domingo, 28 de julio de 2024

¡Que no se pierda nada!

 


Ante este extraordinario relato de la multiplicación de los panes y los peces, corremos el riesgo de olvidar que esta narración se abre y se cierra con Jesús que busca escapar de la multitud que pretende proclamarlo rey.
El Señor obra un prodigio nunca visto y no está allí para recibir lisonjas y parabienes por su grandeza. Se aleja incluso de cuantos afirman que Él es verdaderamente el Profeta. Antes del milagro en cuestión, pero después de haber realizado muchos sobre los enfermos, subiendo por la montaña intentar ir con sus discípulos, casi como enseñándoles el sentido del desapego y la discreción que debe animarles, y ciertamente no el de la vanagloria. 
Siempre a los discípulos imparte una segunda lección. Felipe piensa enseguida que para alimentar a toda aquella gente haga falta sobretodo dinero. “Doscientos denarios de pan no bastarían para cada uno de ellos pudiera tener un trocito”. Humanamente hablando es verdad, pero antes que nada Jesús realiza un gesto para recordar que está también Dios: “dio gracias” es decir que de alguna manera rezó. Muestra la presencia de Dios en la historia humana, la historia cotidiana, de la que tantas veces nosotros tendemos a expulsarlo. Pero el Señor está presente y no es insensible al grito de cuantos tienen necesidad, hasta el Magnificat nos lo recuerda, especialmente si piden en nombre de su Hijo.

 
El milagro descoloca a todos, resulta más que evidente, pero una vez es una llamada de atención y una enseñanza para sus discípulos. Es a ellos que se dirige diciendo: “Recoged las sobras para que nada se pierda” Tenemos que considerar que después de esta exhortación, quizás allí mismo los distribuyeron entre los pobres o se los llevaron consigo, pero sin duda alguna no los arrojaron a los desperdicios como sucede en nuestras sociedades opulentas. Las cestas eran doce, como el número de apóstoles. Quizás tomaron una cesta cada uno como para significar y demostrarles que a quien sigue a Cristo nunca le faltará lo necesario, aunque como pasa con Felipe, falte el dinero para comprarlo.
Doce cestas. Tantas como los apóstoles que representan a la Iglesia en su unidad, demostrando lo importante que es para Cristo esta unidad de los doce. Para recordarlo está San Pablo, en la epístola de hoy, que nos anima a conservar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz. Y nos aconseja también las modalidades: “con toda humildad y mansedumbre, con longanimidad, soportándoos caritativamente los unos a los otros”. Este es el único camino, el que seguirá Cristo subiendo al Calvario, no imponiendo sino testimoniando.
Un solo cuerpo y un solo espíritu. Este es el objetivo sobre el que el Apóstol de los gentiles elaborará su teología del Cuerpo Místico. Por otra parte ¿puede ser de manera diversa dado que una sola es la esperanza a la que hemos sido llamados por nuestra vocación? San Pablo está escandalizado por la sola idea de la división y con claridad y firmeza añade: “Un solo Señor, una sola Fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre de todos”. De aquí parte nuestra igualdad y fraternidad, y sobre este Padre común debiera fundarse nuestra caridad. 

Semana del 29 de julio al 4 de agosto

 


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: A la Virgen del Carmen a intención de una devota.

Martes: Por Vicente Radío Domínguez.

Jueves: Por Lino Besada Besada. Lola de Portela y difuntos de la familia.

Sábado: Por Alicia Melón Oubiña. Manuel Pérez Valladares.

Domingo: Primera a las 9:00 por Aurora Insua Caamaño, Lolita Camaño y difuntos de la familia. Isabel y Joaquín Martínez.  Segunda a las 12:00 por la Parroquia.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Martes: Por Pastora Otero Carballa.

Sábado: Por Pepe Troncoso Poceiro, Pepe de Santomé. Manuel Suárez González.

Domingo: Misa a las 11:00 a la Virgen del Carmen, a intención de una devota. María Soledad Dozo Chaves y esposo Manuel Otero. Enrique González Caneda. Arturo Estévez, esposa Justa e hija Milagros.

domingo, 21 de julio de 2024

EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA

 

Estoy seguro que recitando juntos el salmo 23, después de la primera lectura, os habéis dado cuenta que se trata de un texto que conocéis bien. Además cantamos a menudo el estribillo como respuesta muchas veces en misa, y existen muchos cantos que ponen música a este salmo. Os puedo asegurar que es el salmo más presente y difundido del repertorio musical, con muchísimas variantes melódicas y en todas las lenguas. ¿Os habéis preguntado el por qué? Si no lo habéis hecho, hoy es la ocasión para meditar este salmo y comprender porque es tan querido hasta el punto de ser cantado e interpretado de manera tan general.
Es verdad que para muchos, el rebaño, las ovejas y el pastor son cosas que se conocen de oídas o por los medios de comunicación. Pregunté una vez a un niño si sabía de dónde venía o como se hace el queso. ¿Sabéis qué me contestó? De la nevera. El queso viene del frigorífico. Le dije que si sabía que el queso se hace de la leche. Me contestó que entonces iba a buscar la leche de la nevera y que se haría queso.
En todas las culturas hay personas que escriben poesías. La poesía es la expresión más alta de la inteligencia humana porque con la poesía conseguimos intuir o decir aquellas cosas que son difíciles de decir o contar. Todos los enamorados crean poesía. Aunque no la escriban dentro suyo intentan colorear a su propi@ amad@ con palabras y contornos hermosos que normalmente expresan riqueza, sublimidad y excelencia.
Pues bien, este salmo es un poema hebreo que retoma una realidad muy querida por los judíos: las ovejas y el rebaño. Estos son símbolos de la riqueza de la relación con el Señor. El rebaño es el símbolo más presente en el Antiguo Testamento para expresar, poéticamente, lo que el pueblo de Dios es y cómo es visto el Señor en relación con los hombres.
Mi pastor: es el pastor o si queréis el Buen Pastor, tal como Jesús repetirá en su momento. Y se trata del pastor por antonomasia, el pastor que se ocupa y preocupa por su rebaño, que se compadece de cada una de las ovejas, que instaura consigo una relación de amistad con cada una y destruye en sí cualquier posibilidad de dañar la relación entre ellas. Pero sobretodo es el pastor que busca asegurar todo el bien posible para el rebaño: lo conduce por verdes pastos, hacia aguas tranquilas, a lugares de refresco. Todas estas acciones de Dios-Pastor tratan de dar serenidad y tranquilidad al rebaño, hasta el punto que el rebaño sólo está sereno si el Señor está con él. Por eso no teme aunque pasé por angostas y oscuras cañadas: basta que Él esté. La presencia del Señor está es el intríngulis de esta poesía: esta es la garantía de la belleza de pertenecer al rebaño de Dios.
Pensad en un niño agarrado al cuello de la madre o en brazos del padre: se siente bien y seguro. Nada le importa: le basta ser abrazado por ellos para sentirse tranquilo. Pensad en los enamorados. ¿Qué les importa de los demás? Basta con estar juntos para que la vida les parezca hermosísima. “Contigo, pan y cebolla” dice un refrán castellano. ¡Y cómo se sienten desgraciados cuando pasan un largo periodo sin verse! Parecen los más desgraciados de este mundo.
Ved pues, este es el salmo que, poéticamente, canta más intensamente la seguridad, la felicidad, la alegría de la presencia del Señor en medio de su pueblo. Sentimientos que una vez instaurados, duran para toda la vida.
Entended pues de qué tenemos necesidad, qué es lo que mayormente importa a nuestro corazón. Es esto lo que nos da sosiego y paz y nos da la valentía de vivir, incluso cuando parece que todo está torcido o cuesta arriba: saber que Dios está junto a nosotros y que somos su rebaño. ¡Y cómo podía pasar inadvertida esta poesía! Por eso todos los pueblos le han puesto música y lo cantan a menudo, como lo hacemos también nosotros. ¡Incluso en los funerales! Acordaos de recitarlo o cantarlo cuando os parezca que el mundo se os viene encima y veréis como recuperáis las fuerzas para echarle pecho a la vida y veréis como el corazón se envalentona. Evidentemente si caldeáis vuestro corazón con los versos de esta poesía.

Semana del 22 al 28 de julio.

 

Dena.

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Misa o celebración de la palabra.

Jueves: Festividad del Apóstol Santiago. Misa a las 12:00

Sábado: Por Divina Dopazo Cacabelos.

Domingo: Misa a las 12:00 por la Parroquia.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Misa o Celebración.

Jueves: Festividad del Apóstol Santiago. A las 11:00 Misa.

Sábado: Por Juan García Tacón y esposa María Bugallo Camiña; Carmen González y esposo Juan Camiña, da Bruñeira; Sara Méndez Carballa y esposo Fernando; Divina Méndez Padín y esposo José Garrido, padres y suegros; Pastora Prieto Otero, Tuca, Amador Soutullo y esposa Cándida, da Costiña; Lila Dovalo Méndez, da Arnosa y difuntos de la familia.

Domingo: Misa a las 11:00 por María Padín Caneda, da Salgueira; Servando Padín Torres, de Piñeiros.

domingo, 14 de julio de 2024

Dios capacita a los elegidos

 

Desde los primeros apuntes, la palabra de Dios de este domingo XV per annum focaliza nuestra mirada sobre el carisma de la profecía. ¿Es el carisma profético un don particular destinado a almas escogidas? No, en virtud del bautismo todos somos profetas, consagrados como pueblo real, sacerdotal y profético. Eso nos puede asombrar como le ocurrió a Amós: “No era profeta ni hijo de profeta, era un rabadán…el Señor me llamó mientras pastoreaba el rebaño”. Sin embargo todos estamos destinados al ejercicio de este ministerio por el bien de la Iglesia. Veamos como Amós nos puede ayudar a comprenderlo y vivirlo.

El sacerdote “oficial” del Templo quiere de alguna manera bloquear su intervención, incomoda, inoportuna, porque predice desventuras al rey Jeroboam diciendo: “De espada morirá Jeroboam e Israel será conducido al exilio lejos de su tierra”. Ante esto, Amós apela a Dios mismo, reivindicando el carácter divino de su mandato. “Tú dices: no profetizar contra Israel, no hablar contra la casa de Isaac.” Amós no dice nada por sí mismo, habla palabras de Dios, refiere lo que ha oído.

He aquí una primera e imprescindible característica del profeta: haber escuchado la palabra de la boca misma de Dios. De hecho, el mismo término lo dice. Profeta deriva del término griego “profetés”, vocablo compuesto por el prefijo pro-(en lugar de, en vez de...) y del verbo femi (hablar) por lo que el profeta es el que habla “en lugar de” o en nombre de Dios. Pero para realizar esto es necesario primero el haber escuchado. El salmista, como un eco del profeta Amós, afirma: “Escucharé qué dice Dios, el Señor”. Así pues, la profecía se nutre y a alimenta ante todo del silencio y de la escucha atenta. De otro modo corremos el peligro de decir palabras nuestras, palabras estériles y vanas, palabras humanas y no divinas.
 
Vocación de Pedro y Andrés
 
El profeta dice lo que escucha, a riesgo de exponerse y arriesgarse en primera persona. No habla de intereses personales, por amor de la verdad escuchada pone en juego la propia persona, la propia vida. Amós sabe que las consecuencias de su intervención podrían ser dramáticas, pero él obedece a la voz de Dios. No busca complacer al poderoso de turno, no tiene como objetivo su propia carrera. Dice lo que escucha, nada más. Esta sobriedad de carácter incisivo, el profeta la aprende en el silencio de Dios.

Pero vayamos al Nuevo Testamento, a la enseñanza de Jesucristo. También Él llama a los doce sorprendiéndoles en  medio de sus ocupaciones cotidianas, más o menos honestas. Así se realiza la llamada de Dios siempre: irrumpe en la simplicidad de lo cotidiano, incluso no siempre en línea con el espíritu del Evangelio. ¿Y qué equipaje entrega para el viaje? Bien poco, más bien recomienda no llevar. “No toméis nada, sólo un bastón, un par de sandalias y una túnica de muda” Y si necesitásemos algo más, seremos provistos de ello, Si te fías, bien; si no más vale que ni te pongas en camino. Si hay algún equipaje del que el Señor Jesús provee es la fuerza para derrotar al mal, es decir, algo que no se ve, no se mide, que no es tangible, que sólo puede notarse por sus efectos. Entretanto es necesario partir y confiarse, el poder de Dios se manifestará en el momento oportuno. Y no sólo eso. Hay que contar con la posibilidad de estar expuestos al rechazo, a la incomprensión. Todo eso está previsto. Y entonces hay que marchar y volver a partir hacia otro lugar impreciso.

La fe, pues, la valentía, la franqueza, la sobriedad, la confianza en Dios: estas son las prerrogativas de los hombres de Dios. ¡Nuestras prerrogativas! Todo esto en la certeza de haber recibido de la boca misma de Dios la misión, la palabra para entregar a los hombres, para ayudarles a leer la historia con los ojos de Dios, a descubrir en su pequeña historia personal la gran historia de la salvación. Y además, todo esto consignado a personas frágiles como nosotros. Encarnándose en la boca del profeta, la palabra corre el riesgo de las debilidades propias de la carne. Y a pesar de eso Dios se encarna, Dios arriesga.
 
Dios capacita a los elegidos
 
 A la luz de todo esto es hermoso leer el canto de San Pablo en la carta a los Efesios: “Dios nos ha elegido antes de la creación del mundo para ser santos…”: es la llamada que nos alcanza allí donde estamos. “Él ha derrochado en nosotros esta abundancia de gracia, haciéndonos conocer el misterio de sus voluntad” 

La misión que ha confiado a cada uno de nosotros, palabra de salvación revelada en el silencio para que la entreguemos al mundo, y dándola llevemos el fruto que el Padre espera de nosotros. En Él hemos sido constituidos herederos, predestinados para alabanza de su gloria que se revela en nuestra vida redimida, cuando obramos en su nombre para la salvación de los hermanos.

Un canto de alabanza y gratitud a Dios, que obra cosas admirables en la pobreza de nuestra condición de criaturas, y salva al mundo a través de instrumentos frágiles como nosotros “según el designio de amor de su voluntad y según la riqueza de su gracia.” 

Semana del 15 al 21 de julio

 

Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Último día de la Novena a la Virgen del Carmen. Sobre las 20:40 Rosario, Novena y Eucaristía. A la Virgen del Carmen una devota y por Juanita Cacabelos Vidal.

Martes: Festividad de las Virgen del Carmen. Misa Solemne por la Parroquia.

Miércoles: A la Virgen del Carmen, una devota.

Jueves: Al Santísimo Sacramento e intención de la asociación de la Virgen del Carmen.

Viernes: A la Virgen de Fátima una devota. Manuel y Tucho Valladares Fernández.

Sábado: Por Alfonso Rial Gondar, Carmen Radío Dadín y esposo Juan Poceiro Torres. Ángel Manuel Santamaría y difuntos de la familia.

Domingo: Primera a la 9:00 por la Parroquia. Segunda a las 12:00 al Sagrado Corazón, un devoto.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: A las 19:40 Rosario, Novena y Misa por los participantes.

Martes: A las 11:00 Misa en Rouxique. A las 19:00 Misa en las Cachadas.

Jueves: Por Modesta Pompo Padín y esposo Valentín.

Sábado: Por Dolores Lores Ferreiro, Carmen do Novello, Manuel Camiña, Manuel Oubiña Radío, padres y hermanos.

Domingo: Misa a las 11:00 de la mañana por Daniel Múñiz Pérez.

domingo, 7 de julio de 2024

Semana del 8 al 14 de julio.

 


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Continuamos con la Novena a la Virgen del Carmen. Sobre las 20:40 Rosario, Novena y Eucaristía. Por Ramón Sineiro Radío; Isaura Cacabelos Vidal.

Martes: Por Julio, Manuela y difuntos de la familia.

Miércoles: A las 19:00 primer Aniversario de Divina Méndez Vidal, de Coirón. A las 21:00 Misa por las obligaciones del Celebrante.

Jueves: Festividad a San Benito, Misa por las intenciones de la Parroquia.

Viernes: Por Manuel Padín Suárez; Manuel Salgueiro Torres.

Sábado: A las 12:30 Misa a San Cristóbal en el campo de la fiesta. A las 21:00 Misa por Jesús Méndez Becerra, Rosalía García Rey e hija Remedios; Paco Núñez Rapado, Lucía, Benito y Peregrina; Cándido Padín, esposa, hija Elisa y difuntos de la familia.

Domingo: Primera a las 9:00 con la Novena a la Virgen del Carmen. Misa por la Parroquia. Segunda a las 12:00 por las obligaciones del Celebrante.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas. Lunes comenzamos la Novena a la Virgen del Carmen.

Lunes: A las 19:40 Rosario, Novena y Eucaristía. Por los participantes.

Martes: Enfermos y ancianos de la Parroquia.

Miércoles: Obligaciones del Celebrante.

Jueves: A San Benito por la Parroquia. Por Wenceslao Méndez Múñiz y esposa María Mendez Torres, de Lagarey.

Viernes: Por la paz en el mundo y las vocaciones sacerdotales y religiosas.

Sábado: Por Josefa Caneda Bande; María Esther Troncoso Poceiro, da Vichona; Isolina la Asturiana y hermanos.

Domingo: Misa a las 11:00; Novena y por María Soledad Dozo Chaves.