Hoy María Virgen subió a los cielos:
alegraos, porque con Cristo reina para siempre”.
Esta fiesta mariana es una de las más antiguas y, al mismo tiempo podríamos decir sin lugar a dudas, que es la más celebrada por los cristianos. En ella recordamos el triunfo definitivo de María, que culmina en su Asunción gloriosa, en cuerpo y alma, al cielo para ser coronada Reina y Señora.
El origen de esta fiesta podemos situarlo probablemente hacia el siglo v en Oriente, siendo denominada inicialmente y hasta alrededor del siglo VIII como la Dormición de María.
En Occidente empieza a celebrarse más tarde, pero ya existía en el siglo VII como atestiguan San Isidoro y San Ildefonso y se extendió de forma rápida por todo el mundo.
Fue Pío XII quién, el día 1 de noviembre de 1950, proclamó dogma de fe la Asunción de María. En la actualidad es fiesta de precepto en toda la Iglesia universal y debe ser celebrada con máxima solemnidad.
Regina in coelum assupta,ora pro nobis
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