domingo, 28 de mayo de 2023

Una solemne acusación: Incidente premeditado.

 


La escena era divina, ciertamente majestuosa: incluso un poco cómica. Los apóstoles estaban allí, justo a las afueras de Betania, posados con la cabeza gacha y en silencio. Un poco asombrados y perdidos, un poco contentos y un poco preocupados, un poco maravillados y un poco arrepentidos. Parecía que el tiempo tuviera que decidir si continuaba pasando o se detenía. A veces pienso que si no se les hubiesen aparecido aquellos dos individuos con vestiduras blancas, aún les podríamos encontrar allí, con la cabeza gacha.

Me los imagino volviendo al Cenáculo, hacia Jerusalén, hacia el inicio y el ocaso de un sueño cerrado para siempre. A esconderse “por miedo a los judíos”. Y quizás, paso a paso, se preguntaron: ¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos? Alguno, haciendo balance entre la humillación y la ofensa, pudo haber reaccionado: ¿No podía quedarse con nosotros? ¿Por qué ha marchado? ¿Por qué nos ha dejado solos? En las olas del evangelio me parece escuchar a Pedro, hombre concreto y amante frágil, tomar el último la palabra, y desplazando un poco a todos, tomarse a pecho la cuestión. Quizás diciendo: ¡Dejémonos de cuentos! Ahora es nuestro turno, ahora nos toca a nosotros. Si no se hubiera marchado, jamás nos hubiéramos arremangado y puesto manos a la obra.

Así, caminando tristes hacia la ciudad del Templo, presentían únicamente tres posibilidades en su horizonte. O quedarse allí con la cabeza gacha toda la vida. O admirar las gestas del Maestro de Nazaret como se hace en los grandes museos -un recuerdo que sólo te daña porque continúa recordándote la ausencia-. O quizás la más difícil: pasar a la imitación. 

Quién sabe cuánta gente en Jerusalén -y cuántas Jerusalenes podemos individuar en los mapas de nuestra alma- finalmente parecía suspirar. Volver a vivir, a sonreír, a sacudir. Nadie se esperaba ya nada de aquellos tipos. Un grupo insignificante, decapitado: muerto el perro, se acabó la rabia. El poder había conseguido restablecer el orden. Según ellos. La situación había vuelto a la normalidad después de los disturbios perpetrados por aquel aguafiestas de Galilea. Y por su puñado de mendigos. Según ellos. El calendario de las fiestas volvía a discurrir tranquilo y sin altercados como tres años antes. Según ellos. La lección de la Cruz debía servir de escarmiento que alejaría cualquiera extraña idea o pretensión. Según ellos. También nos sucede a nosotros el que a veces hagamos un balance inadecuado: cálculos, punto por punto, equivocados. Sumas, restas y multiplicaciones. Divides, añades y separas. Pero cuando vas a la caja, en el ticket sale un importe diferente. Que te asombra, te decepciona, te deja frío. En el supermercado, en la carnicería, en la pastelería, en la vida. 


Porque en Betania, al volver de aquella escena de ascensión a los cielos, no se había apagado todo completamente. Estaba naciendo un poco de nostalgia. Pero no aquella que te hace echar en la cama a llorar gritando: “Nada será como antes”. Sino aquella nostalgia que te empuja a repintar la presencia del Amor dentro los pliegues de tu frágil historia. De mujer. De niño. Que te empuja a ser mejor, con mayor decisión e ilusión. Con mayor convicción.  Lástima que no calcularon ni contaron con el don del Espíritu Santo. Hay un himno que me hace vibrar el corazón: ¡Oh Señor envía tu Espíritu, que renueve la faz de la tierra! Renovar la faz: es decir quitar las arrugas, pulir los trazos, hacer lucir la belleza original. El evangelio es maravilloso en sus golpes de efecto, tremendo en sus llamadas, fantástico en su precisión.

La aventura terrena de Jesús acaba como un fracaso. Además a los suyos los creen vencidos, aplastados, humillados. Los vencedores están ya brindando cuando se dan cuenta de no haber contado con el último personaje: el Espíritu Santo. Hay un “fuera de la programación” que hace saltar todo el programa. Una imagen de Iglesia celestial coge a todos por sorpresa. Imposible prever las consecuencias. Ese Espíritu que les ha arrobado parece que no tiene intención de abandonarles.

La Iglesia improvisa sobre el terreno, se inventa a cada momento, despunta en el momento impensable, se comporta de manera insólita, hace propuestas fuera de lo habitual: Pentecostés, crónica de un incidente no anunciado. Y tras él, no extraen un cadáver carbonizado de Iglesia. Al contrario. Del encontronazo con el Espíritu Celeste nace una Iglesia que no te esperarías: una Iglesia que se explica y que a la vez es inexplicable, incontrolable. Una Iglesia preocupada por las cosas de Dios, celosa por las de los hombres: es la Iglesia de los apóstoles. Intratable, irregular, inquietante. Crítica, amenazadora, incómoda. Arriesgada, que no da nada por descontado, inalcanzable, impensada, inesperada, fastidiosa. Esquiva, impensable, indomable, fortísima, impetuosa, apasionante, irresistible. Enamorada, indómita. Ayer, pero también mañana. Ya hoy, para ser sinceros. El Espíritu Santo. Sin Él, la Iglesia es imposible.

Semana del 29 de mayo al 4 de junio.

 


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Por Jesús Méndez Becerra; Rafael Besada Limeres.

Martes: Por Lola, Marcelino, Álvaro, Maruja y sus padres.

Miércoles: Por Elvira Camiña Padín, esposo e hijos.

Jueves: Por Esperanza Esperón Camiña.

Viernes: Por todos los enfermos de la Parroquia.

Sábado: A las 10:30 primer Aniversario de José Argibay Valladares. A las 21:00 Misa por Néstor Moldes Limeres, Mercedes Oubiña Romay.

Domingo: Primera a las 9:00 por Aurora Insua Camaño, Isabel Martínez Acuña, Lolita Camaño y difuntos de la familia. Segunda a las 12:00 por la Parroquia.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Viernes: A las 18:00  confesiones de los niños de Primera Comunión.

Sábado: A las 11:30 primer Aniversario de Herminia Castro Pérez. A las 20:00 Misa por Manuel Ruel, Manuel Ciuro, María Agraso, José Ruel e hija Amalia; Hortensia Soutullo Caneda; Juan Soutullo Buezas.

Domingo: Primera a las 11:00 por la Parroquia. Segunda a las 13:00 por los niños que reciben la primera Comunión.

domingo, 14 de mayo de 2023

¿Seducidos y abadonados? ¡Ni mucho menos!

 


Lentos y reacios en sus pasos. Con aquel sentimiento de desconcierto a las espaldas que es típico de quien se está debatiendo ante la partida de uno que te ha abrasado de veras el corazón. Mañana estarán solos, huérfanos de una Presencia, pobres de una mirada que hasta hace pocas horas les había ayudado a navegar dentro de las borrascas de lo cotidiano.

De tanto en tanto es necesario abandonar a los hombres para luego amarles aún más. Y ayudarles a descubrir que aquel abandono -que para ellos era casi una ausencia- en realidad era una forma más audaz de presencia. Una casi necesidad para desflorar plenamente el sentido recóndito de aquella historia de amor con Él.

El hombre Nazareno, el Maestro, el Amigo. Sus antepasados habían entrado en el desierto como una horda de mendigos y beduinos. Después de 40 años de trato frecuente y de amores salieron revestidos con las galas del pueblo de la alianza. La más tormentosa, envidiada, narrada alianza de la historia entre el Cielo y la tierra. En cambio a ellos les bastó poco más de mil días para tomar el miedo y mudarlo en osadía, para trazar nuevos trayectos y rumbos, para despedirse de los peces de Genesaret y entrenarse en las aguas tumultuosas de los corazones de Palestina. Fuertes, impetuosos, valientes. Algunos días incluso molestos en su apasionada búsqueda de la Verdad: pero siempre en su compañía. Si sucedía algo, si tropezaban con alguno, si no comprendían mucho, cuando no lo conseguían, en las noches en las que el mar se agitaba, frente a los ojos de los adversarios, Él siempre estaba. Una garantía, una garantía, un sentido de guarda y custodia.

Pero el Espíritu Santo suscita siempre nuevas respuestas a las nuevas exigencias. Ahora estarán solos en el mundo, dentro de la historia. Solos pero a cuenta ajena, en su memoria. Solos, pero no solos como les querría el mundo, porque aquella soledad tendrá la compañía del Espíritu Santo que el mundo no comprenderá, que el mundo obstaculizará, de la que el mundo se mofará como si se tratase de la más insensata de las posibles compañías. Lo llama Espíritu, pero es una gramática de sinónimos y un alfabeto de matices: fantasía y creatividad, imaginación e intuición, percepción, inspiración y capricho. En el sentido más genuino del término.


De Egipto salió un pueblo festivo, después de la efusión del Espíritu sale una Iglesia remendada con las vendas de los dones, tremendamente decidida a jugárselo todo en la partida dentro del gran drama de la historia humana. No habrá ya más miedos en sus corazones cuando atravesarán los lindares de Judea y Palestina. Serán hombres y mujeres que romperán confines y barreras, anunciarán la comunión de los sueños. Imparables. Ese viento los modelará y nadie les podrá barrar el paso. Será su nuevo compañero de camino. Narrarán a los hombres que aquella historia de amor es un cruce entre Amor, Amado y Amante.

Semana del 15 al 21 de mayo

 


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Por Benjamín Castro Minguillo, padres, hermanos y tía Mercedes. Marcos Vidal da Silva y difuntos de la familia.

Martes: Por Carmen Dopazo Padín y difuntos de la familia.

Miércoles: Por Carmen Cacabelos Garrido; Modesto Lobato Outón.

Jueves: Por José Méndez Torres.

Viernes: Por Julio, Manuela y difuntos de la familia.

Sábado: Por Carmen Rial González.

Domingo: Primera a las 9:00 por la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Teodina Salgueiro González e hijo Manolo.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Jueves: Por Monserrat Gómez y esposo Juan. Tito Outón y esposa Águeda.

Sábado: A las 10:30 primer Aniversario de Pastora Camiña Torres. A las 11:15 primer Aniversario de María Victoria González Outón. A las 20:00 Misa por Elisa do Reiniño, Peregrina Vilar Moldes y difuntos de casa, Juan Valladares Lores y esposa Elisa Otero, da Costiña, Antonio Fernández Dopazo y esposa Amalia Salgueiro, de Rouxique.

Domingo: Misa a las 11:00 por Pastora Padín Camaño, Carmen García Méndez, de Rouxique.

domingo, 7 de mayo de 2023

La modestia de Cristo

 


Aún Él, siempre Él: casi vienen las ganas de decir “por suerte que está Él” que nos hace pisar sobre firme. La vez pasada era el rostro de incredulidad de Tomás: “si no veo, si no toco, si no meto”. ¿Qué es si no la incredulidad sino un no entregarse a la belleza? A la Belleza que salva. Hoy de nuevo Tomás y con una pregunta que surge del desconcierto: “Señor, si no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos conocer el camino?” Tomás, el hombre con los pies sobre el suelo, el realista casi descarado: el sentido común que revolotea y se enfrenta con la radicalidad de la propia fe. El hombre sediento de transparencia y que de ahora en adelante -ahora que su fe ha sido confirmada por el Señor Resucitado- querrá ver claras las cosas.

Y Cristo reinicia, aún una vez más, la enésima vez, no la última vez: “Yo soy el Camino y la Verdad y la Vida”. Que sea el Camino puede pasar, incluso que sea la Vida; pero además ser la Verdad, parece muy atrevido. Pilatos en medio de aquella farsa de interrogatorio, primogénito de la farsa de muchos interrogatorios e investigaciones, se preguntó y Le preguntó: ¿Qué es la verdad? Él no se daba cuenta, botón de muestra de un imperio que explotaba por dentro, que tenía la Verdad delante. Era una Persona: aquel día el Imputado no respondió a la pregunta. Y Pilatos se estampó contra la roca dura de sus prejuicios y suposiciones.

A Tomás ya no se le concede el dudar más. Esta vez Cristo responde: “Soy yo, Tomás. Soy Camino, Verdad y Vida”. Una Verdad que al mismo tiempo es Camino: siempre a punto de ser traicionada, de frágil esencia como las cosas más queridas y apreciadas, tan íntima como para ser más intima que nosotros mismos. Cualquier otro hombre que pronunciase tal discurso sería acusado como falto de modestia. Cristo no: dice ser la Verdad. Es la palabra más humilde que existe. El orgullo sería decir: tengo la verdad. La poseo, la he redactado en una fórmula. La Verdad no es una idea sino una Presencia. Yo soy. Punto y final. 


Y reiniciar de nuevo junto a la orilla de aquel lago azul, tierra natal de Felipe de Betsaida. También él rasca la corteza y quiere exprimir el jugo de aquel Amigo tan raro que parece de verdad Dios. Y sin embargo tan familiar como para atreverse a presentarle la última petición, quizás la que más celosamente guardaba en su corazón. Se la hace directamente a Él, cuando percibe que está marchándose. Casi como condición para aceptar todo lo demás. “Señor, muéstranos al Padre y nos basta”. Le reclamó aquello que hizo arder de deseo a miles de hombres, que fue la causa y el misterio de decenas de profetas, que era el ansia y la espera de toda una humanidad a la desesperada búsqueda de su Salvador. Felipe se la hizo así, como si fuese algo cotidiano. Y cotidiano lo era realmente. Tan cotidiano que Felipe no se dio cuenta de que había vivido con el Padre junto a Él, que estaba preguntándole justo a Él, que estaba de cara a Él, la razón última de su búsqueda y de su existencia.

Como en Emaús: caminaron junto a Él varios kilómetros y no le reconocieron hasta partir el pan. Como en mi casa: camina junto a mí desde hace años y aún hoy me pregunto qué rostro tendrá el Cristo de la Resurrección. Como hoy, como ayer, como siempre: inquietante, misterioso, sorprendente por su voluntad de esconderse detrás de lo cotidiano, de la rutina de cada día.  El Padre y nos basta. Nos basta aquel que hizo una única promesa y la mantuvo de veras. Dejándose burlar por una chusma de inapetentes para recordar al mundo que el verdadero problema es que los estúpidos siempre están seguros de sí mismos, mientras que los inteligentes están llenos de dudas. Aquellas dudas que son el anticipo de la Verdad. De la Verdad que es el Cristo de los evangelios.

Semana del 8 al 14 de mayo.

 


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas. Hasta el viernes continuamos con el Rosario y Novena a la Virgen de Fátima.

Lunes: Por los participantes.

Martes: Por la Conversión de la Parroquia.

Miércoles: Obligaciones del Celebrante.

Jueves: Por las vocaciones sacerdotales y religiosas.

Viernes: Por Marcelina Domínguez Varela y José Da Silva Gaspar; Elisa Portela Lobato y Palmira Dozo Fontán.

Sábado: A las 10:30 primer Aniversario de Victoria Pérez Rial. A las 21:00 a la Virgen de Fátima a intención de una familia Devota. Feliciano Blanco Vidal, Juan Ucha Martínez, esposa Benedicta Fontán Graña.

Domingo: Primera a las 9:00 por la Parroquia. Segunda a las 12:30 por las intenciones del Celebrante.

 

Villalonga

Intenciones de las Celebraciones Eucarísticas. Durante la semana a las 20:00 horas.

Jueves: Por Valentina Leiro Médez, de Rouxique.

Sábado: A las 11:30 primer Aniversario de Natalia Caneda García. A las 20:00 Misa por Albino Mayán Buezas; a la Virgen de Fátima por la Parroquia.

Domingo: Primera a las 10:30 por Manuel Salgueiro Álvarez. Alfredo Lores e hija María Esther, de Piñeiros. Segunda a las 11:30 por la Parroquia. Tienen entrada en el Santísimo Sacramento los casados en 1980.