domingo, 27 de octubre de 2019

La misericordia de Dios


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Nada que decir: seguramente es un buen tipo, eso sí, con un exceso de autoestima: “te doy gracias porque no soy como los otros hombres: ladrones, injustos, adúlteros y como este publicano”. Fantástico: ¡cuán fácil es subir al cielo aupándose en los hombros de los demás! Pero no sólo eso: “ayuno dos veces por semana (cuando la ley exigía únicamente una) y pago el diezmo de cuanto poseo”. Obediente, disciplinado, políticamente correcto; pero también arrogante y presuntuoso frente a la fascinación de la bondad de Dios. Al fin y al cabo no todo en él es malo: es importante y hermoso, en fin de cuentas, saberse diferente frente a los tramposos de la historia. No tiene todos los males, sino uno solo: cree de manera desconsiderada en su propia justicia. Y un día -sólo pensar en ese día me  angustio- se le desmontará todo aquello por lo que se ha afanado: para él es imposible imaginar que la salvación sea un don; está convencido de que se ha de considerar como la consecuencia de la estatura de hombre. Punto y aparte. Siempre en pie: lástima que permanezca en pie a pesar de tener una idea sesgada de aquel Dios con el que está negociando la salvación.

Porque él no es un publicano cualquiera: los demás sí que son unos sinvergüenzas, estúpidos chantajistas, estafadores reconocidos. Sólo basta preguntárselo, no hace falta fantasear: “Oh Dios, ten piedad de mí, que soy un pecador”. Ni siquiera podía levantar la mirada, encorvado allí al final de la nave del templo. Él, siervo al servicio de los romanos, perteneciente a la raza infame de prostitutas, adúlteros y paganos, no puede hablar. Habla su historia en vez de él: sabe que no puede pretender nada de Dios, y que depende eternamente de su eterna Misericordia. Percibe estar en la cresta de la historia, de su historia: “Ten piedad de mi, pecador”.

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Parece haber advertido la reverberación que resuena en aquella nave: por una parte la “canción de cuna” del fariseo (soy bueno, disciplinado, obediente, cumplidor) y por otra la endecha, triste lamentela pero afectuosa y sincera, del publicano. “Tú (Dios) eres grande y misericordioso” -una alternancia de pronombres, una sucesión de actitudes, una mezcla de perspectivas. Por una parte la inutilidad de Dios, por la otra la exigencia misma de Dios: porque dentro de aquel templo, la única salvación procurada es aquella que se obtiene invocando a Quien es Misericordia. Quizás incomprensible pero siempre como adeudo de gracia. Como el más hermoso retrato del cristiano: el hombre de la férrea memoria. Porque si no recuerdas de dónde vienes, con dificultad decidirás adónde quieres ir. Y eso y sólo eso es el cristianismo: recordar lo que Dios ha hecho por mí y saber que no puedo vivir como antes. Si no recuerdas lo que Dios ha hecho por ti, el cristianismo se convierte en la mayor farsa de la historia, una de las más inexplicables formas de masoquismo. No aguantará el latido de las más cotidianas historias de amor. Y acabarás diciendo: me comporto así porque quiero mucho a Dios. Olvidando lo más radical: que sea cual sea el caos en el que vives, ése es el punto de partida del regreso hacia Él. Todo lo demás es de relleno. La distinción es muy simple: Dios te busca y te encuentra siempre. No te lo pierdas; si no, estás perdido. Con la paz del publicano aún vestido de humilde pertenencia. 

Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 28 de octubre al 3 de noviembre.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: No habrá Misa.
Martes: Por Marcelino Besada Casal, suegros y hermana Rosa; Marcos Vidal da Silva, difuntos de la familia Insua y familia Silva.
Miércoles: Por Manuel Valladares Fernández; Amparo y difuntos de la familia.
Jueves: Comienza la novena de Ánimas. A las 19:45 Novena, Rosario y Misa por todos los difuntos. Durante la novena no habrá intenciones particulares. Sería buena la asistencia de una persona por familia.
Viernes: Festividad de Todos los Santos. Misa a las 9:00. A las 17:00 Visita a los cementerios. Segunda Misa a las 17:30 por todos los difuntos.
Sábado: A las 20:00 Rosario, Novena y Misa por todos los difuntos.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Novena. Segunda Misa a las 12:30 por las obligaciones del celebrante y particulares.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 19:00 horas. Continuamos con la Novena a las Benditas Ánimas. A las 18:45 Rosario, novena y Misa.

Viernes: Festividad de Todos los Santos. Misa primera a las 11:00. Al terminar visita a los cementerios. Misa segunda a las 19:00. Ambas por todos los difuntos.
Sábado: A las 10:30 Acto general por todos los difuntos. A las 19:00 Misa por todos los difuntos.
Domingo: Primera misa a las 10:30 por Manuel Carlos Leiro Otero, da Arnosa; José Camiña Fariña a intención de su sobrina María del Carmen, da Costiña. Segunda Misa a las 11:30 por las intenciones de la parroquia.

domingo, 20 de octubre de 2019

Sobre la fe


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Como la más cabezona entre los clientes, con la fuerza testaruda y atávica que es propia de quien nace mujer. Una historia de ordinaria administración injusta de la cosa más justa que debiera haber, el debido ejercicio de la justicia: dar a cada cual lo que le corresponde. Ella necesita, él no la necesita. Quizás ya en aquel tiempo existía acepción entre clientes que se pueden permitir un abogado y clientes que no, cuyo nombre acaba inexorablemente por pudrirse entre las carpetas amontonadas en los tribunales de los hombres. Y sin embargo ella no cede: la fuerza de quien se siente con el agua al cuello es de proporciones inauditas, la insistencia motivada del pobre, es algo insoportable a los ojos del rico: “Hazme justicia contra mi adversario” es el grito que la mujer repite como si de una letanía salvífica se tratase. Ella no suelta la presa: está pidiendo sencillamente lo que le corresponde, ni una pizca más. Él vacila y ella da la estocada, convencida de una operación que en la Escritura es causa de la verdadera salvación: la criatura no obtiene nunca lo que pide, pero arranca a Dios solamente aquello en lo que cree. Esta vez la estocada es decisiva: “Aunque no temo a Dios (…) le haré justicia para que no venga continuamente a importunarme”
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La ganadora será la mujer, no la fémina en carne y hueso, sino la femineidad de su fe: que desmonta los incumplimientos del juez, que sobrepasa la molestia de los tribunales, que no se detiene ante el avance de la injusticia. Ella está convencida de lo que cree: y en resumidas cuentas es lo que le basta. Y que le anticipa el derecho de poder importunar a quien piensa que domina las riendas de la justicia. El Evangelio nos pone ante la parábola de la mujer testaruda para inculcarnos que es preciso orar siempre sin desfallecer. ¿Os pensáis acaso que Dios va a comportarse con vosotros con la indiferencia del juez de la parábola? En absoluto, porque si nuestras oraciones están encaminadas al bien, Dios está de nuestra parte. Basta que seamos tan insistentes en la oración como la viuda.

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André-Marie Ampère & beato Federico Ozanam
Con el alegato de la amarga reflexión de Jesús el Señor: ¿aún habrá quien a pesar de la gran multitud de decepciones y de desmentidos continuará llamando a la puerta de Dios incluso cuando éste parece callar? ¡Cuántas veces la gente reza y tiene la sensación de que la plegaria no cambia las cosas! Porque el ánimo está prisionero de la lamentación, sofocado por la cólera, enfangado en el desdén. Y así nacen oraciones de corta mirada, oraciones que zarpan sin convicción, vuelos abreviados ya de partida. Para eso sirve el insistir: no para Dios, sino para nosotros.

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La fe como una cuestión de manos tendidas y sostenidas dirigidas hacia el cielo. Dios no rehúye sus responsabilidades, al hombre le es exigida la humildad de la invocación. Reteniendo el eco de una frase: “sin Mí, nada podéis hacer”. (Jn. 15,5). Como recordatorio para no olvidar.

Mn. Francesc M. Espinar i Comas

Semana del 21 al 27 de octubre.



Dena.

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Juan Vidal Méndez e hijo Jorge. Felicidad Méndez y obligaciones de la familia.
Miércoles: Por Dolores Serén Cores y difuntos de la familia.
Jueves: Por Dolores Rosa.
Viernes: Por Adelaida y Teresa Gómez Fuentes. A las 20:30 Reunión de Catequistas.
Sábado: Por María del Carmen Pérez Rial y esposo; Palmira Iglesias Limeres y difuntos de la familia; Manuel Castro Padín; Delvina Outón Tarelo; Manuel Domínguez Balsa, Luis Domínguez y difuntos de la familia.
Domingo: Primera Misa a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia.
Catequesis a las 11:30. Segunda Misa a las 12:30 por los niños de la Catequesis para que crezcan sanos en el cuerpo y el espíritu.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 19:00 horas.

Martes 22: Por Manuel Tacón García y esposa Aurea Coello, fallecidos en Brasil.
Jueves 24: Comienza la Novena a las Benditas Ánimas. Durante la Novena no habrá intenciones particulares, se aplicará por todos los difuntos. A las 18:45, Rosario, Novena y Misa. Las Misas dele sábado 26, pasan al sábado 9.
Sábado 26: A las 10:30 primer Aniversario de Luis García Vidal.
Domingo 27: Primera Misa a las 10:30 por José Martínez Troncoso, su padre José Manuel Martínez Carballa; María Montserrat Méndez Lores; Mabel Lores Carballa; Juan Valladares Lores y esposa, da Costiña; Carmen Salgueiro Torres y esposo Edelmiro, da Arnosa; Josefa Bouzada Poceiro y esposo Manuel Prieto Tacón; Mª Carmen Varela Dozo. Segunda Misa a las 11:30. Haremos la Novena y se aplicará por todos los difuntos.

domingo, 13 de octubre de 2019

DIEZ ENTRE DIEZ, UNO DE DIEZ: ¿UNO Y NUEVE?


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Un porcentaje en sintonía con los tiempos que corren: uno de diez. Que al fin y al cabo, pensándolo bien -más allá de lo poco de matemáticas que sé-  deja algo sin resolver. Es cierto que el punto de partida fue igual para todos: ser leproso significaba ser la periferia de lo humano, la franja molesta y pesada de la humanidad, incluso de aquella que iba a ser alcanzada por los pies de Cristo. Él camina y ellos mendigan un poco de atención: “Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros”. Que no está mal como petición: es la humilde pertenencia de quien dice “sin Ti estamos perdidos, sálvanos, Maestro.” Aquel Maestro que, lejos de querer aparecer como un factótum de lo humano, los envía al sacerdote a curarse. No es desinterés, ni siquiera un anticipo de lo que el genio de Pilatos hará con Él. Es simplemente el respeto de una tradición que reinaba en aquel tiempo: sólo un sacerdote puede testificar tu curación, por eso vete a él. Quién sabe qué sentimientos les causó aquella respuesta: ¿desolación, melancolía, amarga sensación de no ser nada ante Sus ojos? Los manda porque todo recorrido de fe es un camino, es un partir a ultranza, es fiarse que algo cambia, que algo ya está cambiando. Que la lepra ya ha comenzado a desaparecer con sólo descansar su mirada sobre ellos: hace falta fe para ponerse en camino, convencidos de que algo acontecerá. Como aquella niña de un pueblecito de la comarca de la Segarra en el interior de la provincia de Lérida: un día los payeses, en medio del bochorno veraniego, fueron a la iglesia para elevar sus rogativas pidiendo la lluvia. Únicamente ella se presentó en el templo con el paraguas en la mano, en pleno agosto: la única que estaba convencida de que Dios les iba a conceder la lluvia. 

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La niña y los leprosos: mientras iban fueron purificados. Dios no pasa, no desea rehuir de sus responsabilidades, sus oídos no son oídos de mercader ambulante y de charlatán, sino de un enamorado desmemoriado, sensible al más insignificante movimiento de una hoja a lo largo del sendero caminado por el amante. Aquel sendero donde, ajeno a todo, se ha producido el milagro de la sanación: no uno entre diez, no tres entre diez, sino diez entre diez. Las victorias de Cristo sobre la muerte son aplastantes, las únicas humillaciones que no admiten replica alguna, demostraciones intachables de que nada se puede contra el Cielo.  
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El 100%: y como respuesta el 10%: uno de ellos viéndose curado volvió atrás alabando a Dios con grandes voces… para darle gracias. ¿Y los otros? También Cristo se lo pregunta: el Nazareno no hace milagros para ser alabado, y es que más allá de la curación les había preparado la salvación. Y a cambio, nada. Desaparecidos en la euforia de su felicidad: con la panza llena, cada uno volvió a los viejos oficios de otro tiempo. Quien era ladrón continuó robando. Quien bebía, volvió a la taberna. Quien pecaba de lujuria volvió a retozar en las alcobas, volviéndose quizás peor que antes. Quien negociaba, volvió a las mercancías de la ciudad. Volvieron al mismo punto desde donde la lepra les había alejado: y para el agradecimiento, ni el más mínimo pensamiento. 

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Desapareció la lepra, pero la piel quedó reseca y envejecida: sólo la del samaritano -el último del que te lo podías esperar- sale rejuvenecida. Y en este porcentaje está el verdadero pecado: uno entre diez. No que se cura, sino que sabe agradecer, que vuelve sobre sus pasos para estrechar una mano, para cruzar una mirada, para volver a iluminar una memoria que parecía perdida. Porque decir gracias, después de todo, es como decir “sin Ti aún sería un leproso, has obrado un cambio en mí, has destruido mi enfermedad”. De hecho en los Evangelios nadie es tan rico como para no permitirse la fuerza de un “gracias”. Quizás pronunciado al final, quizás como apéndice de una historia maldita, quizás susurrado entre los intervalos de una herida espeluznante. Allí donde sea, hay algo que nos hace sospechar que también Cristo sabe apreciarlo. No porque quiera sentirse importante sino simplemente porque más allá de la curación también querría ofrecer la salvación. Diez han recibido un don, uno ha correspondido. Quizás está bien que sea así porque la fe se alza como respuesta del hombre al eterno cortejo de Dios.  

Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 14 al 20 de octubre.



Dena.

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: No habrá Misa.
Martes: Por Paco Dovalo López.
Miércoles: Por Elías Torres Vidal y sus padres.
Jueves: Por Manuel Domínguez Serén y esposa.
Viernes: Por Carmen Dopazo Padín y difuntos de la familia. A las 20:30 Reunión de Catequistas.
Sábado: Por Secundino Domínguez; Elisa a Caladiña; Divina Miniño Álvarez y esposo.
Domingo: Primera Misa a las 9:00 por la Parroquia. Segunda Misa a las 12:30 por Delia Cacabelos Dopazo; Ángel Dopazo Castro y esposa Dolores y difuntos de la familia.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 19:00 horas.

Martes 15: Por Alberto José Torres Troncoso y esposa Victoria; Tomás Outón Estévez, do Freixo, esposa Matilde e hijo Albino; Manuel Pardo Graña; Amancio Pérez Domínguez, esposa Peregrina Radío Pérez, María Victoria Crespo Soto y José Pérez Radío.
Jueves 17: Por Peregrina Méndez Múñiz y su hermano Luis.
Sábado 19: Por Carmen García Carballa, da Tomada; Simón Domínguez Touriño, de Gondar y sus abuelos; Aurora Fernández Leiro y Francisco Vilar Moldes; Ana Soutullo Caneda y esposo Francisco Torres Lores.
Domingo 20: Primera a las 10:30 por las vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y misionera. Segunda Misa a las 11:30 por la Parroquia.

domingo, 6 de octubre de 2019

AQUELLA MORERA ME HA ENOJADO


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Habacuc: la dificultad de un nombre que encierra un misterio, un proyecto. ¿Quién es ese? Habacuc era un hombre como miles de hombres: un puñado de barro hecho vida por un soplo divino. Nombre un poco raro, un poco extraño: las pocas veces que nos lo encontramos, sonreímos. Un hombre perdido, impotente, en guerra contra el mundo. Además enojado con su Dios. Porque el espectáculo cotidiano era un desastre. Y porque parecía que Dios pasase de su enfado. En aquel tiempo los hombres se encarnecían unos contra otros ferozmente, la injusticia rozaba niveles atroces, robar era lo normal, al débil se lo enterraba en la miseria. Lo creado, espléndido jardín en manos del hombre, parece haberse convertido en un desierto de aullidos solitarios. ¿Y Él? Él deja hacer. Da la sensación de andar distraído, da muestras de una gran indiferencia. Parece un Dios pasota. Y Habacuc se lamenta. Se siente un profeta obligado a gritar palabras que nadie quiere oír. Por eso se encara con Dios, su Dios, que lo ha enviado a la refriega frente al escenario de la historia y parece decirle: Dios, ¿cómo lo hacemos? Yo Habacuc, protesto. Lo miramos estupefactos, con una cierta admiración porque osa señalar a Dios con el dedo, sin bromear. Después descubrimos que Habacuc somos nosotros. Somos nosotros cuando desgranamos la basura del mundo con mirada indignada, incrédula y escandalizada. Parece que no hayan pasado 2700 años desde entonces y descubro que el hombre es siempre el mismo: una vieja antigualla oxidada a la que le cuesta tirar hacia adelante. 

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Habacuc, hombre de fe
Dios y su profeta: un haz de esperanza, de estrategia amorosa, de locura encantadora. Dios escucha el desahogo del hombre. Lo escucha, lo interpreta, lo convierte en su tesoro porque Dios se enamora del hombre cuando es libre. Libre para desahogarse y darle gracias, libre de asombrarse y avergonzarse, de caminar y caer, de creer o blasfemar. Dios espera. Después pide a Habacuc que coja papel y pluma y escriba. No era cierto pues que se desentendía de todo: oía el clamor de los hombres. Y entonces Dios habla de un plazo, de una fecha tope. Sí, porque este escenario teatral que llamamos vida, un día bajará el telón. El director revisará las escenas, se emitirá un veredicto. No sabemos el cuándo: basta saber que sucederá. Y Dios da su palabra como garantía. Dios se pone en movimiento para que el hombre haga lo mismo.

Un dato como prenda que te hace interpretar la historia de manera insospechada: “Si tuvieras fe como un grano de mostaza, dirías a esta morera…” Que es como decir que la realidad es aquello que es tu fe. Si crees que la realidad no puede cambiar, es porque no tienes fe. Descubrimiento amargo: si tienes fe, todo puede cambiar, todo está por hacer. También cambiarte a ti mismo. Si la morera o la montaña están ahí es porque las estás contemplando sentado con batín y pantuflas, somníferos y mando a distancia, diuréticos y adelgazantes. Están ahí porque protestamos pero no las cambiamos. Jugamos con palabras pero están vacías, son inocuas, les hemos secuestrado la fuerza y la ternura. Nos sentimos gigantes pero la historia de los hombres nos retrata como enanos. 

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Es la misma exhortación que San Pablo hace a Timoteo recordándole que Dios nos ha dado un espíritu de guerreros, de aventureros. Le recuerda que hemos sido creados para lanzarnos a la aventura del mundo. Ensuciarse las manos es mandato directo de Dios: sin ninguna dispensa. Porque la morera hay que desarraigarla, desenmascarar al mal, tenemos que hacer que el mundo resurja cada día. No basta conservar o custodiar, hay que construir, elevar, ensalzar. Hay que trastornar el mundo. ¡Cosa de locos! -dirán muchos-. Pero esperamos milagros del Señor. Yo soy un goloso de los milagros de Dios. Los colecciono como sellos o cromos. Pero me olvido de que Jesús el Señor los llevaba a cabo cuando encontraba fe. Yo en cambio espero los milagros para tener fe. ¡Y pensar que todo el Evangelio es una demostración de la debilidad de Dios frente a la fe! Pero yo niego al Señor esa alegría. Porque no tengo fe. En resumidas cuentas: ha bastado encontrar una enojosa morera en el camino para recibir un penoso suspenso. El enésimo. 

Mn. Francesc M. Espinar Comas

Semana del 7 al 13 de octubre.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Dolores Dorado Covas; Modesta Camiña Dopazo, esposo Rogelio, hijos Juanita, Pepe y Eduardo.
Martes: No habrá Misa.
Miércoles: No habrá Misa.
Jueves: Por la Sra. Lola do Adro; Vicente González Pazos. A las 20:30 Reunión de Catequistas en la Rectoral.
Viernes: Por Román Cousido Besada, Padres y hermanos; Luisa Padín Cacabelos, esposo y Luis.
Sábado: Por Luisa García Conde; Horacio Cacabelos Rey y difuntos de la familia.
Domingo: Primera a las 9:00 por la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Elisa Arosa y obligaciones del celebrante.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 17:00 horas.

Jueves 10: Por Elvira Aspérez Martínez; Celso Manuel González Tacón; Manuel Fernández Casal, Cándida Garrido Limeres y su hijo Manuel Fernández Garrido; Valentín Martínez Torres; Luciano Fandiño Conde y difuntos de la familia.
Viernes 11: A las 20:30 Reunión de Catequistas.
Sábado 12: Por Ana María Méndez Vázquez; Isolina la Asturiana y sus padres; Lucía Victoria García Vidal, da Tomada; Juan Camiña Lamelas y esposa, da Bruñeira; Manuel Lorenzo Crespo Soto; Inocente Otero Fernández, esposa Elisa Fernández Dopazo, do Revel e hijos fallecidos.
Domingo 13: Primera Misa a las 10:30 por María Esther Troncoso Poceiro da Vichona. Segunda a las 11:30 por la parroquia.