domingo, 25 de junio de 2017

Glosa dominical

No tengáis miedo: Valéis más que muchos gorriones

Nuestra humanidad, si no va con cuidado, puede dejarse arrastrar por lo exterior en detrimento de una vida interior de corazón y de espíritu. El miedo a ser rechazado por los hombres engendra el miedo: e insinúa entre nosotros un clima de desconfianza. El “miedo a la gente” no tiene su fuente en Dios. Cuando el miedo nos arrebata, es peligroso. El Espíritu Santo para curarnos nos concede el don del santo temor de Dios, un temor espiritual que ama la belleza de Dios y reconoce que Dios es el origen de todo. Éste nos libra del orgullo de creer que nosotros solos llevamos las riendas de nuestra vida.
El mensaje del Señor es un mensaje de amor que parte de un corazón que se siente amado por el Padre y que corresponde a ese amor. Nosotros, para sostener el combate de nuestra vida, vivimos del amor de Dios en la noche de la fe. De esta manera la humanidad es enriquecida por el misterio del amor divino siempre más grande, más comprensivo. El evangelio de este domingo nos pide no temer a aquellos que pueden matar al cuerpo sin poder matar al alma. El corazón humano de Jesús late al ritmo del Amor infinito de Dios. Este amor nos es comunicado por la victoria del Amor que desciende de la Cruz. Este combate fue vivido en el corazón de Jesús en su agonía. El corazón de María vigiló en la Cruz, como en Caná, a fin que fuéramos liberados.
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Es el misterio de aquel que verdaderamente ama hasta el final. El Señor Jesús vence todo mal en la Cruz y nos hace creer realmente en su victoria. La gracia que nos concede el Señor nos llena de ternura. El combate que vivió Jesucristo puede ser percibido en nuestro interior. El mismo Señor combate en nosotros. Cada uno de nosotros vive de este amor infinito de Dios. Este amor nos ha sido otorgado por el Espíritu Santo que nos lo ha concedido para que el amor de Dios viva en nuestro corazón humano. De esta manera adquirimos la victoria del Amor. No dejemos que el temor de los hombres pueda invadir nuestra existencia y nuestro corazón. Queremos poner nuestra confianza en Dios: que es la fuente de todo bien. Es el amor infinito de Dios que nos salva. “Non abbiate paura. Aprite, anzi, spalancate le porte a Cristo” (No tengáis miedo. Abrid de par en par las puertas a Cristo) estas fueron las palabras de San Juan Pablo II al inicio de su ministerio y que fueron como el santo y seña de todo su pontificado. 
Proclamemos a toda la humanidad que las violencias que vivimos en nuestro interior serán vencidas. La victoria del amor de Dios invade nuestro corazón, nuestro espíritu, nuestra vida de bautizados. Nuestra humanidad es ya victoriosa en Cristo. Demos gracias por la victoria del Amor. Pidamos que Jesucristo, dulce y humilde de corazón, nos muestre cuán grande es en nosotros su presencia, a fin que nuestro amor sea un verdadero Amor.
Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 26 de junio al 2 de julio.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: A las 13:30 Misa Solemne a la Virgen del Carmen a intención de los Cofrades del Santísimo Sacramento.
Martes: Por Delvina Outón Tarrela.
Miércoles: Por Paco Canario, hermana Clara, José Manuel, Manolito, Rita y difuntos de la familia.
Jueves: Por Vicente González Pazos y José Otero Piñeiro.
Viernes: Por Jorge Vidal Camiña y su padre; Fernando González Vidal y abuelos.
Sábado: Por Aurora Insua Camaño, su madre Aurora y hermanos fallecidos, Lolita Camaño y difuntos de la familia. Gonzalo Méndez Salgueiro.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:00 por Dolores Viñas Arosa.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Martes día 27: Por Celso González Galán; Raúl Garrido Pérez, da Salgueira.
Miércoles día 28: Misa Cantada a San Antonio y a San Roque, por las intenciones de la Parroquia.
Jueves día 29: A las 13:00 Misa Solemne a San Pedro, nuestro Patrón.
Sábado día 1: Por Juan Pita y esposa; Amalia Silva Padín, de Rouxique; Manuel Pita Souto y esposa Claudia, da Salgueira; Tito González Torres, abuelos y tío Juan. Al Sagrado Corazón de Jesús, a San Antonio y a San Roque a intención de Amalia do Novello.

Domingo día 2: A las 11:00 Misa por la Parroquia. A las 13:00 Misa Solemne al Santísimo Sacramento.

domingo, 18 de junio de 2017

Glosa dominical

EL DIOS ABSURDO Y EMBARAZOSO
Lo absurdo de Dios. La ilógica Belleza. La insensatez del Amor. Mucho más allá del establo donde escogió nacer Dios: otros nacieron en la miseria de aquellas condiciones. Nada en comparación al patíbulo de los infames donde aceptó hacerse traspasar: también allí, en una mezcla de libertad y responsabilidad, otros antes y otros tantos después de Él vieron confiscados sus sueños atrevidos y valientes. No sobrevuela ni siquiera aquel vagabundeo impotente y acelerado entre los montes y valles de Palestina, en compañía de una tripulación que repasaba todo en su corazón incluso aquel Iscariote endemoniado, el Judas de la traición. Se acepta la humildad, se soporta la impotencia, se adapta a lo humano. Pero hay algo que va más allá, que huele a exageración, un algo de mezcla entre el sentido de la proporcionalidad y el de la perdición. Todo se acepta y comprende, aunque con dificultades y a tientas: pero que Dios se convierta en alimento es incomprensible, inimaginable, fuera de nuestro reducido alcance de hombres y mujeres de este suelo: “En verdad, en verdad os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre no tendréis vida en vosotros”.
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Un Dios absurdo, casi loco, incluso más: impotente. No bastaba el Dios Niño de Belén, el Dios silencioso de Betania, el Dios mudo y compasivo del Gólgota. No bastó ni siquiera el Dios Hortelano que sorprendió a la Magdalena en la mañana de Pascua. Aquellas quedaron como huellas en la mirada, fáciles presas a merced de los descortezadores del pasado. Ahí faltaba otra cosa, algo sólido, que saciase, que dejase impronta. Escogió habitar en la miseria de un pedazo de pan: “Tomad y comed, esto es mi Cuerpo”, para que quedase resto y memoria de algo difícil de olvidar, de perder, de rechazar. Posteriormente le construimos sagrarios de oro y esmaltes, hermosas custodias con piedras preciosas -quincallería de mujeres- pero él se había proyectado el único sagrario que le importaba: el hombre. Aunque pecador como Pedro. Aunque petimetre como el corazón de la prole del Zebedeo. Aunque infame y traidor como Judas, aquel amigo suyo. Escogió al hombre para declarársele, cara a cara, dentro de él. Allí donde el corazón late con los mismos latidos del corazón de los demás que aquí abajo mendigan a tientas. Un pan como recordatorio de un amor: “Habló Moisés al pueblo y dijo: Recuerda el camino que el Señor tu Dios te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones: si guardas sus preceptos o no. El te afligió haciéndote pasar hambre y después te alimentó con el maná que tú no conocías ni conocieron tus padres para enseñarte que no sólo de pan vive el hombre, sino de todo cuanto sale de la boca de Dios. No sea que te olvides del Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, una sequedal sin una gota de agua; que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres”
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Fue el último gesto: espontáneo, libre, que desarmaba. Como un niño que próximo cercano a un desastre, busca refugiarse allí donde advierte mayormente el sabor de casa. Cristo escogió al hombre, escogerá al hombre. Cristo y el hombre: el connubio que en el evangelio es familiar. Pilatos lo dijo a la turba: “He aquí el hombre. Ecce homo” Se mofaron de él y le forzaron a lavarse las manos. También el sacerdote lo dice a la multitud: “He aquí el Cordero de Dios”. Cada domingo, cada día, a cada paso. He aquí el Cordero: humilde, manso, discreto. Aromático y fragante como el pan. Te busca, te está encontrando: no te lo pierdas: si no, estás perdido.
La multitud como en tiempos de Pilatos, no entiende: bosteza, balbucea algo, charla con el que tiene al lado. Algunos que comulgan lo confunden con un obsequio y te dan las gracias. ¡Pero qué gracias ni cuentos! ¿Cuándo antes la Belleza había sido concedida a los pecadores y a los esclavos, a los pasotas y a los cobardes, a los marchitos de corazón como yo? A los estúpidos, a los indolentes, a los irreverentes. A los traidores. Y comes y Cristo, el Cordero de Dios, entra. Se encoge de hombros ante la irreverencia. Se acomoda entre la conmoción de otras mil presencias, se inclina para reavivar la nostalgia. Como un minero con su linterna, baja a tus abismos para reencender la esperanza. Y organizar el rendimiento: “Oh Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa…” Míralos, el domingo, los rendidos ante Dios. Las manos no sólo están juntas, están arremangadas. Inclinan la cabeza no porque se repliegan en sí mismos, sino para entrever otros caminos, fisuras de cielo. Abren los ojos por exuberancia de sorpresa, el secreto de la Verdad. Hombres, hombres, ya no hombres: hombres-sagrario. Por las calles de la ciudad, en medio del ajetreo ruidoso de la periferia, en lo caótico de la historia. Ellos y Dios. El Dios que se hace hombre para que el hombre vuelva a Dios. Lo viene a tomar, sondea los abismos, lo acredita. Y cogiéndole de la mano, sube la escarpa: de la desgracia, de la miseria, de la cautividad. Un Dios-Pan: ¿Qué no se hace cuando uno está perdidamente enamorado?
¿El hombre empeñado en devorar de tantas maneras a sus semejantes, a alimentarse de ellos? Viene Dios y le dice: no lo hagas, ama y respeta a tus hermanos. He aquí el Cordero de Dios que carga con tus culpas y las de toda la humanidad, y se convierte en tu alimento. Por redimirte.
Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 19 al 25 de junio.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Hasta el jueves continuamos con la Novena al Sagrado Corazón de Jesús. Sobre las 20:30 Rosario, Novena y Eucaristía.

Lunes: A todos los Santos a intención de una devota.
Martes: Por Benedicta Vidal Domínguez, Edelmiro Piñeiro Arosa y José García Martínez.
Miércoles: Por Valentina Padín Parada y esposo Aurelio; José Besada Lamelas, esposa Eugenia e hijo Luciano.
Jueves: A las 19:00 primer Aniversario por José Otero Rodríguez. A las 21:00 Misa por Chicho do Forcado y su hijo José Manuel a intención de Carlos.
Viernes: Solemnidad del Sagrado corazón de Jesús. Misa Cantada al Sagrado Corazón de Jesús, por las intenciones de la Parroquia.
Sábado: Por Pedro Blanco Velázquez; Julia Méndez Méndez y Carmen Vázquez Padín.
Domingo: Primera a las 9:00 por Antonio Insua Valladares. Amparo Ares Regueiro y difuntos de la familia. Segunda a las 13:00 Solemne al Santísimo Sacramento.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Martes día 20: Por las intenciones de la Parroquia.
Jueves día 22: Por Manuel Casas García, Enrique Guiance Esperón y Avelina Martínez Carballa.
Sábado día 24: Por María Luisa Lariño García; Francisco Vilar Moldes, de Rouxique; Lidia Seijas Dovalo, de Rouxique; Carmen Lores Padín, da Arnosa; José Garrido Caneda, Silvestra Otero Fernández y su hijo José Otero; Divina Pastora Pérez Méndez; Difuntos do Novello; Cándida Caneda Buezas, esposo Amador, hijos Hortensia, Ana y esposo, da Costiña; Juan Camiña Lamelas y esposa Carmen da Bruñeira.

Domingo día 25: Misa a las 11:00 por Carmen Troncoso Pérez, Manuel Fandiño Conde, Cielo Puente y Regina.

domingo, 11 de junio de 2017

Glosa Dominical


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LE LLAMABAN TRINIDAD
En la cocina, una joven madre estaba preparando la comida con la mente totalmente concentrada en lo que estaba haciendo: preparar patatas fritas. Estaba trabajando para cocinar un plato que a los niños les iba a gustar mucho: las patatas fritas eran su plato preferido. El niño más pequeño, cuatro años, había tenido una intensa jornada en el parvulario (escuela de educación infantil lo llaman ahora) y quería contar a la madre todo lo que había visto y hecho. La madre le respondía con monosílabos y balbuceos. El niño no paraba de asirse a la falda y tirar de ella diciendo “Mamá”. Pero ella continuaba impertérrita pelando las patatas. Hasta que el niño agarró con fuerza la falda tirando con todas sus fuerzas. La mujer tuvo que inclinarse hacia su hijo. Él la cogió por la cabeza, la obligó a mirarle a los ojos y le dijo: ¡Mamá, escúchame con los ojos! Y es que todas las cosas importantes pasan a través de la mirada. Escuchar a alguien con los ojos significa decirle: “Tú eres importante para mí”. 
Si la Ascensión es la presentación hecha por Jesús al Padre de su Esposa, la humanidad redimida, si Pentecostés es el regalo de bodas firmado por el Padre a su Esposa, la Iglesia naciente, la fiesta de la Santísima Trinidad es este juego de miradas entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Como decir: estudiemos la táctica para dar continuidad a este Amor. La razón profunda por la que hemos de vivir en la unidad no es para cuadrar mejor el balance siendo solidarios. No es una necesidad táctica, una razón de cálculo o conveniencia: la comunión en la Iglesia no puede ser reducida a una elección inteligente derivada de la consideración de que estar juntos, trabajar juntos, caminar juntos es más rentable desde el punto de vista práctico. La razón profunda es que la Iglesia es la imagen de la Santísima Trinidad. Aún más: es la extensión de aquella esencial comunidad divina que se prolonga en la partitura musical de la historia y en la crónica cotidiana. Es fantástico pensar que la Iglesia nace de lo alto, que ahonda sus raíces en la Trinidad.
Por esa razón el misterio principal de nuestra fe nos ha sido revelado por Jesucristo y no es fruto de nuestras disquisiciones ni tiene como meta  nuestras contemplaciones abstractas. Nos es regalado para concretarlo en la vida de cada día y en los senderos de la fatigosa cotidianidad.
La Trinidad es/son personas. No cifras. No códigos fiscales. No números de matrícula en nuestros monos de trabajo. Somos personas, no guijarros abandonados por Dios en la tierra y condenados a rodar sin destino. Son personas iguales. ¿Comprendemos de dónde brota la insistencia de la Iglesia cuando anuncia la igualdad? ¡Somos todos iguales! No hay hombres de primera y segunda clase. El misterio trinitario nos interpela cada vez que descubrimos señales de injustica en la crónica cotidiana. El misterio de la Trinidad imprime en cada hombre el sello de la igualdad con Dios. Son personas iguales y distintas. Cada hombre tiene su rostro y su historia, sus sueños y sus fatigas, sus aspiraciones y sus miedos. Es una identidad intransferible. Dios nos conoce por nuestro nombre, no por nuestras siglas. Nos llama a cada cual por nuestro nombre. Él no coloca nuestros rostros en los archivos, sino que los sustrae de la usura de las estaciones iluminándolos con su luz. Él no sepulta nuestros nombres en el Parque de la Memoria, sino que los evoca uno a uno en medio de la nada indistinta de las nebulosas y, pronunciándolos con la pasión del enamorado, los esculpe en las rocas de los collados eternos.
Cristo nos invita a anunciar el evangelio a todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es un mandato para instruir en el Amor al mundo. Este es el rostro encantador de la Trinidad: un Padre que envía a su propio Hijo para salvar al mundo con su Amor, el Espíritu Santo. Reservándose el derecho a pedir ayuda a María, a Pedro,  a Pablo de Tarso, a Silas y a Bernabé, a ti y a mí. Porque la historia se convierte en interesante cuando mil rostros se cruzan entre ellos. Millones de rostros pero un único director: la Trinidad. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. La Trinidad siempre presente en nuestras vidas.
Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 12 al 18 de junio.


Dena

Intenciones de las Celebraciones Eucarísticas. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Por Antonio Romero y sus suegros. A las 21:30 Reunión de los Cofrades y entrantes del Santísimo Sacramento.
Martes: Festividad de San Antonio. Misa a San Antonio por las intenciones de la Parroquia.
Miércoles: Comienza la Novena al Sagrado Corazón de Jesús. A las 20:30 Rosario, Novena y Misa. Por Robustiano Fariña, esposa e hijos. Manuel Agís Blanco.
Jueves: Por Pilar Martínez García, hija y padre.
Viernes: Rosario, Novena y Misa.
Sábado: A las 10:30 primer Aniversario de Celia Pérez Vilar. A las 21:00 Misa por Lucindo Varela Castro y Lola Méndez Arosa.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:00 por Carlos Pérez Torres, esposa Felisa, hijo Manolo y nieta Maripaz.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Martes día 13: Por Tomás Cacabelos Méndez; Albino Camiña García, esposa e hijo Albino.
Sábado día 17: A las 11:30, Primer Aniversario de Carmen Alfonso Sineiro. A las 20:00 Misa por Raúl Fernández Méndez, esposa e hijo, da Salgueira; Ángel García Blanco y difuntos de la familia; Carmen Martínez Hermida; Ramón Rial González; Juan Camiña Lamelas y Carmen González Buezas, da Bruñeira; Victoria García Carballa, da Tomada y sus padres. Manuel Pardo Graña.

Domingo día 18: Misa a las 11:00 por Francisco González López, da Capilla; Carmen Padín Caneda; hermana Nélida y madre Dolores, da Arnosa; Luis, Federico y Gerardo Ansorena.

domingo, 4 de junio de 2017

Glosa Dominical


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UNA SOLEMNE ACUSACIÓN: INCIDENTE PREMEDITADO
La escena era divina, ciertamente majestuosa: incluso un poco cómica. Los apóstoles estaban allí, justo a las afueras de Betania, posados con la cabeza gacha y en silencio. Un poco asombrados y perdidos, un poco contentos y un poco preocupados, un poco maravillados y un poco arrepentidos. Parecía que el tiempo tuviera que decidir si continuaba pasando o se detenía. A veces pienso que si no se les hubiesen aparecido aquellos dos individuos con vestiduras blancas, aún les podríamos encontrar allí, con la cabeza gacha.
Me los imagino volviendo al Cenáculo, hacia Jerusalén, hacia el inicio y el ocaso de un sueño cerrado para siempre. A esconderse “por miedo a los judíos”. Y quizás, paso a paso, se preguntaron: ¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos? Alguno, haciendo balance entre la humillación y la ofensa, pudo haber reaccionado: ¿No podía quedarse con nosotros? ¿Por qué ha marchado? ¿Por qué nos ha dejado solos? En las olas del evangelio me parece escuchar a Pedro, hombre concreto y amante frágil, tomar el último la palabra, y desplazando un poco a todos, tomarse a pecho la cuestión. Quizás diciendo: ¡Dejémonos de cuentos! Ahora es nuestro turno, ahora nos toca a nosotros. Si no se hubiera marchado, jamás nos hubiéramos arremangado y puesto manos a la obra.
Así, caminando tristes hacia la ciudad del Templo, presentían únicamente tres posibilidades en su horizonte. O quedarse allí con la cabeza gacha toda la vida. O admirar las gestas del Maestro de Nazaret como se hace en los grandes museos -un recuerdo que sólo te daña porque continúa recordándote la ausencia-. O quizás la más difícil: pasar a la imitación. 

Quién sabe cuánta gente en Jerusalén -y cuántas Jerusalenes podemos individuar en los mapas de nuestra alma- finalmente parecía suspirar. Volver a vivir, a sonreír, a sacudir. Nadie se esperaba ya nada de aquellos tipos. Un grupo insignificante, decapitado: muerto el perro, se acabó la rabia. El poder había conseguido restablecer el orden. Según ellos. La situación había vuelto a la normalidad después de los disturbios perpetrados por aquel aguafiestas de Galilea. Y por su puñado de mendigos. Según ellos. El calendario de las fiestas volvía a discurrir tranquilo y sin altercados como tres años antes. Según ellos. La lección de la Cruz debía servir de escarmiento que alejaría cualquiera extraña idea o pretensión. Según ellos. También nos sucede a nosotros el que a veces hagamos un balance inadecuado: cálculos, punto por punto, equivocados. Sumas, restas y multiplicaciones. Divides, añades y separas. Pero cuando vas a la caja, en el ticket sale un importe diferente. Que te asombra, te decepciona, te deja frío. En el supermercado, en la carnicería, en la pastelería, en la vida. 
Porque en Betania, al volver de aquella escena de ascensión a los cielos, no se había apagado todo completamente. Estaba naciendo un poco de nostalgia. Pero no aquella que te hace echar en la cama a llorar gritando: “Nada será como antes”. Sino aquella nostalgia que te empuja a repintar la presencia del Amor dentro los pliegues de tu frágil historia. De mujer. De niño. Que te empuja a ser mejor, con mayor decisión e ilusión. Con mayor convicción.  Lástima que no calcularon ni contaron con el don del Espíritu Santo. Hay un himno que me hace vibrar el corazón: ¡Oh Señor envía tu Espíritu, que renueve la faz de la tierra! Renovar la faz: es decir quitar las arrugas, pulir los trazos, hacer lucir la belleza original. El evangelio es maravilloso en sus golpes de efecto, tremendo en sus llamadas, fantástico en su precisión.
La aventura terrena de Jesús acaba como un fracaso. Además a los suyos los creen vencidos, aplastados, humillados. Los vencedores están ya brindando cuando se dan cuenta de no haber contado con el último personaje: el Espíritu Santo. Hay un “fuera de la programación” que hace saltar todo el programa. Una imagen de Iglesia celestial coge a todos por sorpresa. Imposible prever las consecuencias. Ese Espíritu que les ha arrobado parece que no tiene intención de abandonarles.
La Iglesia improvisa sobre el terreno, se inventa a cada momento, despunta en el momento impensable, se comporta de manera insólita, hace propuestas fuera de lo habitual: Pentecostés, crónica de un incidente no anunciado. Y tras él, no extraen un cadáver carbonizado de Iglesia. Al contrario. Del encontronazo con el Espíritu Celeste nace una Iglesia que no te esperarías: una Iglesia que se explica y que a la vez es inexplicable, incontrolable. Una Iglesia preocupada por las cosas de Dios, celosa por las de los hombres: es la Iglesia de los apóstoles. Intratable, irregular, inquietante. Crítica, amenazadora, incómoda. Arriesgada, que no da nada por descontado, inalcanzable, impensada, inesperada, fastidiosa. Esquiva, impensable, indomable, fortísima, impetuosa, apasionante, irresistible. Enamorada, indómita. Ayer, pero también mañana. Ya hoy, para ser sinceros. El Espíritu Santo. Sin Él, la Iglesia es imposible.

Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 5 al 11 de junio.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Por José Castro Santiago, Elisa Otero y Fernández, Carmen Camiña Besada y Ramón Pintos Mougán.
Martes: Por Adonis García Dopazo, esposa Dolores y difuntos de la familia.
Miércoles: Por Camelia Blanco Velázquez y esposo.
Jueves: No habrá Misa.
Viernes: Al Sagrado Corazón de Jesús a intención de una devota.
Sábado: Por Carmen Dopazo Padín; Juan Carlos Moraña, Marcos Vidal y su tía Celsa.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:00 al Espíritu Santo para que aumente la fe en la Parroquia.

Villalonga.

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes, día 5: A las 19:00 primer Aniversario de Uco Méndez Carballa.
Martes, día 6: Por Manuel González Dosil, esposa, hijo y difuntos de la familia.
Sábado, día 10: Por Jesús Padín Blanco, Nélida Padín Blanco, Carmen Esperón Fernández. Vicente Domínguez Domínguez, da Pedra.

Domingo, día 11: Misa a las 11:00. Se celebra el 25 aniversario del Coro parroquial. Cantará el Coro de la Parroquia. Por Juan Torres Dopazo, das Pedreiras; Dolores Pérez Fernández y Joaquín Buezas Vilar, da Salgueira; José Buezas Bouzada y Valentina Méndez Vidal.