domingo, 25 de enero de 2015

Glosa dominical



UN HIJO MÁS PARA EL REINO
C:\Users\FRANSESC\Desktop\vocacion.pngEl relato del evangelio de San Marcos en este domingo describe el efecto inmediato del bautismo y de haber superado acto seguido, en el desierto, las tentaciones. Ese es el trasfondo tácito.  Revestido del mandato del Padre y lleno del Espíritu Santo, Jesús partió hacia el desierto para aclararse, obviamente en su naturaleza humana, sobre cómo realizar su misión salvífica. Razón por la cual no usó el poder por sí mismo, no forzó a Dios abusando de su amor y no utilizó el poder para aplastar a los hombres. 

La escena evangélica de este 3º domingo “per annum” plasma el primer movimiento de Jesús, que es quizás el más importante y la síntesis de todo el Evangelio. El evangelista nos recuerda que Juan Bautista, el precursor, fue arrestado por el hecho de señalar a Jesús como Mesías, precediéndolo con su muerte para subrayar el camino del Justo que sufre injustamente. Ahora le toca a Jesús, que parte de Betania con dirección a Galilea (para entendernos desde el este del río Jordán, cerca del Mar Muerto, hasta el norte del país) encarnando el anuncio de la salvación de Dios que se inicia por los últimos: esa es la Buena Noticia.
Por esta razón ya no estamos con Jonás, que amenaza con la destrucción de Nínive después de tres días de paciencia de Dios.
Esta vez lo que está en juego es mucho más: la salvación que Dios ha preparado al hombre desde toda la eternidad, desde el día del fruto prohibido en el jardín del Edén, cuando anunció a Eva que el fruto de su descendencia un día aplastaría la cabeza de la serpiente. ¿Recordamos?
Jesucristo desenmascara definitivamente la mentira y nos dice que el tiempo de espera ha concluido: Dios ha decidido que los hombres están preparados para recibir el don de la vida.
El Reino de Dios, la comunión de vida con Dios, la felicidad, la vida plena y definitiva, todo esto ha sido puesto a disposición del hombre, ahora corresponde al hombre el ver, reconocer y aceptar este don. VER, es decir convertirse, que es la palabra latina que literalmente traduce la griega metanoia (mirar más allá) es decir comprender el verdadero sentido de las cosas más allá de las apariencias. Es posible pues ver porque hay algo o Alguno. Una sugerencia preciosa, que no es mía sino de toda la tradición cristiana: cogeos un cuarto de hora y en un cuaderno escribid todas las veces que habéis hecho experiencia directa de Dios, que habéis tocado con la mano su misericordia y su providencia. Esto es lo que se entiende por hacer memoria, no malograr ni derrochar la gracia de Dios. Después dad gracias por ello. Pregunta: ¿Dios está cerca de nosotros incluso cuando tenemos problemas? Claro que sí. Y especialmente porqué tenemos problemas, gracias a esos problemas hemos podido reconocer que solos no lo hubiéramos conseguido y que en vez de vernos abandonados (la mentira de la serpiente) hemos descubierto que Él estaba allí dispuesto a salvarnos.
Esto es lo que significa RECONOCER, partiendo de los dones hechos, pasando por la mano que nos los ha procurado hasta el propietario de aquella mano. Reconoce así que te quiere como un padre, que no te ha dicho siempre que sí (como un padre) sino que cada cosa que te ha hecho te ha permitido de convertirte en una persona nueva, un hijo de Dios.
ACEPTAR entonces es, como los primeros discípulos, partir dejándolo todo, comprendiendo que la vida de antes ha acabado y que el pecado es cómo la sopa recalentada.
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Jonás y los ninivitas
Este es el cambio que hizo la gente de Nínive, todos ellos paganos, tomándoselo en serio todos, desde el rey hasta los niños, vistiéndose de saco. Es el cambio que Pablo intenta explicar a los primeros cristianos animándoles a vivir cada aspecto de la existencia a partir de la experiencia que habían hecho de Jesús. Entonces se descubre, se entiende aquello de “pasa la escena de este mundo”: pasa la belleza, incluso con la cirugía estética. Más se niega más uno se esclaviza; pasa el dinero, pensemos en la crisis, en cuán poco tiempo ha hundido tantas cosas; pasa el poder (¡como es instructiva una mirada a los poderosos!). Pasan los farsantes, permanece aquello que no es banal, lo que tiene el sabor de Dios. Podemos aturdirnos, mentirnos a nosotros mismos, gritar nuestros argumentos para hacerlos parecer más verdaderos, pero en realidad sabemos cómo están las cosas.
Y he aquí que Jesús hoy pasa por nuestra orilla y nos llama: “Ven conmigo”. Significa: mira, escucha, aprende: aprende a estar con Dios, a coger aire puro y oxigenar tus pulmones cansados. Acoge su amor y aprende de Él cómo reconocer todo lo bueno que hay por ahí y darlo a conocer. Aprende también cómo hay que enfrentarse al mal, al pecado, a la fealdad que llevamos dentro en una esquina del alma y con la que antes o después tendremos que encararnos. Mira de qué manera lo hace Él y puedes ya ponerte en marcha.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\imagesPXAG7UL2.jpgNuestro mundo tiene necesidad de profetas, no de charlatanes, sino de personas que hayan vivido en su carne lo que significa ser salvados por Dios y poder guiar a los hermanos, como guías alpinos, hacia los senderos de Dios.  
Nuestra fe es una vocación: alguien que llama y otro que responde. Sería muy triste que fuese católico únicamente porque he nacido culturalmente en estas latitudes. Necesitamos tener una fe verdadera, consciente y coherente. Escuchemos la voz de Jesús hoy en el evangelio y cuando responderemos “gloria y honor a ti, Señor Jesús” querrá decir que estás diciendo “sí” a esta llamada. Entonces el reino de Dios tendrá un hijo más.
¡Qué hermosa la confesión de fe del leproso en el evangelio (Mt.8, 1-13) de la Forma extraordinaria de este 3º domingo después de la Epifanía: Señor, si quieres puedes limpiarme! Seguida de la del centurión que pide la sanación de su criado: Señor, no soy digno de que entrés en mi morada, más di una sola palabra y quedará sano” Esa es la actitud de fe. Eso es confiar y fiarse del Señor.
Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 26 de enero al 1 de febrero.




Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Pepe da Bouzabella; Jesús Salcines; Javier Afonso Camiña y sus abuelos.

Martes: No habrá Misa.

Miércoles: No habrá Misa.

Jueves: Por Manuel Valladares Rial, madre y abuelos; Manuel Vázquez Carneiro y Mercedes Viñas Naveiro. A las 20:30 Reunión del Grupo de Biblia.

Viernes: Por Jorge Vidal Camiña; Alfredo, Pepe y difuntos de la familia. A las 20:30 Reunión del Grupo Sinodal.

Sábado: Por Ángela Suárez Abuin, esposo Manuel Padín Outón; Juan Vázquez Meis y María del Carmen Troncoso González.

Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Marina Insua Camaño; Dolores Garrido Martínez, esposo José y padres.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 19:00 horas.

Jueves día 29: Por Eugenio Cores Gondar, da Salgueira y Virginia Buezas Estévez. Luis Ausorena.

Sábado día 31: A las 10:30 primer Aniversario de Manuel Estevéz González. A las 13:00 Misa de los Socios del Club de Jubilados. A las 19:00 Misa por Manuel González Cacabelos y esposa Rosa, da Lomba; Nélida Outón Torres; José Manuel Pérez Fernández, de Gondar; Manuel Pita Souto y esposa Claudia, da Salgueira; Videlina García Buezas, da Salgueira; Carmen Fernández Tacón y esposo, de Gondar de Abaixo a intención de su hija Agustina y nieto; Manuela Lores Torres, esposo e hija, da Tomada.

Domingo día 1: Primera a las 10:30 por Valentina Vázquez y Jacinto Martínez; Benito Radío Gondar y Modesta Pérez Viñas; A la Virgen del Carmen a intención de una devota. Segunda a las 11:30 por la Parroquia.

domingo, 18 de enero de 2015

Glosa dominical


¿Quién de nosotros, especialmente los más “vejetes”, no tiene un año, un día, una hora para recordar, ligada a un momento central de la propia vida? Hay hechos -y quiero subrayarlo pensando en los más jóvenes- que no se borrarán de nuestro corazón, acontecimientos que en cierta manera han cambiado nuestra vida, trastornado nuestras existencias. Hechos que no queremos olvidar, sobre los que nos gusta volver con la memoria y el pensamiento, acontecimientos que forman el armazón concreto de nuestra existencia y que a veces -al menos así me pasa a mí- nos hacen preguntarnos cuántas cosas nos habríamos perdido si no hubiesen tenido lugar.
Estos recuerdos están como cristalizados en nuestra mente, vivos y llenos de color como si hubiesen acaecido hace pocos días, aunque hayan pasado décadas. Somos capaces de recordar cómo íbamos vestidos; la luz y la atmósfera del día y el lugar los tenemos tan presentes que hasta la hora, el minuto y el segundo se convierten en fundamentales e imborrables.
Leyendo y releyendo el fragmento del evangelio de este domingo II del tiempo ordinario, en la página siempre destaca aquel “eran casi las cuatro de la tarde”. Una hora insólita, quizás banal, pero que se convierte en una hora importante, fundamental en la viva memoria de la salvación, del anuncio evangélico, de un nombre nuevo que nos viene dado por un Maestro que viene a enseñarnos la gran alegría a la que somos llamados.
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Maestro, ¿dónde vives? Venid y lo veréis
Así pues, aquellas “cuatro de la tarde” pueden ser consideradas como se leía la hora en el tiempo de Jesús: la hora décima, numero del cumplimiento, del paso definitivo: una hora deseada, buscada, la hora en la que se vuelve a casa tras el trabajo, y nos preparamos para “considerar” (con- siderare estar con las estrellas), para escrutar con el cielo el significado de nuestra vida.
Jesús es un maestro raro. Aquellos que lo encuentran no desean acaparar su benevolencia y su persona llevándolo bajo el propio techo -aunque sabemos que poco tiempo después se hospedará en casa de Pedro-, sino que al seguirlo desean ver cuál es su casa, reconociendo implícitamente que es más importante donde Él vive que donde vivo yo, que donde vive cualquier hombre.
Es por esa razón que estar con Él quiere decir poner entre paréntesis la propia vida, suspender el propio juicio, los propios sueños y sentarse a escuchar. Escucharle a Él, admitiendo que sabe más que tú, llamándole Maestro, reflejándote en sus palabras y en su vida. Mirar la vida y todo aquello que hasta entonces considerabas el “todo”, sólo como base de partida y no como meta; porque en el fondo todo hombre, aunque espera con ansia un Mesías, no se acaba de creer que éste llega de veras. Porque si llega, tú hombre de la cómoda espera, podrías estar obligado a dejar todas las seguridades que con esfuerzo te habías construido, e incluso reconsiderar toda tu persona, y hasta cambiar de nombre.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\imagesOYM0FWQJ.jpgEn este periodo ordinario de nuestro vivir litúrgico, dejando hablar únicamente a Jesús Maestro, quiero desearme a mí mismo y a todos los hermanos en Cristo, a mi comunidad, a los amigos y enemigos, a todos sin distinción: que nadie pueda volver a su casa. Que una alfombra, aunque sea un poco incómoda, nos ayude a sentarnos a los pies de nuestro único maestro. Que el Maestro nos rompa los tímpanos y nos haga sangrar los pies. Que el Maestro pueda cambiar nuestros nombres y revelarnos nuestra misión. Que este año pueda hacer sonar nuestra hora definitiva, aquella hora décima que llena de gozo a toda persona que espera al Mesías, que anhela la salvación. La alegría de poder estar con Él, en su casa, nos pueda hacer olvidar nuestras seguridades, nuestros proyectos humanos, nuestras llanuras cotidianas; y que nuestro nuevo nombre, que sólo Él conoce y nos revelará, pueda ser nuestro mayor consuelo porque será el nombre con el que nos llamará en su Casa, no la demora de paso sino la verdadera, aquella estancia que Él ha ido a prepararnos para estar siempre juntos.
Y esforzándonos en vivir los consejos que San Pablo nos da en la epístola a los Romanos (12,6-16) leída hoy en la Forma extraordinaria. Teniendo pues un mismo sentir los unos para con los otros (…) atraídos por lo humilde. Que el Señor consiga llenar las tinajas vacías de nuestra pobre existencia con ese buen vino que Él ha reservado hasta ahora para nosotros.
Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 19 al 25 de enero.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por los difuntos de la Parroquia fallecidos en año pasado.

Martes: Por Dña. Lourdes, antigua profesora de Dena.

Miércoles: Por Francisco Dovalo Pérez, padre y abuelos.

Jueves: Por Tito Lemiña Losada y Luisa Blanco Velázquez. A las 21:00 horas conferencia de Sagrada Escritura en los Salesianos de Castrelo. Pueden participar todos los que lo deseen.

Viernes: Por Consuelo Basdedios Rey. A las 21:00 horas Conferencia sobre Sagrada Escritura en los Salesianos de Castrelo. Para todos los públicos.

Sábado: Por Dolores Álvarez Salgueiro y Dolores Casal Souto. José Troncoso Piñeiro, hijo José Luis, Casimiro y Gloria.

Domingo: Primera a las 9:00 por Milagros Vidal Riveiro, esposo Horacio y madre Eladia. Ramiro García Dopazo y Rosa Fariña Lojo. Segunda a las 12:30 por las intenciones de la Parroquia.


Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00 horas.

Martes día 20: Por los difuntos de la Parroquia fallecidos en 2014.

Jueves día 22: Por Manuel Fernández Casal; Cándida Garrido Limeres y su hijo Manuel, a intención de sus hijas. A las 21:00 horas conferencia de Sagrada Escritura en los Salesianos de Castrelo. Pueden participar todos los que lo deseen.

Viernes día 23: A las 21:00 horas Conferencia sobre Sagrada Escritura en los Salesianos de Castrelo. Para todos los públicos.

Sábado día 24: Por José Vidal Prieto; Victoria García Carballa, da Tomada; Dorinda Tacón Prieto y difuntos de la familia; Francisco Martínez Carballa y Sebastiana Vidal Otero.


Domingo día 25: Primera a las 10:30 por Lita Dovalo Méndez, da Arnosa; A Santa Rita a intención de Ana Buezas Pérez, da Salgueira; Edelmiro Otero Méndez y Carmen Salgueiro Torres; Manuel Amador Padín Castro. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.

domingo, 11 de enero de 2015

Glosa dominical

LLAMADO POR EL PADRE, EN LA HUMILDAD
C:\Users\FRANSESC\Desktop\BATEIG DE CRIST.pngPara todo paso en la vida, por pequeño o grande que este sea, hay un primer día. Hay el primer día de escuela, el primero en la Universidad, el primer día en el trabajo, el primer amor (la primera parroquia, que para los sacerdotes es como la primera novia) la primera noche de bodas, la primera misa, la primera confesión… En cada uno de estos momentos de iniciación a una nueva vida, nos descubrimos pequeños y un poco temblorosos ante la grandeza del paso que vamos a realizar. Un desafío que cada vez sobrepasa nuestra capacidad de control sobre las situaciones y los acontecimientos que el futuro nos reserva. Un desafío que saca a la luz y hace emerger las partes más profundas de nosotros mismos, quizás jamás conocidas. Por esta razón cada vez nos hace sentir inseguros, porque nos hace sentir pequeños.
El Bautismo es el primer día de la misión de Jesús, el primer paso en esta nueva vida, lejos de Nazaret, la pequeña ciudad donde había crecido y vivido hasta aquel momento. También para Jesús este primer paso fue una experiencia de pequeñez y de humildad: ninguna procesión, ninguna banda de música, ninguna aclamación. Solo una gran cola de pecadores, al final de la cual se coloca pacientemente el mismo Jesús, hasta que le toque su turno. No es Jesús el que se construye suiniciación, es el Padre que lo llama, en la humildad.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\untNINET.pngHoy recordamos todos los bautismos del año 2014: tener un hijo corresponde a esta experiencia de iniciación que Jesús ha vivido en el Bautismo. Cuando el hijo aparece con arrogancia, modificando los ritmos del día y de la noche y la relación de pareja, se descubre inesperadamente qué quiere decir la responsabilidad frente a una criatura que pide ser escuchada y servida. Ser padres y madres, colaborar al maravilloso proyecto de Dios sobre las criaturas que no son nuestras: esta es la gran vocación a la que Dios llama a vosotros padres, de la misma manera que ha llamado a Jesús en el Bautismo.
Dios, además de llamar a Jesús en el Bautismo, también se ha revelado en Él en este pasaje fundamental de su vida. Se ha revelado como un Padre que da todo su amor a su Hijo, el don del Espíritu Santo, y se complace en Él, escogiéndole para llevar a cumplimiento su proyecto de amor y de gloria para todo el género humano. De la misma manera que en la familia humana, Dios se revela como una familia, capaz de acoger al otro, de hacerle crecer en su singularidad, en su unicidad, gracias al proyecto único y extraordinario que el Padre tiene para todo hombre, desde el primer instante de su concepción.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\FARA LA MANI.pngLa fe no es una convención, una superestructura social, una ideología alejada de la vida: tiene que ver con el misterio más profundo de la vida humana, lo que nos convierte en padres e hijos, lo que nos hace gustar el amor y a veces tener que encajar el sufrimiento, lo que nos empuja a gastar la vida non por una idea abstracta, sino por las personas concretas a las que amamos. La experiencia de la fe es muy cercana a la percepción del don, a cuando nace un hijo, todo lo contrario de la lógicamecanicista de hoy en día, que desearía producir un hijo según el capricho de los padres.
Pero todo niño, desde el primer instante de la concepción, es persona, portadora del derecho de ser y convertirse cada vez en sí mismo, según la llamada de Dios. Recemos para que cada uno de estos niños pueda crecer en una familia que lo ayude a cultivar sus talentos, a descubrirse a sí mismo, a encontrar su felicidad. 

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 12 al 18 de enero.



Dena

Intenciones de las Celebraciones Eucarísticas. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Pilar Pérez Santiago; Manuel Portela González, esposa Rosa y nieto Luis y Manuel.

Martes: No habrá Misa.

Miércoles: Por Carmen Guerra, esposo y padres.

Jueves: Por Pilar Martínez García, hija y padre. María Dolores Dadín González y sus padres. A las 20:30 reanudamos los Grupos de Biblia.

Viernes: No habrá Misa.

Sábado: A las 11:30 primer Aniversario de Antonio Romero Lorenzo. A las 20:00 horas Misa por María Digna Prieto Pillado y Manuel Conde Vidal; Carmen Radío Dadín y esposo Juan Poceiro; Dolores Carballa Padín y Luis Suárez Abuín.

Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Francisco Fernández Méndez, esposa e hijo Celso.


Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00 horas.

Jueves día 15: Por Albino Crespo, Lita Dovalo y Celia, da Arnosa. Por Aurora Salgueiro Torres y esposo Manuel.

Sábado día 17: A las 10:30 primer Aniversario de Esther Cacabelos Arosa, das Pedreiras. A las 19:00 horas, Misa por Horacio Martínez Domínguez, da Bouza; Hortensia Soutullo Caneda; Manuel Torres Souto y Valentina Rodríguez Fernández, da Touticeira; Basilio Basdedios Garrido y esposa Marina Martínez Carballa; Francisco Domínguez Casal y Leonor Torres Souto, da Bouza de Gondar; Pedro Velón González Pardo, esposa Luz de Francisco, hijos Juan, Morris y Mercedes Ororbia Robatto, de Velón; Alicia Piñeiro Rodiño y Marina Afonso Caneda, de Piñeiros.


Domingo día 18: Primera a las 10:30, por Fernando Otero Lores y difuntos de la familia; Delvina y Carmen Méndez Camiña; José Rey Otero; Rosa Radío Pérez y a Santa Rita a intención de Ana Buezas Pérez, da Salgueira. Segunda a las 11:30, por las intenciones de la Parroquia.

lunes, 5 de enero de 2015

Glosa Dominical

UN NUEVO PRINCIPIO, UNA NUEVA OPORTUNIDAD, UN RETO
En el Nuevo Testamento hay dos palabras griegas que sirven para indicar el tiempo. La primera es kronos e indica el tiempo según una perspectiva humana, es lo que se mide con el reloj y que está compuesto de horas, minutos y segundos. Para muchas personas este tipo de tiempo “es oro”.
La segunda es kairós e indica el tiempo según una perspectiva divina. El tiempo de Dios no se mide con el reloj, sino con la fe. No está hecho de horas sino de pasos de Dios en la historia humana. Este segundo tipo de tiempo “es gracia”.
En las lecturas de este II Domingo después de Navidad encontramos conceptos importantes ligados al tiempo:
1º Antes de los siglos, desde el principio, Él me creó. (1ª lectura)
2º En el principio existía la Palabra (Evangelio)
3º Dios nos ha escogido desde el principio, antes de la creación del mundo (2ª lectura)
La palabra principio es la primera de la Biblia: “En principio Dios creó el cielo y la tierra”. Cuando rezamos decimos “Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén”
Podemos considerar esta palabra según un punto de vista cronológico, y es entonces cuando nos viene el dolor de cabeza, porqué para hacernos idea hace falta ir tan hacia atrás en el tiempo, que nos resulta imposible para nosotros entender algo.
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El Big Bang, el principio del Universo, según los científicos, aconteció hace 13.700 millones de años. Pero este periodo de tiempo no es nada comparado con la eternidad. El principio de Dios es infinitamente anterior al Big Bang.
Sin embargo podemos considerar esta palabra desde el punto de vista kairológico: entonces somos invitados a ir más allá del tiempo para entrar en una perspectiva espiritual maravillosa. Dios nos ha elegido como hijos suyos antes de que el mundo comenzase a existir.
La Encarnación de Jesús, que celebramos en este tiempo de manera especial, estaba ya en la mente del Padre desde el inicio. El Hijo de Dios, tal como recitamos en el Credo “nació del Padre antes de todos los siglos”.
Así pues, un primer apunte para nuestra meditación hace referencia al tiempo: demos gracias a Dios porque su amor es eterno, Él nos ha llamado por nuestro nombre y nos ha amado desde el principio.
La venida de Jesús en nuestra condición humana nos señala el inicio de una nueva vida, de una nueva esperanza. Con la Natividad de Jesús se ha iniciado algo nuevo para la Humanidad: Dios se ha hecho cercanísimo a todo hombre.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\imagesHOE5LKMG.jpgEl nacimiento del Hijo de Dios nos invita a creer fuertemente que existe un nuevo principio para cada uno de nosotros, incluso en medio a las dificultades de la vida. Celebrar la Navidad de Cristo significa creer que existe un nuevo punto de partida para cada uno de nosotros, cualquiera que sea nuestra condición, y que “nada es imposible para Dios”.
Una segunda observación que podemos hacer, analizando la Palabra de Dios de este día, es la utilización de algunos términos para describirnos a nosotros los hombres: elegidos, benditos, amados, gloriosos, su porción, santos, inmaculados, hijos, engendrados por Él, destinatarios de su gracia. Son calificativos que nos pueden chocar. Imposible no quedar asombrados de como Dios nos califica. Alguien podría pensar que Dios está exagerando un poco. ¿Habla de nosotros? ¿Estas palabras Él las dirige a nosotros? Nosotros somos pecadores, rebeldes, viles y mezquinos, embarrados con tantas maldades, y tan menudo experimentado que no somos ni amados por nadie, ni gloriosos, y mucho menos “hijos”.
Leyendo la Biblia descubrimos que nosotros somos para Dios “personas muy importantes”. Very important person (VIP) dicen los ingleses.
Somos tan importantes para Él que Dios ha mandado a su Único Hijo, para que quien crea en Él no muera, sino que tenga la vida eterna.
Así pues una segunda reflexión en referencia al sentido profundo de la Navidad. Dios nos ama infinitamente y por nosotros ha regalado lo más precioso que tenía: su hijo único.
Aunque tenemos dificultad a dejarnos amar gratuitamente por Dios, aunque nos sintamos pecadores u olvidados, la celebración de hoy día nos recuerda cuán grande es la estima de Dios por cada uno de nosotros. Aunque si nuestra autoestima es escasa, Dios nos valora infinitamente.
Dios es el único que nos ama tal como somos y nos dice: “Ámame cómo eres… si esperas a convertirte en un santo o un ángel para amarme, no me amaras nunca”
La segunda llamada que hoy recibimos es una invitación a amar a Dios y dejarnos amar gratuitamente por Él en este tiempo de Navidad.
Recemos para Dios nos conceda la fe para creer en un nuevo inicio de nuestra vida, la esperanza de ver realizadas sus promesas y la caridad para amarlo y dejarnos amar tal cómo somos.

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 5 al 12 de enero.




Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 de la tarde

Lunes: Al Nazareno a intención de una devota; A la Virgen del Rosario y por María del Carmen Santiago Barros.

Martes: Solemnidad de la Epifanía del Señor. Primera a las 9:00 al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen de la Merced a intención de un devoto. Segunda a las 12:30 por Julio y difuntos de la familia; Aurora Álvarez, Manuel, Juan Otero y esposa.

Miércoles: Por José Manuel Pérez Crespo.

Jueves: Por Divina Vidal Pérez, esposo, padres y hermano. Herminia Arosa Fernández y Manuel Lastres Seijas.

Viernes: A las Animas a intención de una devoto; por José Casal Padín, Modesta Dopazo, Dolores Fernández y Carmen Casal Fernández a intención de Antonio.

Sábado: A Santa Rita, una devota; Pura y Ángela Pérez Méndez y difuntos de la familia; Antonio Otero Carballa.

Domingo: Primera a las 9:00 por la Parroquia. Segunda a las 12:30 al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen de los Milagros a intención de Luisa. (Solemne)

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00 horas.

Martes día 6: Solemnidad de la Epifanía del Señor. Misa a las 11:00 por Manuel Torres Aguiar y esposa Sagrario,, da Arnosa y a San Benito a intención de una devota.

Jueves día 8: Por Delfina Méndez Radío y esposo Manuel Miniño, de Rouxique.

Viernes día 9: A las 18:00 tercer Aniversario de María Esther Lores Blanco, de Piñeiros.

Sábado día 10: Por Carmen Fernández Otero, da Salgueira; María del Carmen Souto Torres de Piñeiros; Horacio Varela Méndez, Albino Fernández Tacón, hijo Albino; José Fernández Tacón; Amador Soutullo, esposa Cándida, hijos: Hortensia, Ana y esposo, da Costiña.

Domingo día 11: Primera a las 10:30 por Manolito Blanco y Esther, de Piñeiros; Nieves Novas Fernández, da Xuncablanca; Eduardo Esperón Camiña y difuntos de la familia; José Manuel Dadín Limeres y su hijo Luis. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.