglesia -al módico precio de tres cuartos de hora- el más terrible de los espejismos con máscara de cristianismo: que la Pasión sea en forma breve. Cuando en cambio la vida de aquí abajo nos cuenta que toda pasión -física o espiritual- siempre es en forma larga. Como complemento de tiempo continuado que llena una entera frase del cuaderno de la vida.
 
Se inicia todo con un borriquillo como amigo: la única criatura dispuesta a acercarle hacia una meta peligrosa. Y sin embargo, amigos tenía más de uno, a cual más difícil entre los que escoger: escritores y pescadores, pecadoras y seductoras, cobradores de impuestos y comerciantes, gente de pueblo y doctores de la ley. Pero a las puertas de Jerusalén está sólo Él aventurándose entre la muchedumbre. Un borriquillo hijo de burra. Intrigante y conmovedor hoy el relato de la Pasión dictado por los evangelistas. Intrigante porque habla de un Dios humanísimo que tiene miedo, tiembla, suda, sufre, grita, llora. Un Dios que parece un niño preso de la soledad. Y conmovedor porque aquella pasión es el preestreno de una historia de pasiones que llega hasta el drama de las pateras en el Mediterráneo, de las largas filas de refugiados o inmigrantes ilegales (tanto da) por las carreteras de Grecia hacia el campamento de Idomeni, o de los empleos perdidos bajo los tétricos ojos de demasiados padres de familia; hasta la vida de la gente que pobre y herida, está tan decepcionada que ni se da cuenta de tener a su lado un Dios igualmente herido compartiendo el miedo a la muerte. “Empezó a sentir miedo y angustia” (Mc. 14,33) Inesperado este fotograma del Maestro de Nazaret: también Él invadido por el terror, la consternación y la amargura de la soledad. Como yo, como tú, como tantos rostros en esta tierra de hombres que mendigan afecto.Un borrico hacia Jerusalén, un gallo en el patio después del proceso. Menos mal que queda la compasión de los animales: entre el rebuzno del asno y el canto del gallo vive el extraño heroísmo de la humanidad: hoy aplauden festejando y animan alegres para después esconderse el próximo viernes con vileza y traiciones con puntualidad hasta enviar a morir fuera de las murallas de la ciudad a la Belleza de la Historia. Y la soledad escondida entre los pliegues de la liturgia que hoy  interpela a quien cree de veras que el evangelio tiene fuerza para hablar en todos los instantes de  la historia. No la soledad que Jesús a menudo busca para recargar su espíritu y alejarse de la multitud que lo malinterpretaba, sino la soledad causada por Pedro, Santiago, Andrés y toda la compañía, mientras la Cruz estaba lejos de todos los amigos, héroes e indómitos soñadores. Al tomar forma el Calvario hay quien duerme como Simón, hay quien huye poniendo pies en polvorosa, hay quien afirma no haberlo jamás conocido. Y quien lo besa sabiendo que aquel beso esconde la cobardía de una traición. Al Maestro -después de mil días pasados en su compañía y treinta años apartado en el silencio de Nazaret- le queda la última invitación: “Levantaos, vamos”. Y ellos se levantan pero para escapar. Sin embargo no machaquemos a los apóstoles: son nuestros precursores. La única diferencia es que ellos a Cristo lo tenían delante. Pero en el corazón compartían nuestra locura de traicionar al amigo cuando éste pide fidelidad. Ellos lo han hecho en Getsemaní, nosotros lo repetimos cuando nos avergonzamos de santiguarnos en la mesa, en la resignación ante el abandono de la fe, en la incapacidad de testimoniar el Amor de la Iglesia, en la política, en la escuela, en el deporte, en la vida de cada día. Mientras quedamos bien al contar alguna historieta a los niños de catequesis, tatuándonos el crucifijo en el escote, colgándolo en las paredes de casa, es aceptable. Pero cuando pide perseverancia, valentía, conversión, entonces es mejor huir, afirmar no conocerlo, renegar el ser gente amada por Él. 
Oración en el Calvario (Bercianos de Aliste)
Hasta hace poco el Viernes Santo no se podía arar, ni ir al huerto, ni podar árboles porque hasta la tierra sufría por aquella muerte. Los cines y teatros estaban cerrados, ni se barría ni se hacía la colada en las casas. Hasta las alondras en el cielo, los tordos en los bosques o los gorriones en los patios estaban callados. Como también las campanas. Un pesado luto rodeaba todo lo creado. Pero después del sermón de la Pasión, la visita a los Monumentos y la procesión del Santo Entierro a paso lento, con el canto del “Stabat Mater” seguido en voz baja por los ancianos, venía el domingo por la mañana (antes incluso el sábado) el sonido festivo de las campanas y el canto de los pajarillos que anunciaban el final de la tristeza.
¿Y hoy? La noche del Viernes y del Sábado Santo en todos los lugares estruendo y bailes en las discotecas. En la mañana de Pascua dormirán y se despertarán con dolor de cabeza y la “boca chancla” por la resaca. Leeremos la noticia de los sólitos accidentes de carretera hacia el amanecer. ¿Habrá alguien aún que al repicar las campanas se lavará los ojos con el agua clara de la fuente de la Plaza Mayor, como hacían en el pueblo en el que fui párroco por vez primera, para ver la nueva luz?
Que desgracia que hoy todos esperen en la iglesia la forma breve del evangelio. Una desgracia de veras. Porque es como pedir a la Pasión que se nos muestre entre nosotros en forma breve. Cuando miles de historias nos aseveran  y atestiguan que también hoy la pasión es siempre y únicamente en forma larga y trágica: la pasión en patera, el interminable Vía Crucis que tropieza una y otra vez con las fronteras. ¡Cuidado hoy con los sacerdotes! Rechacemos la idea de la Pasión en forma breve: no es así la vida.
Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana Santa del 21 al 27 de marzo.


Dena

Intenciones y horarios de las Eucaristías y demás Celebraciones:

Lunes Santo: Por José Carlos Feijóo Ruel, Maruja y Mucha Salgueiro Álvarez.
Martes Santo: A las 19:30 Rosario y Vía Crucis.
Miércoles Santo: A las 19:30 Charla sobre la Misericordia y Confesiones.
Jueves Santo: A las 19:00 Misa Vespertina de la Cena del Señor, con lavatorio de los pies.
Viernes Santo: A las 10:00 Vía Crucis. A las 19:00 Conmemoración de la Muerte del Señor. Lectura de la Pasión, Adoración de la Cruz y Comunión.
Sábado Santo: A las  20:30 Solemne Vigilia Pascual. Todos las Actos del Sacro Triduo Pascual se aplicaran por las intenciones de la Parroquia.
Domingo de Pascua: Primera a las 9:00 por Alicia Gándara Radío y esposo Rafael; Dolores Castro Domínguez y Delfina Dopazo Méndez. Segunda a las 12:30 por Dolores Morgade Pérez; Javier Afonso Camiña y sus abuelos; Dolores Dadín Garrido y esposo Ángel Dopazo.

Villalonga

Horario de las Celebraciones de Semana Santa.

Miércoles Santo: A las 18:00 confesiones.
Jueves Santo: A las 17:30 Misa Vespertina de la Cena del Señor.
Viernes Santo: A las 17:30 Celebración de la Muerte del Señor. Lectura de la Pasión, adoración de la Cruz y Comunión.
Sábado Santo: A las 19:00 Solemne Vigilia Pascual. Todos los actos del Triduo Sacro son por las Intenciones de la Parroquia.

Domingo de Pascua: Misa a las 11:00 por Enrique Guiance Esperón, esposa Avelina Martínez Carballa y Otilia Fernández Soler.

lunes, 14 de marzo de 2016

Celebración penitencial


El miércoles día 16 de marzo a las 20:15 se tendrá lugar una Celebración Penitencial para todas las parroquias del arciprestazgo del Salnés en el templo nuevo de Sanxenxo. Presidirá el Señor Arzobispo y habrá sacerdotes para impartir el sacramento de la reconciliación.

domingo, 13 de marzo de 2016

Glosa Dominical

Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingoJESÚS ABRE LA PUERTA DE NUESTRAS PRISIONES

Una trampa bien ingeniada para poner a Jesús contra las cuerdas: o contra Dios o contra el hombre. Los escribas y los fariseos le llevaron una mujer y la pusieron en medio.
Mujer sin nombre, que para los escribas y fariseos no es una persona, es una cosa, que se toma y se deja, se lleva, se conduce, se pone aquí o allá, donde les está bien. Que se puede conducir a la muerte. Una mujer sobre la que los hombres pueden ejercer la máxima violencia, llevada a cabo además por los hombres sagrados, legitimada por un Dios terrible y oscuro, amante no de la vida sino de la muerte. Una mujer herida en la persona, en su dignidad, en su grandeza e inviolabilidad. Contra la que los defensores de Dios cometen un pecado más grave que el delito que quieren castigar.

Jesús se inclinó y escribía con el dedo en el suelo. Ante aquella mujer Jesús inclina los ojos al suelo, como sobrecogido por un santo pudor ante su misterio. Jesús echa por los aires todo el viejo ordenamiento de golpe, con palabras cortantes e incisivas y tan verdaderas que nadie puede rebatir.
¿Nadie te condena? Tampoco yo te condeno. He aquí la justicia de Dios: no la de los hombres sino la de Jesús, el Justo que justifica, el Santo que vuelve santos, venido para traer no el ajuste de cuentas sino una revolución radical en las relaciones entre Dios y el hombre, y por consiguiente entre hombre y hombre. En pocas palabras, de un corazón amoroso que nos recoge en brazos y que por la primera vez nos ama por lo que somos, perdonando todo error, curando toda herida, todo dolor.
Más adelante llevará a término algo más radical: se colocará él mismo en lugar de aquella mujer, en lugar de todos los condenados, de todos los culpables, y se dejará matar por aquel poder considerado de origen divino, quebrando así la cadena maléfica donde ese tiene raíces, en una terrible, terriblemente equivocada idea de Dios.
“Vete y de ahora en adelante no peques más”: lo que dejas atrás no importa, importa el bien posible de mañana. ¡Cuántas personas viven en una perpetua condenación interior, aplastadas por el sentido de culpa por los errores pasados, y abortan así la imagen divina que está latente en ellos y que palpita por crecer y salir a la luz! Jesús abre las puertas de nuestras prisiones, desmonta los patíbulos a los que a menudo nos arrastramos a nosotros mismos y arrastramos a los demás. Sabe bien que únicamente los hombres y las mujeres liberados y perdonados pueden dar a los hermanos libertad y perdón.

Venga y muévete de aquí, camina hacia lo nuevo, y lleva el mismo amor y el mismo don a todos los que encuentres. El perdón es el único don que no nos hará más víctimas y no hará más víctimas, ni fuera ni dentro de nosotros.
Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 14 al 20 de marzo.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana continuamos con la novena a San José. A las 19:30 Rosario, Novena y Misa.

Lunes: Por José Ramón González García.
Martes: Por Pilar Martínez García, hija y padre.
Miércoles: A las 19:00 Rosario y Novena a San José, a las 20:15 Celebración Penitencial en el Templo nuevo de Sanxenxo.
Jueves: A las 19:30 Rosario y Novena a San José.
Viernes: Por José Manuel Dadín Salgueiro.
Sábado: Solemnidad de San José Esposo de la Virgen María. A las 13:00 Misa Solemne a San José, por las intenciones de la parroquia y Procesión. A las 20:00 Misa por las obligaciones del Celebrante; María Vidal Méndez, esposo e hijo.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas. En las dos habrá Bendición de Ramos y palmas.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00 horas.

Martes día 15: Por Miguel López González, de Lagarey y difuntos de la familia; Eugenio Otero Leiro y Carmen Aurora Moldes Rey, de Piñeiros.
Miércoles día 16: A las 20:15 Celebración Penitencial en Sanxenxo, en el Templo nuevo.
Sábado día 19: Por José Manuel Martínez Carballa y su hijo José Manuel Martínez Troncoso; Tito Outón Torres; Arturo Garrido Oubiña; Pepe da Tomada; Guillermo Fernández Argibay; Lola Carballa Domínguez; Guillermo Afonso Salgueiro; de Roxique; Carlos Méndez Casal y Dolores Lores Padín, da Arnosa los dos; Manuel Domínguez Otero y José Vázquez Pombo, da Bouza de Gondar; José Vidal Prieto, de Gondar; Elpidio Casal, Virginia Buezas e hijo Juan Antonio; Apolinar Alfonso Méndez Fernández, da Salgueira y Luis Vázquez Prieto, de Xestedelo.

Domingo día 20: Misa a las 11:00 de la mañana, por Elisa Buezas Padín y esposo Albino, da Bruñeira. Bendición de Ramos y palmas.

domingo, 6 de marzo de 2016

Jubileo de la Misericordia.


Peregrinación conjunta de todo el arciprestazgo del Salnes a Santiago para ganar el Jubileo del año de la Misericordia. Será el día 3 de abril, domingo. Se saldrá a las 15:30 para regresar a las 21:00.
Se pueden apuntar todos los que quieran ir a través de cada Parroquia del arciprestazgo.

Glosa dominical


EL CABRITO Y LAS PROSTITUTAS: SUCEDÁNEOS DE DIOS
Con el patrimonio en el bolsillo prematuramente. Aquel hijo está hasta la coronilla del ambiente de casa: mejor los cerdos, las bellotas y las mujeres. Historia bien conocida y bien común, desgraciadamente. Historia que más que implicarnos nos conmueve, historia de un hombre y de un Dios que se buscan mutuamente. El hijo marcha porque Dios le deja libre, porque sin libertad no son posibles aquellos movimientos del corazón que Él busca. Dios te deja marchar. Siempre. Aunque el riesgo de no volver a verte sea grande. Te deja marchar: después se asoma a la ventana. ¡Y cuando te ve en el fondo del callejón sin salida, te transforma!
Seis verbos para saborear: “Lo vio”. El hijo aún está lejos. Quizás el hijo aún no vislumbra al Padre. El hijo va cabizbajo. No importa: el padre lo ve. Ojos que se abren. Ojos que buscan. Ojos que lloran.
“Se conmovió”. El tiempo para ver el contorno de aquel hijo nostálgico; y el corazón del Padre tiene un vuelco: se conmueve. Se conmueve porque tiene un corazón de padre y uno de madre. Porque custodia la severidad y la ternura, la mirada severa y el alma delicada. Se conmueve porque su mano es una caricia. Mano que consuela, Mano que nutre. Mano que alienta. Mano que dice: “Buenas noches”. Mano que espera. Mano tendida, mano que construye, mano que levanta: ¡mano de un padre! ¿Has sido un golfo? Levanta la vista y míralo: apenas te reconoce de lejos, no sólo se conmueve, sino que empieza a correr. Corre aunque en el mundo oriental el correr no es cosa digna para un anciano. Corre, porque el otro que viene hacia él, el joven, correr no puede, tanto lo ha agotado el hambre. Corre porque el amor ha soltado dentro de él un muelle que lo desbloquea por dentro. Corre, como Zaqueo que parece un mono sobre el sicómoro. Pasa de las formalidades, cuelga su dignidad sin importarle lo que diga la gente y corre. Y corriendo acorta la distancia que lo separa de su niño. ¡Sí, también hoy aquel es su hijo! Un Dios que corre: ¿pero cómo haces para no conmoverte?
Y después derrama su humanidad. Lo ha visto de lejos, ha sentido el corazón que le explota, se ha puesto a correr y ahora “se le tira al cuello”.Se tira. No se apoya, ni lo abraza, ni se posa. No: se le tira encima. ¿Sabes por qué? Porque Dios sabe que en el fondo, en el fondo del fondo, todos estamos enfermos de “mimitis”: todos necesitamos a alguien que nos abrace, que nos apriete fuerte hasta el amanecer, que nos mire y nos diga: te quiero mucho. Pequeños o grandes, no importa: basta ser humano para tener necesidad de amor. Dios lo sabe. Y te clava un abrazo. Te hace llorar, porque abrazándote, impide que te arrodilles, impide que tengas que pedir perdón. ¡Delicadeza, sorpresa, amor! Dios te lleva en brazos. Te lleva así para poder besarte.
“Y el Padre -sintetiza la pluma de Lucas- lo besó” Abrazar es tanto. Besar es más. Dios apunta al máximo. Indignarse, ¿pero qué dices? Reprocharle. ¡Anda ya! Venga, vete, bésale. Cristo besa al hombre: es decir, le mira a la cara, apoya sus labios en los suyos, le hace sentir su aliento y el aliento se convierte en su voz. Lo besa porque el beso lo es todo. El beso encierra todo. El beso lo dice todo: estoy bien contigo, te amo, estoy muy cerca de ti. Atención: a una persona que besas no puedes tratarle de usted, debes tutearle. A una persona que te besa no le puedes hablar con miedo. Se dice que Dios mantiene a cada persona con un alambre. Bien, cuando uno comete un error, un pecado, el alambre se rompe. Entonces Dios repara de nuevo el alambre anudándolo. Y es así como Dios termina acercándonos aún más cuanto más uno se aleja. Hasta besarle. Le ha besado. Y pensar que aquel vagabundo estaba convencido que el padre ya no querría saber más de él. Que después de aquella estúpida aventura, el padre estaría ya más que harto de sus bobadas. En cambio se da cuenta de que el Padre no resiste su ausencia, ya no soporta su lejanía. “Pronto, traed el vestido más hermoso y vestidle”. El único resarcimiento de “daños y perjuicios” exigido por el patrimonio dilapidado de aquella manera, es no rechazar los signos de un amor que ya no podía esperar.
El padre espera; pero para el hermano, aquel hijo no se merece nada. Como si hubiese muerto. No se da cuenta de que él tendría que regresar admitiendo, finalmente, que tiene muchas e iguales cosas que hacerse perdonar. Ciertamente: hacerse perdonar aquella regularidad sin arrebatos, aquella respetabilidad gruñona, aquella adulación descarada, la pretensión de ser el hijo ejemplar sin aceptar al otro hijo de su padre. Hacerse perdonar la obediencia sin alegría, el trabajo interesado (interés por un mísero cabrito) la atmósfera gélida que con su presencia crea en casa. Hacerse perdonar la alergia a la fiesta y al perdón. Hacerse perdonar también  que no le ha preocupado lo más mínimo la suerte del hermano. Que por la angustia del padre -que cada día se asomaba a la verja a ver qué- no ha sentido ternura. “Hijo, todo lo que es mío es tuyo”. Justamente esto es lo que le da miedo. Tiene miedo de acabar teniendo el corazón de papá, su amor sin medida. Si se tratase de administrar justicia y castigar, no tendría la más mínima dificultad. Pero aquí se trata de prodigar. Y se queda allí, de pie en el umbral de casa. Condenado a envejecer soñando cabritos y alimentándose de quejas. No ha podido disfrutar de unos corazones (el de su padre y el de su hermano) a los que se les ha devuelto la vida.

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 7 al 13 de marzo.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: No habrá Misa.
Martes: No habrá Misa.
Miércoles: Por José Manuel Moldes Lores; Pastora Pombo Padín y su padre.
Jueves: Comienza la Novena a San José. A las19:30 Rosario, Novena y Misa con homilía. Misa por Antonio Romero Lorenzo, Fernando Meis Álvarez y sus padres.
Viernes: A la Virgen del Carmen a intención de una devota, al Corazón de María y a San Judas Tadeo a intención de una devota.
Sábado: Por José Fariña Serén, esposa Carmen y difuntos de la familia; María Penas Barral; Victoria Padín Camaño; Manuel Fernández Castro y sus padres.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por las Obligaciones de Jesús Sineiro y esposa Pili y por Concha do Rey.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00.

Jueves día 10: Por Carmen Agraso Ramos, da Touticeira, esposo, hijo y difuntos de la familia
Viernes día 11: A las 19:00 Ejercicio del Santo Vía Crucis.
Sábado día 12: A las 11:30 primer Aniversario de María Esther Méndez Afonso. A las 19:00 Misa por José Troncoso y esposa Carmen Poceiro, da Vichona. Vidalina Prieto Carballa y sus padres; José Dominguez Fernández y Horacio Martínez Dominguez, da Bouza.

Domingo día 13: Por Juan Camiña Lamelas, da Bruñeira; Carmen y Delvina Méndez Camiña; Teonila Muñiz Padín, padres y hermanos, Antonio Fernández Dopazo, esposa Amalia y sus padres. Segunda a las 11:30 por la Parroquia. A las 18:00 Reunión de los Cofrades del Santísimo Sacramento.