domingo, 28 de junio de 2020

SEGUIR A CRISTO ES ACEPTAR LA CRUZ


C:\Users\Cesc\Desktop\64b06af5b2949f43cda928c6152d264b.jpg



San Pablo en su “Carta a los Romanos” no describe únicamente un rito sacramental: los gestos del rito son signo e iniciación a un estado de existencia bautismal. El cristiano prolonga, en cada momento de su vida, el significado y la realidad del bautismo, en el dinamismo pascual de muerte-resurrección. Morimos en cada momento, al pecado, al egoísmo, a la carne, al hombre viejo, para resurgir a la vida nueva de amor y gracia, al Espíritu, al hombre nuevo. En la base de la existencia cristiana existe pues una tensión dialéctica, un conflicto entre el sí a las exigencias de la gracia, a las continuas llamadas del Espíritu, y un no a las seducciones de la carne, al peso del egoísmo y la pereza. Y todo esto es cruz. Tomar la cruz, obrar dolorosos alejamientos, perder la propia vida son sinónimos de muerte al pecado y de apertura a las llamadas de la gracia. El cristianismo pascual no es sinónimo de facilidad o de fuga del sufrimiento. El esplendor de la mañana de Pascua está siempre precedido de las tinieblas del Viernes Santo. 

Para seguir a Jesucristo es necesario pasar inevitablemente por la senda estrecha. Pero únicamente recorriendo este camino se llega a la vida, de igual manera que sólo quien habrá perdido su vida por Cristo la reencontrará. Y así como la aceptación de la cruz es condición necesaria para seguir al Señor, así el acoger a los otros con generosa hospitalidad es signo de fidelidad al mandamiento nuevo del amor fraterno sin fronteras. No sólo la acogida al compañero, al familiar o al amigo – ¿los paganos no hacen lo mismo?- sino la acogida al forastero, al alejado, al pobre, a aquel que no puede recompensarte. Una acogida que invita a la renuncia, a la disponibilidad, a la gratuidad, porque descubre en el huésped, en el forastero, en el pobre al Divino Forastero que no tiene una piedra donde reposar la cabeza. En el hambriento, en el peregrino, en el desnudo, en el enfermo o prisionero está siempre Jesús que llama a la puerta del cristiano y pide hospitalidad y ayuda. 
Pero el don de la acogida y la escucha se manifiestan y nos interpelan también en otras situaciones: en la atención al otro, en la capacidad de diálogo, en el esfuerzo por comprender las razones del otro. Es una actitud, una disposición de fondo que sabe acoger sin espíritu hipercrítico, sin ánimo desconfiado sino más bien con atención y amor.
C:\Users\Cesc\Desktop\manila.png
Pablo VI, el día del atentado en Manila
En esta actitud y a la vez firmeza del amor, quiero recordar en este domingo las esperanzadoras palabras del beato papa Pablo VI en su viaje a Manila en noviembre de 1970 y que deberían seguir  resonando hoy en el corazón de toda la Iglesia: 
“¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio! Para esto me ha enviado el mismo Cristo. Yo soy apóstol y testigo. Cuanto más lejana está la meta, cuanto más difícil es el mandato, con tanta mayor vehemencia nos apremia el amor. Debo predicar su nombre: Jesucristo es el Mesías, el Hijo de Dios vivo; él es quien nos ha revelado al Dios invisible, él es el primogénito de toda criatura, y todo se mantiene en él. Él es también el maestro y redentor de los hombres; él nació, murió y resucitó por nosotros.
Él es el centro de la historia y del universo; él nos conoce y nos ama, compañero y amigo de nuestra vida, hombre de dolor y de esperanza; él, ciertamente, vendrá de nuevo y será finalmente nuestro juez y también, como esperamos, nuestra plenitud de vida y nuestra felicidad.
Yo nunca me cansaría de hablar de él; él es la luz, la verdad, más aún, el camino, y la verdad, y la vida; él es el pan y la fuente de agua viva, que satisface nuestra hambre y nuestra sed; él es nuestro pastor, nuestro guía, nuestro ejemplo, nuestro consuelo, nuestro hermano. Él, como nosotros y más que nosotros, fue pequeño, pobre, humillado, sujeto al trabajo, oprimido, paciente. Por nosotros habló, obró milagros, instituyó el nuevo reino en el que los pobres son bienaventurados, en el que la paz es el principio de la convivencia, en el que los limpios de corazón y los que lloran son ensalzados y consolados, en el que los que tienen hambre de justicia son saciados, en el que los pecadores pueden alcanzar el perdón, en el que todos son hermanos.
Éste es Jesucristo, de quien ya habéis oído hablar, al cual muchos de vosotros ya pertenecéis, por vuestra condición de cristianos. A vosotros, pues, cristianos, os repito su nombre, a todos lo anuncio: Cristo Jesús es el principio y el fin, el alfa y la omega, el rey del nuevo mundo, la arcana y suprema razón de la historia humana y de nuestro destino; él es el mediador, a manera de puente, entre la tierra y el cielo; él es el Hijo del hombre por antonomasia, porque es el Hijo de Dios, eterno, infinito, y el Hijo de María, bendita entre todas las mujeres, su madre según la carne; nuestra madre por la comunión con el Espíritu del cuerpo místico.

¡Jesucristo! Recordadlo: él es el objeto perenne de nuestra predicación; nuestro anhelo es que su nombre resuene hasta los confines de la tierra y por los siglos de los siglos.”  
(Pablo VI)
Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 29 de junio al 5 de julio.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Solemnidad de San Pedro y San Pablo. Misa por la parroquia.
Martes: Por Manuel y Luis Domínguez, Delvina Outón, Enrique y Manolo Melón y difuntos de la familia.
Miércoles: Misa a las 21:00.
Jueves: A las 19:00 Funeral de Exequias de Carmen Rial González.
Vienes: No habrá Misa.
Sábado: Por José Cacabelos Garrido, María Torres Pombo, Dolores Camiña Torres, José Besada Lamelas y esposa.
Domingo: Primera a las 9:00 por la Parroquia. Segunda a las 12:00 por las obligaciones del Celebrante.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Solemnidad de San Pedro y San Pablo. Misa Solemne a las 12:00 por la Parroquia.
Martes: Por José Antonio Crespo González, de Lagarey; Manuel do Novello; a San Blas a intención de una devota.
Jueves: Por María Esther Lores Blanco, de Piñeiros y abuelos; Carmen Rodríguez Oubeira, de Piñeiros.
Sábado: A las 10:30 Funeral de Exequias de Manuel Otero Lores. A las 20:00 Misa por Carmen Padín Míguez, esposo y madre; Eladio Otero Rodríguez.
Domingo: A las 11:00 Misa a San Antonio y San Roque, por la Parroquia. A las 13:00 Misa de entrada de los cofrades del Santísimo Sacramento.

domingo, 21 de junio de 2020

NO TENGÁIS MIEDO: VALÉIS MÁS QUE MUCHOS GORRIONES


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-LqpL5olz6Mjnxb3rVY2R_f178BrgIc9rJCqfi4XXp0ZI0ZFQFzAZuw1lEeb8UACK4eWm3mHHTjriqDcn2pgvwBnN5Gs32I1Ikh5NlyrE52nBlc2wChjmlW5JVP9w5E-jv_o0s93TGHw/s1600/gorriones1.jpg



Nuestra humanidad, si no va con cuidado, puede dejarse arrastrar por lo exterior en detrimento de una vida interior de corazón y de espíritu. El miedo a ser rechazado por los hombres engendra el miedo: e insinúa entre nosotros un clima de desconfianza. El “miedo a la gente” no tiene su fuente en Dios. Cuando el miedo nos arrebata, es peligroso. El Espíritu Santo para curarnos nos concede el don del santo temor de Dios, un temor espiritual que ama la belleza de Dios y reconoce que Dios es el origen de todo. Éste nos libra del orgullo de creer que nosotros solos llevamos las riendas de nuestra vida.

El mensaje del Señor es un mensaje de amor que parte de un corazón que se siente amado por el Padre y que corresponde a ese amor. Nosotros, para sostener el combate de nuestra vida, vivimos del amor de Dios en la noche de la fe. De esta manera la humanidad es enriquecida por el misterio del amor divino siempre más grande, más comprensivo. El evangelio de este domingo nos pide no temer a aquellos que pueden matar al cuerpo sin poder matar al alma. El corazón humano de Jesús late al ritmo del Amor infinito de Dios. Este amor nos es comunicado por la victoria del Amor que desciende de la Cruz. Este combate fue vivido en el corazón de Jesús en su agonía. El corazón de María vigiló en la Cruz, como en Caná, a fin que fuéramos liberados. 
C:\Users\Cesc\Desktop\Jesus_Amor.png
Es el misterio de aquel que verdaderamente ama hasta el final. El Señor Jesús vence todo mal en la Cruz y nos hace creer realmente en su victoria. La gracia que nos concede el Señor nos llena de ternura. El combate que vivió Jesucristo puede ser percibido en nuestro interior. El mismo Señor combate en nosotros. Cada uno de nosotros vive de este amor infinito de Dios. Este amor nos ha sido otorgado por el Espíritu Santo que nos lo ha concedido para que el amor de Dios viva en nuestro corazón humano. De esta manera adquirimos la victoria del Amor. No dejemos que el temor de los hombres pueda invadir nuestra existencia y nuestro corazón. Queremos poner nuestra confianza en Dios: que es la fuente de todo bien. Es el amor infinito de Dios que nos salva. “Non abbiate paura. Aprite, anzi, spalancate le porte a Cristo” (No tengáis miedo. Abrid de par en par las puertas a Cristo) estas fueron las palabras de San Juan Pablo II al inicio de su ministerio y que fueron como el santo y seña de todo su pontificado.

Proclamemos a toda la humanidad que las violencias que vivimos en nuestro interior serán vencidas. La victoria del amor de Dios invade nuestro corazón, nuestro espíritu, nuestra vida de bautizados. Nuestra humanidad es ya victoriosa en Cristo. Demos gracias por la victoria del Amor. Pidamos que Jesucristo, dulce y humilde de corazón, nos muestre cuán grande es en nosotros su presencia, a fin que nuestro amor sea un verdadero Amor. 

Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 22 al 28 de junio.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas

Lunes: Por Dolores Padín Camaño.
Martes: Por María Vidal Méndez, esposo e hijo Elías.
Miércoles: Natividad de San Juan Bautista. Misa por la Parroquia.
Jueves: No habrá Misa.
Viernes: Por las obligaciones del celebrante.
Sábado: Por Carmen Varela Minguillo; Manuel Castro Padín; Elisa Portela Lobato y difuntos de la familia.
Domingo: Primera a las 9:00 por Luisa Gondar Vieites. Segunda a las 12:00 por Maximino y Josefina.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas

Jueves: Por Claudio Torres Troncoso.
Sábado: A las 11:30 primer Aniversario de María del Carmen Varela Dozo. A las 20:00 Misa por Manuel Lores Padín y difuntos de la familia; Pepe de Santomé; Manuel Otero Lores; Julio Otero González.
Domingo: Misa a las 11:00 por Charo Pérez Pereira, de Ansorena; Daría Méndez Fernández, Juan Torres Dopazo, das Pedreiras y sus padres.

domingo, 14 de junio de 2020

Corpus Cristi


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2g0hz-VMo4Jy-GBQ39A9Ny8a7P0lgna0QIPBTLQR8jPVjM6nR5gUsRoZkSxLPU5r9y-Hch9DaBrVkfLJkej-oUuVfTGpBzdZj1KdNFmiItlmwh9vCHQuTHb9Dvzv7LCU_RTPRl4tX44w/s1600/corpus.jpg



Lo absurdo de Dios. La ilógica Belleza. La insensatez del Amor. Mucho más allá del establo donde escogió nacer Dios: otros nacieron en la miseria de aquellas condiciones. Nada en comparación al patíbulo de los infames donde aceptó hacerse traspasar: también allí, en una mezcla de libertad y responsabilidad, otros antes y otros tantos después de Él vieron confiscados sus sueños atrevidos y valientes. No sobrevuela ni siquiera aquel vagabundeo impotente y acelerado entre los montes y valles de Palestina, en compañía de una tripulación que repasaba todo en su corazón incluso aquel Iscariote endemoniado, el Judas de la traición. Se acepta la humildad, se soporta la impotencia, se adapta a lo humano. Pero hay algo que va más allá, que huele a exageración, un algo de mezcla entre el sentido de la proporcionalidad y el de la perdición. Todo se acepta y comprende, aunque con dificultades y a tientas: pero que Dios se convierta en alimento es incomprensible, inimaginable, fuera de nuestro reducido alcance de hombres y mujeres de este suelo: “En verdad, en verdad os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre no tendréis vida en vosotros”. 

C:\Users\Cesc\Desktop\pans.png
Un Dios absurdo, casi loco, incluso más: impotente. No bastaba el Dios Niño de Belén, el Dios silencioso de Betania, el Dios mudo y compasivo del Gólgota. No bastó ni siquiera el Dios Hortelano que sorprendió a la Magdalena en la mañana de Pascua. Aquellas quedaron como huellas en la mirada, fáciles presas a merced de los descortezadores del pasado. Ahí faltaba otra cosa, algo sólido, que saciase, que dejase impronta. Escogió habitar en la miseria de un pedazo de pan: “Tomad y comed, esto es mi Cuerpo”, para que quedase resto y memoria de algo difícil de olvidar, de perder, de rechazar. Posteriormente le construimos sagrarios de oro y esmaltes, hermosas custodias con piedras preciosas -quincallería de mujeres- pero él se había proyectado el único sagrario que le importaba: el hombre. Aunque pecador como Pedro. Aunque petimetre como el corazón de la prole del Zebedeo. Aunque infame y traidor como Judas, aquel amigo suyo. Escogió al hombre para declarársele, cara a cara, dentro de él. Allí donde el corazón late con los mismos latidos del corazón de los demás que aquí abajo mendigan a tientas. Un pan como recordatorio de un amor: “Habló Moisés al pueblo y dijo: Recuerda el camino que el Señor tu Dios te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones: si guardas sus preceptos o no. El te afligió haciéndote pasar hambre y después te alimentó con el maná que tú no conocías ni conocieron tus padres para enseñarte que no sólo de pan vive el hombre, sino de todo cuanto sale de la boca de Dios. No sea que te olvides del Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, una sequedal sin una gota de agua; que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres”

C:\Users\Cesc\Desktop\comulgar.jpg
Fue el último gesto: espontáneo, libre, que desarmaba. Como un niño que próximo cercano a un desastre, busca refugiarse allí donde advierte mayormente el sabor de casa. Cristo escogió al hombre, escogerá al hombre. Cristo y el hombre: el connubio que en el evangelio es familiar. Pilatos lo dijo a la turba: “He aquí el hombre. Ecce homo” Se mofaron de él y le forzaron a lavarse las manos. También el sacerdote lo dice a la multitud: “He aquí el Cordero de Dios”. Cada domingo, cada día, a cada paso. He aquí el Cordero: humilde, manso, discreto. Aromático y fragante como el pan. Te busca, te está encontrando: no te lo pierdas: si no, estás perdido.

La multitud como en tiempos de Pilatos, no entiende: bosteza, balbucea algo, charla con el que tiene al lado. Algunos que comulgan lo confunden con un obsequio y te dan las gracias. ¡Pero qué gracias ni cuentos! ¿Cuándo antes la Belleza había sido concedida a los pecadores y a los esclavos, a los pasotas y a los cobardes, a los marchitos de corazón como yo? A los estúpidos, a los indolentes, a los irreverentes. A los traidores. Y comes y Cristo, el Cordero de Dios, entra. Se encoge de hombros ante la irreverencia. Se acomoda entre la conmoción de otras mil presencias, se inclina para reavivar la nostalgia. Como un minero con su linterna, baja a tus abismos para reencender la esperanza. Y organizar el rendimiento: “Oh Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa…” Míralos, el domingo, los rendidos ante Dios. Las manos no sólo están juntas, están arremangadas. Inclinan la cabeza no porque se repliegan en sí mismos, sino para entrever otros caminos, fisuras de cielo. Abren los ojos por exuberancia de sorpresa, el secreto de la Verdad. Hombres, hombres, ya no hombres: hombres-sagrario. Por las calles de la ciudad, en medio del ajetreo ruidoso de  la periferia, en lo caótico de la historia. Ellos y Dios. El Dios que se hace hombre para que el hombre vuelva a Dios. Lo viene a tomar, sondea los abismos, lo acredita. Y cogiéndole de la mano, sube la escarpa: de la desgracia, de la miseria, de la cautividad. Un Dios-Pan: ¿Qué no se hace cuando uno está perdidamente enamorado?

¿El hombre empeñado en devorar de tantas maneras a sus semejantes, a alimentarse de ellos? Viene Dios y le dice: no lo hagas, ama y respeta a tus hermanos. He aquí el Cordero de Dios que carga con tus culpas y las de toda la humanidad, y se convierte en tu alimento. Por redimirte. 

Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 15 al 21 de junio.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. Hasta el viernes continuamos con la novena al Sagrado Corazón de Jesús. A las 20:30 Rosario, Novena y Eucaristía.

Lunes: Rosario, novena y eucaristía.
Martes: Rosario, novena y eucaristía.
Miércoles: Rosario, novena y eucaristía.
Jueves: Rosario, novena y eucaristía.
Viernes: A las 21:00 Misa cantada al Sagrado Corazón de Jesús, por la parroquia.
Sábado: Por Antonio Insua Camaño; Esther Torres Sineiro.
Domingo: Primera misa a las 9:00 por la parroquia. Segunda a las 12:00 al Santísimo Sacramento, por la parroquia
A las 18:00 Reunión de padres y niños de primera comunión.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Martes: A la Virgen del Carmen y a la de Lourdes, a intención de una devota.
Jueves: A las 19:00 primer aniversario de Eladio Otero Rodríguez.
Viernes: Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. A las 20:00 Misa al Corazón de Jesús, por las intenciones de la Parroquia.
Sábado: Por Manuel Rodríguez Vidal y difuntos de la familia; Eugenia Nores Domínguez; Servando Cacabelos Domínguez, José Méndez Radío.
Domingo: Misa a las 11:00 por la Parroquia.

domingo, 7 de junio de 2020

Fiesta de la Santísima Trinidad


C:\Users\Cesc\Desktop\santissima-trinita.jpg



En la cocina, una joven madre estaba preparando la comida con la mente totalmente concentrada en lo que estaba haciendo: preparar patatas fritas. Estaba trabajando para cocinar un plato que a los niños les iba a gustar mucho: las patatas fritas eran su plato preferido. El niño más pequeño, cuatro años, había tenido una intensa jornada en el parvulario (escuela de educación infantil lo llaman ahora) y quería contar a la madre todo lo que había visto y hecho. La madre le respondía con monosílabos y balbuceos. El niño no paraba de asirse a la falda y tirar de ella diciendo “Mamá”. Pero ella continuaba impertérrita pelando las patatas. Hasta que el niño agarró con fuerza la falda tirando con todas sus fuerzas. La mujer tuvo que inclinarse hacia su hijo. Él la cogió por la cabeza, la obligó a mirarle a los ojos y le dijo: ¡Mamá, escúchame con los ojos! Y es que todas las cosas importantes pasan a través de la mirada. Escuchar a alguien con los ojos significa decirle: “Tú eres importante para mí”.

Si la Ascensión es la presentación hecha por Jesús al Padre de su Esposa, la humanidad redimida, si Pentecostés es el regalo de bodas firmado por el Padre a su Esposa, la Iglesia naciente, la fiesta de la Santísima Trinidad es este juego de miradas entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Como decir: estudiemos la táctica para dar continuidad a este Amor. La razón profunda por la que hemos de vivir en la unidad no es para cuadrar mejor el balance siendo solidarios. No es una necesidad táctica, una razón de cálculo o conveniencia: la comunión en la Iglesia no puede ser reducida a una elección inteligente derivada de la consideración de que estar juntos, trabajar juntos, caminar juntos es más rentable desde el punto de vista práctico. La razón profunda es que la Iglesia es la imagen de la Santísima Trinidad. Aún más: es la extensión de aquella esencial comunidad divina que se prolonga en la partitura musical de la historia y en la crónica cotidiana. Es fantástico pensar que la Iglesia nace de lo alto, que ahonda sus raíces en la Trinidad.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq6CLA3tFOSKbiz0g8vBUueRk7NJF2NU_JcT9ug_TdKJoYAj9lEv6SX44MPv7DumgeydXJsa7yCUWh3Q3oj8r6BE64H5x095pfKVIoJOCpmwtCCzpfP_QXn4Xx_5DIjtDoZbiYDDJvtLM/s1600/glosa.jpg
Por esa razón el misterio principal de nuestra fe nos ha sido revelado por Jesucristo y no es fruto de nuestras disquisiciones ni tiene como meta  nuestras contemplaciones abstractas. Nos es regalado para concretarlo en la vida de cada día y en los senderos de la fatigosa cotidianidad.

La Trinidad es/son personas. No cifras. No códigos fiscales. No números de matrícula en nuestros monos de trabajo. Somos personas, no guijarros abandonados por Dios en la tierra y condenados a rodar sin destino. Son personas iguales. ¿Comprendemos de dónde brota la insistencia de la Iglesia cuando anuncia la igualdad? ¡Somos todos iguales! No hay hombres de primera y segunda clase. El misterio trinitario nos interpela cada vez que descubrimos señales de injustica en la crónica cotidiana. El misterio de la Trinidad imprime en cada hombre el sello de la igualdad con Dios. Son personas iguales y distintas. Cada hombre tiene su rostro y su historia, sus sueños y sus fatigas, sus aspiraciones y sus miedos. Es una identidad intransferible. Dios nos conoce por nuestro nombre, no por nuestras siglas. Nos llama a cada cual por nuestro nombre. Él no coloca nuestros rostros en los archivos, sino que los sustrae de la usura de las estaciones iluminándolos con su luz. Él no sepulta nuestros nombres en el Parque de la Memoria, sino que los evoca uno a uno en medio de la nada indistinta de las nebulosas y, pronunciándolos con la pasión del enamorado, los esculpe en las rocas de los collados eternos.

Cristo nos invita a anunciar el evangelio a todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es un mandato para instruir en el Amor al mundo. Este es el rostro encantador de la Trinidad: un Padre que envía a su propio Hijo para salvar al mundo con su Amor, el Espíritu Santo. Reservándose el derecho a pedir ayuda a María, a Pedro,  a Pablo de Tarso, a Silas y a Bernabé, a ti y a mí. Porque la historia se convierte en interesante cuando mil rostros se cruzan entre ellos. Millones de rostros pero un único director: la Trinidad. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. La Trinidad siempre presente en nuestras vidas. 

Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 8 al 14 de junio.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: No habrá Misa.
Martes: Por la Sra. Lola do Adro y difuntos de la familia.
Miércoles: Comienza la Novena al Sagrado Corazón de Jesús. A las 20:30 Rosario, Novena y Misa.
Jueves: Rosario, Novena y Misa.
Viernes: Rosario, Novena y Misa: Por Dolores Camiña Torres.
Sábado: Misa por: Elisa Arosa y esposo; Aquilina Moraña Portela, esposo Vicente y yerno Antonio; Ovidio, Celia y difuntos de la familia; Obulia Méndez Meis; Eladio Pombo Vidal.
Domingo: Primera a las 9:00 por la Parroquia. Segunda a las 12:00.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: A las 20:00 Reunión con los entrantes del Santísimo Sacramento.
Viernes: A las 19:00, funeral de Exequias de José Méndez Radío.
Sábado: Festividad de San Antonio. Misa a las 20:00 a San Antonio, por los participantes.
Domingo: Misa a las 11:00 por la Parroquia.