domingo, 21 de julio de 2024

EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA

 

Estoy seguro que recitando juntos el salmo 23, después de la primera lectura, os habéis dado cuenta que se trata de un texto que conocéis bien. Además cantamos a menudo el estribillo como respuesta muchas veces en misa, y existen muchos cantos que ponen música a este salmo. Os puedo asegurar que es el salmo más presente y difundido del repertorio musical, con muchísimas variantes melódicas y en todas las lenguas. ¿Os habéis preguntado el por qué? Si no lo habéis hecho, hoy es la ocasión para meditar este salmo y comprender porque es tan querido hasta el punto de ser cantado e interpretado de manera tan general.
Es verdad que para muchos, el rebaño, las ovejas y el pastor son cosas que se conocen de oídas o por los medios de comunicación. Pregunté una vez a un niño si sabía de dónde venía o como se hace el queso. ¿Sabéis qué me contestó? De la nevera. El queso viene del frigorífico. Le dije que si sabía que el queso se hace de la leche. Me contestó que entonces iba a buscar la leche de la nevera y que se haría queso.
En todas las culturas hay personas que escriben poesías. La poesía es la expresión más alta de la inteligencia humana porque con la poesía conseguimos intuir o decir aquellas cosas que son difíciles de decir o contar. Todos los enamorados crean poesía. Aunque no la escriban dentro suyo intentan colorear a su propi@ amad@ con palabras y contornos hermosos que normalmente expresan riqueza, sublimidad y excelencia.
Pues bien, este salmo es un poema hebreo que retoma una realidad muy querida por los judíos: las ovejas y el rebaño. Estos son símbolos de la riqueza de la relación con el Señor. El rebaño es el símbolo más presente en el Antiguo Testamento para expresar, poéticamente, lo que el pueblo de Dios es y cómo es visto el Señor en relación con los hombres.
Mi pastor: es el pastor o si queréis el Buen Pastor, tal como Jesús repetirá en su momento. Y se trata del pastor por antonomasia, el pastor que se ocupa y preocupa por su rebaño, que se compadece de cada una de las ovejas, que instaura consigo una relación de amistad con cada una y destruye en sí cualquier posibilidad de dañar la relación entre ellas. Pero sobretodo es el pastor que busca asegurar todo el bien posible para el rebaño: lo conduce por verdes pastos, hacia aguas tranquilas, a lugares de refresco. Todas estas acciones de Dios-Pastor tratan de dar serenidad y tranquilidad al rebaño, hasta el punto que el rebaño sólo está sereno si el Señor está con él. Por eso no teme aunque pasé por angostas y oscuras cañadas: basta que Él esté. La presencia del Señor está es el intríngulis de esta poesía: esta es la garantía de la belleza de pertenecer al rebaño de Dios.
Pensad en un niño agarrado al cuello de la madre o en brazos del padre: se siente bien y seguro. Nada le importa: le basta ser abrazado por ellos para sentirse tranquilo. Pensad en los enamorados. ¿Qué les importa de los demás? Basta con estar juntos para que la vida les parezca hermosísima. “Contigo, pan y cebolla” dice un refrán castellano. ¡Y cómo se sienten desgraciados cuando pasan un largo periodo sin verse! Parecen los más desgraciados de este mundo.
Ved pues, este es el salmo que, poéticamente, canta más intensamente la seguridad, la felicidad, la alegría de la presencia del Señor en medio de su pueblo. Sentimientos que una vez instaurados, duran para toda la vida.
Entended pues de qué tenemos necesidad, qué es lo que mayormente importa a nuestro corazón. Es esto lo que nos da sosiego y paz y nos da la valentía de vivir, incluso cuando parece que todo está torcido o cuesta arriba: saber que Dios está junto a nosotros y que somos su rebaño. ¡Y cómo podía pasar inadvertida esta poesía! Por eso todos los pueblos le han puesto música y lo cantan a menudo, como lo hacemos también nosotros. ¡Incluso en los funerales! Acordaos de recitarlo o cantarlo cuando os parezca que el mundo se os viene encima y veréis como recuperáis las fuerzas para echarle pecho a la vida y veréis como el corazón se envalentona. Evidentemente si caldeáis vuestro corazón con los versos de esta poesía.

Semana del 22 al 28 de julio.

 

Dena.

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Misa o celebración de la palabra.

Jueves: Festividad del Apóstol Santiago. Misa a las 12:00

Sábado: Por Divina Dopazo Cacabelos.

Domingo: Misa a las 12:00 por la Parroquia.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Misa o Celebración.

Jueves: Festividad del Apóstol Santiago. A las 11:00 Misa.

Sábado: Por Juan García Tacón y esposa María Bugallo Camiña; Carmen González y esposo Juan Camiña, da Bruñeira; Sara Méndez Carballa y esposo Fernando; Divina Méndez Padín y esposo José Garrido, padres y suegros; Pastora Prieto Otero, Tuca, Amador Soutullo y esposa Cándida, da Costiña; Lila Dovalo Méndez, da Arnosa y difuntos de la familia.

Domingo: Misa a las 11:00 por María Padín Caneda, da Salgueira; Servando Padín Torres, de Piñeiros.

domingo, 14 de julio de 2024

Dios capacita a los elegidos

 

Desde los primeros apuntes, la palabra de Dios de este domingo XV per annum focaliza nuestra mirada sobre el carisma de la profecía. ¿Es el carisma profético un don particular destinado a almas escogidas? No, en virtud del bautismo todos somos profetas, consagrados como pueblo real, sacerdotal y profético. Eso nos puede asombrar como le ocurrió a Amós: “No era profeta ni hijo de profeta, era un rabadán…el Señor me llamó mientras pastoreaba el rebaño”. Sin embargo todos estamos destinados al ejercicio de este ministerio por el bien de la Iglesia. Veamos como Amós nos puede ayudar a comprenderlo y vivirlo.

El sacerdote “oficial” del Templo quiere de alguna manera bloquear su intervención, incomoda, inoportuna, porque predice desventuras al rey Jeroboam diciendo: “De espada morirá Jeroboam e Israel será conducido al exilio lejos de su tierra”. Ante esto, Amós apela a Dios mismo, reivindicando el carácter divino de su mandato. “Tú dices: no profetizar contra Israel, no hablar contra la casa de Isaac.” Amós no dice nada por sí mismo, habla palabras de Dios, refiere lo que ha oído.

He aquí una primera e imprescindible característica del profeta: haber escuchado la palabra de la boca misma de Dios. De hecho, el mismo término lo dice. Profeta deriva del término griego “profetés”, vocablo compuesto por el prefijo pro-(en lugar de, en vez de...) y del verbo femi (hablar) por lo que el profeta es el que habla “en lugar de” o en nombre de Dios. Pero para realizar esto es necesario primero el haber escuchado. El salmista, como un eco del profeta Amós, afirma: “Escucharé qué dice Dios, el Señor”. Así pues, la profecía se nutre y a alimenta ante todo del silencio y de la escucha atenta. De otro modo corremos el peligro de decir palabras nuestras, palabras estériles y vanas, palabras humanas y no divinas.
 
Vocación de Pedro y Andrés
 
El profeta dice lo que escucha, a riesgo de exponerse y arriesgarse en primera persona. No habla de intereses personales, por amor de la verdad escuchada pone en juego la propia persona, la propia vida. Amós sabe que las consecuencias de su intervención podrían ser dramáticas, pero él obedece a la voz de Dios. No busca complacer al poderoso de turno, no tiene como objetivo su propia carrera. Dice lo que escucha, nada más. Esta sobriedad de carácter incisivo, el profeta la aprende en el silencio de Dios.

Pero vayamos al Nuevo Testamento, a la enseñanza de Jesucristo. También Él llama a los doce sorprendiéndoles en  medio de sus ocupaciones cotidianas, más o menos honestas. Así se realiza la llamada de Dios siempre: irrumpe en la simplicidad de lo cotidiano, incluso no siempre en línea con el espíritu del Evangelio. ¿Y qué equipaje entrega para el viaje? Bien poco, más bien recomienda no llevar. “No toméis nada, sólo un bastón, un par de sandalias y una túnica de muda” Y si necesitásemos algo más, seremos provistos de ello, Si te fías, bien; si no más vale que ni te pongas en camino. Si hay algún equipaje del que el Señor Jesús provee es la fuerza para derrotar al mal, es decir, algo que no se ve, no se mide, que no es tangible, que sólo puede notarse por sus efectos. Entretanto es necesario partir y confiarse, el poder de Dios se manifestará en el momento oportuno. Y no sólo eso. Hay que contar con la posibilidad de estar expuestos al rechazo, a la incomprensión. Todo eso está previsto. Y entonces hay que marchar y volver a partir hacia otro lugar impreciso.

La fe, pues, la valentía, la franqueza, la sobriedad, la confianza en Dios: estas son las prerrogativas de los hombres de Dios. ¡Nuestras prerrogativas! Todo esto en la certeza de haber recibido de la boca misma de Dios la misión, la palabra para entregar a los hombres, para ayudarles a leer la historia con los ojos de Dios, a descubrir en su pequeña historia personal la gran historia de la salvación. Y además, todo esto consignado a personas frágiles como nosotros. Encarnándose en la boca del profeta, la palabra corre el riesgo de las debilidades propias de la carne. Y a pesar de eso Dios se encarna, Dios arriesga.
 
Dios capacita a los elegidos
 
 A la luz de todo esto es hermoso leer el canto de San Pablo en la carta a los Efesios: “Dios nos ha elegido antes de la creación del mundo para ser santos…”: es la llamada que nos alcanza allí donde estamos. “Él ha derrochado en nosotros esta abundancia de gracia, haciéndonos conocer el misterio de sus voluntad” 

La misión que ha confiado a cada uno de nosotros, palabra de salvación revelada en el silencio para que la entreguemos al mundo, y dándola llevemos el fruto que el Padre espera de nosotros. En Él hemos sido constituidos herederos, predestinados para alabanza de su gloria que se revela en nuestra vida redimida, cuando obramos en su nombre para la salvación de los hermanos.

Un canto de alabanza y gratitud a Dios, que obra cosas admirables en la pobreza de nuestra condición de criaturas, y salva al mundo a través de instrumentos frágiles como nosotros “según el designio de amor de su voluntad y según la riqueza de su gracia.” 

Semana del 15 al 21 de julio

 

Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Último día de la Novena a la Virgen del Carmen. Sobre las 20:40 Rosario, Novena y Eucaristía. A la Virgen del Carmen una devota y por Juanita Cacabelos Vidal.

Martes: Festividad de las Virgen del Carmen. Misa Solemne por la Parroquia.

Miércoles: A la Virgen del Carmen, una devota.

Jueves: Al Santísimo Sacramento e intención de la asociación de la Virgen del Carmen.

Viernes: A la Virgen de Fátima una devota. Manuel y Tucho Valladares Fernández.

Sábado: Por Alfonso Rial Gondar, Carmen Radío Dadín y esposo Juan Poceiro Torres. Ángel Manuel Santamaría y difuntos de la familia.

Domingo: Primera a la 9:00 por la Parroquia. Segunda a las 12:00 al Sagrado Corazón, un devoto.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: A las 19:40 Rosario, Novena y Misa por los participantes.

Martes: A las 11:00 Misa en Rouxique. A las 19:00 Misa en las Cachadas.

Jueves: Por Modesta Pompo Padín y esposo Valentín.

Sábado: Por Dolores Lores Ferreiro, Carmen do Novello, Manuel Camiña, Manuel Oubiña Radío, padres y hermanos.

Domingo: Misa a las 11:00 de la mañana por Daniel Múñiz Pérez.

domingo, 7 de julio de 2024

Semana del 8 al 14 de julio.

 


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Continuamos con la Novena a la Virgen del Carmen. Sobre las 20:40 Rosario, Novena y Eucaristía. Por Ramón Sineiro Radío; Isaura Cacabelos Vidal.

Martes: Por Julio, Manuela y difuntos de la familia.

Miércoles: A las 19:00 primer Aniversario de Divina Méndez Vidal, de Coirón. A las 21:00 Misa por las obligaciones del Celebrante.

Jueves: Festividad a San Benito, Misa por las intenciones de la Parroquia.

Viernes: Por Manuel Padín Suárez; Manuel Salgueiro Torres.

Sábado: A las 12:30 Misa a San Cristóbal en el campo de la fiesta. A las 21:00 Misa por Jesús Méndez Becerra, Rosalía García Rey e hija Remedios; Paco Núñez Rapado, Lucía, Benito y Peregrina; Cándido Padín, esposa, hija Elisa y difuntos de la familia.

Domingo: Primera a las 9:00 con la Novena a la Virgen del Carmen. Misa por la Parroquia. Segunda a las 12:00 por las obligaciones del Celebrante.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas. Lunes comenzamos la Novena a la Virgen del Carmen.

Lunes: A las 19:40 Rosario, Novena y Eucaristía. Por los participantes.

Martes: Enfermos y ancianos de la Parroquia.

Miércoles: Obligaciones del Celebrante.

Jueves: A San Benito por la Parroquia. Por Wenceslao Méndez Múñiz y esposa María Mendez Torres, de Lagarey.

Viernes: Por la paz en el mundo y las vocaciones sacerdotales y religiosas.

Sábado: Por Josefa Caneda Bande; María Esther Troncoso Poceiro, da Vichona; Isolina la Asturiana y hermanos.

Domingo: Misa a las 11:00; Novena y por María Soledad Dozo Chaves.

domingo, 30 de junio de 2024

Décimo tercer domingo del tiempo ordinario

 

Palabras del Papa Benedicto XVI en el Ángelus del Domingo 1 de julio de 2012, coincidiendo con el Domingo XIII del Tiempo Ordinario del Ciclo B.
Este domingo, el evangelista san Marcos nos presenta el relato de dos curaciones milagrosas que Jesús realiza en favor de dos mujeres: la hija de uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y una mujer que sufría de hemorragia (cf. Mc 5, 21-43). Son dos episodios en los que hay dos niveles de lectura; el puramente físico: Jesús se inclina ante el sufrimiento humano y cura el cuerpo; y el espiritual: Jesús vino a sanar el corazón del hombre, a dar la salvación y pide fe en él.
En el primer episodio, ante la noticia de que la hija de Jairo había muerto, Jesús le dice al jefe de la sinagoga: «No temas; basta que tengas fe» (v. 36), lo lleva con él donde estaba la niña y exclama: «Contigo hablo, niña, levántate» (v. 41). Y esta se levantó y se puso a caminar. San Jerónimo comenta estas palabras, subrayando el poder salvífico de Jesús: «Niña, levántate por mí: no por mérito tuyo, sino por mi gracia. Por tanto, levántate por mí: el hecho de haber sido curada no depende de tus virtudes» (Homilías sobre el Evangelio de Marcos, 3). 
El segundo episodio, el de la mujer que sufría hemorragias, pone también de manifiesto cómo Jesús vino a liberar al ser humano en su totalidad. De hecho, el milagro se realiza en dos fases: en la primera se produce la curación física, que está íntimamente relacionada con la curación más profunda, la que da la gracia de Dios a quien se abre a él con fe. Jesús dice a la mujer: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad» (Mc 5, 34). 

 
Para nosotros estos dos relatos de curación son una invitación a superar una visión puramente horizontal y materialista de la vida. A Dios le pedimos muchas curaciones de problemas, de necesidades concretas, y está bien hacerlo, pero lo que debemos pedir con insistencia es una fe cada vez más sólida, para que el Señor renueve nuestra vida, y una firme confianza en su amor, en su providencia que no nos abandona.

Jesús, que está atento al sufrimiento humano, nos hace pensar también en todos aquellos que ayudan a los enfermos a llevar su cruz, especialmente en los médicos, en los agentes sanitarios y en quienes prestan la asistencia religiosa en los hospitales. Son «reservas de amor», que llevan serenidad y esperanza a los que sufren. En la encíclica Deus caritas est, expliqué que, en este valioso servicio, hace falta ante todo competencia profesional —que es una primera necesidad fundamental—, pero esta por sí sola no basta. En efecto, se trata de seres humanos, que necesitan humanidad y atención cordial. «Por eso, dichos agentes, además de la preparación profesional, necesitan también y sobre todo una “formación del corazón”: se les ha de guiar hacia el encuentro con Dios en Cristo que suscite en ellos el amor y abra su espíritu al otro» (n. 31).

Pidamos a la Virgen María que acompañe nuestro camino de fe y nuestro compromiso de amor concreto especialmente a los necesitados, mientras invocamos su maternal intercesión por nuestros hermanos que viven un sufrimiento en el cuerpo o en el espíritu.

Semana del 1 al 7 de julio.

 


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Por Lino Besada Besada.

Martes: No habrá Misa.

Miércoles: Por Luis Castro Fernández y sus padres.

Jueves: Por los enfermos y ancianos de la Parroquia.

Viernes: Por José Salgueiro Cacabelos y difuntos de la familia. Manuel Pimenta Domínguez.

Sábado: Por José García Fernández; Pura Dopazo Dadín, a intención de la asociación de la Virgen del Carmen, Néstor Moldes Limeres, Eladio Pombo Vidal y difuntos de la familia. Por Manuel Pérez Valladares.

Domingo: Comienza la Novena a la Virgen del Carmen. Se hará en la misa de las 9:00. Misa por Aurora Insua Camaño, Lolita Camaño y difuntos de la familia, Isabel y Joaquín Martínez. Segunda a las 12:00 por la Parroquia.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Jueves: Por Oscar Buezas Pérez; Lola Leiro Méndez, de Piñeiros; Parisina Otero Rodríguez y esposo Serafín, de Piñeiros; José Alfonso Pita Fernández.

Sábado: A las 19:00 Misa Solemne a San Cristóbal. A las 20:00 Misa por Pepe Troncoso Poceiro; Sara Méndez Carballa; a Santa Rita a intención de una devota.

Domingo: A las 11:00 a la Virgen del Carmen, una devota; Enrique González Caneda; Amelia Padín Míguez, de Piñeiros; Alfredo Lores Lores, de Piñeiros e hija María Esther. A las 13:00 Misa Solemne al Santísimo Sacramento, con procesión.

domingo, 23 de junio de 2024

“CALLA Y CÁLMATE”

 

 
El mar, en el mundo bíblico, representa las fuerzas caóticas del cosmos y del mundo. La creación es como un parto en el que estas fuerzas son ordenadas al bien porque Dios les pone un límite con su Palabra. Job medita sobre esta Palabra creadora de Dios que dice: “Hasta aquí llegarás y no más allá y aquí se quebrará el orgullo de tus olas”.
Sin embargo hay un pecado humano que altera el orden de estos límites, destruye las diferencias y libera a las fuerzas que se convierten de esta manera en fuerzas contrarias a la Creación. Es el caso del diluvio bíblico, fruto del pecado y de la maldad misma del hombre.
También el actual tiempo humano, con un desarrollo industrial y tecnológico sin precedentes, ha puesto en tela de juicio la capacidad del hombre de prever su futuro y las potencialidades de su misma supervivencia sobre el planeta Tierra. Los recursos económicos, a pesar de la poderosa presión financiera, no son ilimitados, ya que dependen de los equilibrios ecológicos y del desequilibrio que llamamos contaminación: que no es otra cosa que el producto de hacer prevalecer los intereses de una parte sobre el bien común, de todas y cada una de las personas. En el fondo, del pecado.

Somos la generación del diluvio y nuestro diluvio no está caracterizado sólo por un clima imprevisible con fenómenos cada vez más violentos y extremos concentrados en el tiempo, sino también por una serie de desequilibrios demográficos y económicos capaces de empujar a enteras poblaciones a emigrar en búsqueda de la propia supervivencia, desde zonas donde la malnutrición, el subdesarrollo y la inestabilidad política hacen muy difícil mirar con serenidad el propio futuro y el de los propios hijos.

La catástrofe, entendida como una profunda transformación de nuestra sociedad, con la creación de nuevos equilibrios, esperemos que más estables y respetuosos con la dignidad del hombre, parece estar a las puertas. Como discípulos del Señor hemos sido llamados a permanecer con fe en la barca donde el Señor duerme. Tenemos miedo, estamos desorientados, no sabemos cómo resolver los enormes problemas históricos heredados de las generaciones precedentes. Hace falta un plus de inteligencia, racionalidad, responsabilidad; pero también es necesario un plus de fe, para no abandonarnos a aquel grito angustiado: “Maestro, ¿no te importa que perezcamos?”
Gritemos a nuestro Maestro, si queremos, pero con fe. Expresémosle nuestros temores y miedos, pongámoslos en sus manos, abandonémonos a Él, al poder de su palabra que iguala la mismísima Palabra de la Creación, la que desde el principio señala un límite al caos: “Calla, cálmate”
 
La palabra de Dios, de este Maestro muerto y resucitado por nosotros, anuncia una fuerza superior a las humanas y a las cósmicas, una fuerza que se revela plenamente en la debilidad de la cruz, la única que podrá revelar la identidad de Aquel al que el viento y el mar obedecen.
Cada uno de nosotros, a partir del ejercicio responsable de su libertad cotidiana, en la familia y en el trabajo, desde el tratamiento de residuos hasta la adquisición de bienes, pasando por el derecho/deber de votar en las elecciones a la manera en la que se expresan en público las opiniones y las valoraciones, puede difundir odio, ansia, rabia, desorden o al contrario orden, acogida y paz. Recordemos la palabra del Señor, y que ésta sea guía para todo cristiano: “hay más alegría en el dar que en el recibir”. 

Semana del 24 al 30 de junio.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Por Alicia Melón Oubiña.

Martes: Por Maruja Durán y esposo José Dopazo.

Miércoles: Por Divina Dopazo Cacabelos.

Jueves: Por Manuel Domínguez Balsa, hijo Luis, Delvina Outón Tarelo y difuntos de la familia.

Viernes: No habrá Misa.

Sábado: Por Desiderio Limeres Torres, Maruja Cacabelos Vidal e hijo Manuel.

Domingo: Primera a las 9:00 por la Parroquia. Segunda a las 12:00 por Vicente Radío Domínguez; Maximino y Josefina.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Martes: Por Pastora Otero Carballa.

Sábado: Festividad de San Pedro, patrono de la Parroquia. Misa solemne a las 13:00 horas por la Parroquia. A las 20:00 Misa vespertina del domingo por Carmen Troncoso Poceiro y esposo Modesto Rial e hijo Gustavo.

Domingo: Misa a las 11:00 a San Antonio y a San Roque por la parroquia.