domingo, 28 de febrero de 2016

Glosa dominical

Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo


 Y sí que parece una fábula: “Un tal plantó una higuera en su viña y vino a buscar sus frutos…”  Parece una fábula, en cambio es la historia espeluznante de un Dios que se pone a la búsqueda del hombre. Apenas había clareado el alba de la Creación cuando Dios, arquitecto de maestría insuperable, diseñó los primeros pasos en el jardín del Edén, escondiendo su Amor en una pregunta: “Adán, ¿dónde estás?” Pregunta porque preguntar significa cuidarse, crear lazos, urdir relaciones. Pregunta porque para Dios la felicidad es estar con sus propios hijos; por ello (y no por obsesión de protagonismo) ha mandado a sus profetas para deshilachar la historia. Enviados para recordar al pueblo que ha de dar frutos. Pero Dios ciertamente es un padre desafortunado. A pesar de su solicitud, de su ternura, de su paciente sabiduría, no consigue que el hijo crezca bien. Es el tercer año que viene para recoger frutos de aquella higuera, pero no los encuentra. Entiende la amargura escondida en sus palabras de decepción. “Córtalo” porque tres años no es un trienio cualquiera, son los tres años que Jesús ha invertido en los caminos de la humanidad, tres años en los que el pueblo no ha sabido descubrir la novedad que suavemente soplaba sobre su historia, tres años en los que el Amor buscaba abrazar historias, rostros que enjugar, misterios para trazar. Tres años en los que se respiraba un mensaje para todos: tanto para el hombre de la calle como para la persona culta, tanto para el campesino como para el escriba, para el pastor de rebaños como para el doctor de la Ley, para el creyente como para el que anhela creer. Y el amo manda cortarlo. Es el juicio justo: cortarlo. Porque la higuera se apropia de los dones de la tierra hinchándose de hojas son dar fruto. No sólo no produce, sino que vuelve improductiva la tierra.
Pero el viñador, misterioso intérprete de la ley escondida en los surcos del terreno, pide un año más de tiempo al amo: “déjalo aún un año más, hasta que cave alrededor y lo abone”. “Déjalo”. Es decir: usa misericordia. “Este año es la duración de nuestra historia”, que dura siempre un año de más: siempre por la intercesión del Hijo. Todos somos precarios a los que se renueva cada año el contrato. Quizá para los demás, nosotros -higueras improductivas por profesión- somos ya leña para echar al fuego. Nuestros semejantes pedirían la extirpación. Como cuando en el evangelio todos piden arrancar la cizaña. Todos, menos Uno que dice: “Dejadlos crecer juntos”. Es decir, te deja vivo, te deja por ti mismo, te da confianza porque ve en ti los frutos que tú no sabes dónde están. Te deja vivo porque es paciente, porque cada año su voz resuena para excusarte frente al amo de la viña. ¡Un año aún! ¿Y después? Quizá permitirá al amo que te corte. O tal vez repetirá el mismo discurso el año próximo, después el otro y el otro, como un desmemoriado viñador que finge envejecer. Aún un año porque Él, a pesar de todo, no te avergonzaría jamás ante la historia. Un año porque a sus ojos, ¡anda que no eres valioso!
Eres tierra estéril si te conviertes en esclavo de las costumbres, si repites cada día el mismo recorrido, si no encuentras el valor para inventar nuevos caminos, si no arriesgas las certezas para capturar un sueño. Tierra estéril si no viajas, no lees, no escuchas música, si eres triste. No produces frutos cuando abandonas un proyecto antes de iniciarlo, cuando pasas los días lamentándote, cuando no haces preguntas por miedo a ruborizarte, cuando no abres la mente. “Déjalo aún un año más” para evitar morir poco a poco, para recordarte que estar vivo es algo más que respirar. Es música, son pasos, es sudor.
“Me he hecho a mí mismo” ¿De qué, moreno? También tú eres como la higuera del evangelio: vives únicamente porque el viñador es paciente, porque continúa cavando a tu alrededor, porque no se cansa de abonar soñando siempre con el mañana. Precario yo, precario tú. Precarios pero inmerecidamente recomendados porque el Amo nos regala aún un año de vida. Un mes. Un día. Una hora. Un segundo. ¡Ríete! Es siempre tiempo añadido, no descontado. Claro el mensaje, transparente la belleza. Que no es la búsqueda de los frutos (todo campesino espera que el árbol produzca) ni la voluntad de cortarlo después de tres años sin fruto (cualquier campesino haría lo mismo), ni siquiera la decisión de cortarlo si después de un año no diese fruto (faltaría más…) La novedad yace en el hecho de que a una higuera tan estéril y desahuciada se le regale aún una posibilidad. Hay quien piensa: Dios es paciente, siempre hay tiempo. La parábola nos sugiere más bien otra actitud: el cambio, la conversión es aún posible, pero no se puede programar ni podemos aprovecharnos de la paciencia de Dios.
De vez en cuando me enfado y digo a Dios: “no es justo, te equivocas, no  aproveches el hecho de que eres Dios” Hay días en los que soy como Jonás: no quiero que al pecador se le conceda otra posibilidad. Él me deja desahogarme, incluso me deja insultarle, incluso crucificarle. Para después mostrarte que el hombre es sin duda la criatura más rara: debes aprender a amarla cuando menos se lo merece. Porque entonces es cuando más lo necesita. Que es como decirle a la higuera: “tú hace tres años que no das frutos, pero también este año apuesto por ti”. ¡Por mí! En verdad, conmigo siempre finges ser un viñador desmemoriado. 
Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 29 de febrero al 6 de marzo.


Dena

Intenciones de las Celebraciones Eucarísticas. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Pepe da Bouzabella, esposa Juanita y suegros Rogelio y Modesta. Ernesto Aragunde, Vicente Agraso y esposa. A las 20:30 Grupo de estudio de la Biblia.
Martes: Por Elisa Fernández Fernández y esposo José. Josefina Agraso Ramos y esposo Manuel.
Miércoles: No habrá Misa.
Jueves: Por Vicente Salgueiro Cacabelos y esposa Digna Lobato Viñas. Carmen González Balsa.
Viernes: Por Dolores Da Silva Gaspar, hijo Pepe y difuntos de la familia.
Sábado: Por Lolita Camaño y difuntos de la familia. José Touriño Méndez, nieto Simón y difuntos de la familia.
Domingo: Primera a las 9:00 por José Meis Rial, esposa y difuntos de la familia; Julio, Manuela y difuntos de la familia. Segunda a las 12:30 por las intenciones de la Parroquia. En la colecta de Manos Unidas Campaña contra el Hambre en el mundo, se recaudaron 211€.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00 horas.

Martes día 1: A las 19:00 Ejercicio del Santo Vía Crucis.
Jueves día 3: Por María Esther Lores Blanco, de Piñeiros.
Sábado día 5: A la virgen de los Dolores a intención de una devota. Jacinto Oubiña Radío; Carmen Méndez Méndez, de Lagarey; Carmen Martínez Hermida; Francisco Carballa, da Arnosa, esposa y difuntos de la familia; Manuel Leiro Méndez, da Arnosa y difuntos de la familia; Rosa Otero Patiño, esposo Manuel y difuntos de la familia.

Domingo día 6: Primera a las 10:30 por Cándido Cacabelos Bouzada, da Pedreiras; Dorinda Barreiro Galiñanes; Jacinto Martínez Varela; Carmen Torres e hijo Moisés Souto Torres. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.

domingo, 21 de febrero de 2016

Glosa Dominical

Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
EL COCIENTE DE ABSURDIDAD DE DIOS
La llamada de Dios es siempre un signo de partida. Para Pedro la vida no había sido fácil desde los días en los que había abandonado la barca para seguirle. Que ahora el Maestro tuviera que “sufrir mucho” hasta “ser llevado a la muerte”  no debió digerirlo con facilidad. Pero, allá arriba, en la cima del monte es sobre eso sobre lo que Él vuelve a hablar con dos ancianos, Moisés y Elías. Lo que pasa en aquel monte es una anticipación de aquel mundo transfigurado que esperamos. Algunos momentos de luminosa plenitud en los que exclamamos: “qué bien se está aquí”, pueden acontecer ya hoy. Quisiéramos detener el tiempo, plantar tiendas que resistan al viento. Pero son sólo momentos, en los cuales podemos quedar petrificados. Porque es necesario bajar del monte. Es una orden. Una exigencia de amor.
Y una tentación para nosotros, que hemos sido hechos para los embrujos, detenernos donde uno es feliz, olvidar las tribulaciones de allí abajo y el destino de los demás. Como Pedro y su primer descuido: él, pescador de un mar estrecho entre olas, allí él quisiera transformar en morada definitiva aquella alegría, en un abrigo protector contra la cruz. No quiere volver al valle, ni bajar aquellas tres tiendas de campaña hasta allí, aquel dulce vivir de unos pocos, sin afanes, sin nunca jamás morir. Y resuena el eco de aquella esplendida declaración de ternura que el Nazareno dedica a Pedro: “cuando eras más joven, te ceñías el vestido e ibas donde querías, cuando seas viejo extenderás tus manos, otro te ceñirá el vestido y te llevará donde tú no quieres ir”. Como sobre el monte, la invitación a llevar a tus amigos hacia lo alto, lejos del ruido, y hacerles ver tu rostro, patentizar cómo es hermoso para nosotros estarnos aquí. Tocarles y darles fuerza, quitándoles el miedo. Después, sin levantar tiendas, volver a vivir en el propio espacio cotidiano. Es verdad: tú sabes cuál es la meta. Pero a la que hoy llegas no es definitiva. Al alba uno parte sin saber dónde en la noche plantarás la tienda. Se reirán de ti, te ultrajarán, pensarán que eres un imbécil porque no construyes casa, no inviertes en muebles, no levantas barricadas ni verjas con mando a distancia. Se reirán porque para ellos no tienes los papeles en regla.
Uno acepta el partir, pero al menos le gustaría soñar con la dirección. Abrahán era pastor: husmear los pastos era su pasión, su profesión. Setenta y cinco primaveras (y otros tantos inviernos): tiempo de testamentos a firmar y recuerdos para custodiar, tiempo de pasados y de nostalgias y de añoranzas. Dios irrumpe en su mundo cotidiano y le hace vivir la experiencia del absurdo. Setenta y cinco años es la edad buena para empezar a vivir. “Vete de tu tierra” Es decir: sé un apátrida, un gitano, hacia el país que yo te indicaré. ¿Entenderías algo? Estamos acostumbrados a que los periódicos nos mantengan sentados. Los grandes -a través de ellos- para cada problema nos dan por adelantado la respuesta que tenemos que dar: la papeleta para votar, el partido al que adherirse, la película para ir a ver y la que no tenemos que ver, el diario que hemos de leer, las noticias que hemos de escuchar, el agua que es bueno beber, los alimentos que debemos comer, el camino para recorrer, el traje que ponernos, las palabras que hemos de usar. Les gusta que estemos sentados, porque todo movimiento es un atentado a la autoridad. El evangelio en cambio te lanza a la palestra, con una Palabra como equipamiento.  El único recurso, el único apoyo: ¡qué consolador!
Y no obstante Abrahán cree. Pero el tiempo pasa y sin embargo cree. Dios parece no mantener las promesas y a pesar de ello Abrahán cree. Parece haberse olvidado de las promesas y él continúa creyendo. Cree. No se lamenta. No arrincona el sueño. No le asustan las burlas. Cree porque ha intuido la técnica de Dios: interviene únicamente cuando el hombre ha quemado todas las posibilidades. Mantiene con puntualidad la Palabra cuando ya ha pasado el tiempo, cuando ya no hay nada que esperar. Es como decir: “Ahora o sujetas mi mano o sujetas mi mano”. Ésta es la paradoja increíble y lacerante de la fe. Si la aceptas, descubres a un Dios magnífico: un Dios que te levanta, que te despierta, provoca, hace nacer, interpela, escuece, despierta la creatividad, abre horizontes, discierne los pasos. Te libera. Tiene sin embargo un defecto: siempre va por delante. La tierra prometida está por delante: prohibida la nostalgia, el volver la cabeza atrás. Ellos te adoctrinan, Él te vacía para encender la libertad. El hombre es estático y repetitivo, Dios es dinámico y sorprendente. Tal vez por eso aún hoy en día sigue estando un poco más allá. 

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 22 al 28 de febrero.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Juan Pérez Domínguez, esposa Parisina, José García Fariña y esposa Maruja.
Martes: Por Amparo Ares Regueiro y Carmen Camiña Padín. Ramón Fontán, esposa y difuntos de la familia.
Miércoles: No habrá Misa.
Jueves: Por José Piñeiro Rodiño y difuntos de la familia.
Viernes: A las 19:30 Ejercicio del Santo Vía Crucis. Después del Vía Crucis Misa por Chicho do Forcado y su hijo José Manuel. A las 20:30 Reunión de Catequistas.
Sábado: Por María del Mar Blanco Bouzada y su padre. Dolores García Dopazo y esposo.
Domingo: Primera a las 9:00 por Alicia Gándara Radío y esposo Rafael. José Carlos González Padín, Justo Blanco, esposa Carmen y nieto Tino. Segunda a las 12:30 a la Virgen del Carmen a intención de Jesús Sineiro. Milagros Vidal Riveiro, esposo y madre.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 19:00 horas.

Martes día 23: Por las intenciones de la Parroquia.
Jueves día 25: A las 19:00 Ejercicio del Santo Via Crucis.
Sábado día 27: A las 10:30 primer Aniversario de Justa Blanco Domínguez. A las 19:00 Misa por Isolina la Asturiana y sus padres a intención de sus hijos y nietos; Manuel Aragunde Vieitez y esposa Carmen Rey Otero, de Roxique; Cesareo Afonso Salgueiro; Lola Carballa Domínguez; Guillermo Afonso Salgueiro y su madre; Manuel Limeres Cacabelos, do Novello; Elvira Buezas Pérez, esposo Albino Mayán e hijo Albino.

Domingo día 28: Primera a las 10:30 por Carmen González Buezas, da Bruñeira; Valentina Vázquez Carro y su madre Sebastiana; Lita Dovalo, Celia y esposo José da Arnosa. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.

domingo, 14 de febrero de 2016

Curso de Biblia


Este lunes, día 15, comenzamos de nuevo el curso de Biblia. Será en la rectoral de Dena a las 20:30.

Glosa dominical

Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo

LOS SOBORNOS DEL HONORABLE LUCIFER
Nos parece asistir a una discusión entre teólogos. En la confrontación, textos de la Sagrada Escritura. Ninguno de los dos habla con las propias palabras sino que participan en el concurso tomándolas prestadas de los Libros Sagrados. Lucifer ha venido al desierto convencido de que al final el Nazareno caerá. Jesús de Nazaret ha venido al desierto convencido de que Satanás tienta sólo a los grandes y puros: el mediocre nunca será tentado por el Demonio, porque es suyo desde los albores de una historia personal. Quizás muchos piensen que Lucifer no existe. Se han creído pues aquel epígrafe que Satanás ha escrito sobre sí mismo: “El demonio está muerto”. Un epígrafe que se ha convertido en su más poderoso secreto. Él únicamente puede ensuciar aquello que está limpio. Tienta a aquellos que lo conocen y no lo siguen.
Primer round. El golpe: “Si tú eres hijo de Dios di a esta piedra que se convierta en pan”. La respuesta: “no sólo de pan vive el hombre”. Demasiado fuerte debía ser la tentación empujados por las tripas que gritan de hambre. Quizás comiendo se acabaría creyendo todo lo que un hombre dice. Al Nazareno no le interesan los consensos: a quien se agarrará a su manto le pedirá creer a la fragilidad de una Palabra, contra el hambre y el dolor, quizás también la enfermedad. Por no hablar de los bolsillos y de los mantos: habrá siempre un pez en el lago o un higo entre las hojas para saciar a quien exhausto persigue la Belleza. Del pan de las panaderías siempre se podrá prescindir; del pan celeste el hombre buscará la fuente para no morir de desesperación. 
Segundo round. El golpe: “Te daré todo este poder y su gloria (…) si te postras en adoración ante mí”. La respuesta: “Adorarás al Señor tu Dios y sólo a Él darás culto”. De José, el padre putativo, aún conserva la humilde figura del artesano silencioso: tras la escena, lo cotidiano, la juventud de espíritu. Lucifer lo tienta porque con todos los demás funciona de maravilla: al hombre le gusta lo sensacional. También la fe cuando únicamente es sensación y emoción, convierte a las iglesias en vagones abarrotados. El Nazareno no cede: todos son capaces de seducir con cosas maravillosas, encantar con la seducción cotidiana; y la más humilde pertenencia será su atrevida apuesta. Un día incluso le pedirán que haga milagros: serán los días en que no habrá explosión de milagros. Lucifer le invita a saltar hacia abajo, Él dentro de poco subirá arriba, al Monte, para gritar vigorosamente que justamente dichosos serán los que el mundo señala como fracasados.
Tercer round. El golpe: “Tírate (…) dará orden a sus ángeles para que te custodien”. La respuesta: “no tentarás al Señor tu Dios”. Satanás suda y quizás ahoga su presunción de omnipotencia: ¿Por qué tentar a Dios por el solo gusto de ponerle a prueba? O quizás ya no se busque únicamente a Dios sino sólo los beneficios que asegura a aquellos que lo aman. El Nazareno huele de lejos a Lucifer y Lucifer huele de lejos al Nazareno: en lo que se refiere a las Escrituras, ambos aprueban. Con una única diferencia: allí donde Satanás se organiza chapuceramente para comprar al hombre, el Hijo de Dios deja libre al hombre para estar con Él. O ir contra Él: no hay alegría sin libertad. Ni siquiera en casa de Lucifer. Este se ceba justamente contra aquellos que lo conocen y no le hacen caso. Seduce la inocencia de los primeros padres, remueve a David el Fuerte, corrompe a Salomón el Sabio, desprestigia a Dios ante el justo Job. Todos los santos que se esconden en el desierto, todos los amantes de Dios, serán tentados por Satanás. Cuanto más se aleja uno de él, él más se acerca. Más alto estamos, más se emplea en derribarnos, bajo el cálido aliento de la voluptuosidad. Ser tentados por Satanás es indicio de pureza, signo de grandeza, una nueva prueba de la elevación.
A duras penas había salido del agua del Jordán, en medio de la multitud, que entra en el desierto de la soledad. No escapa de los hombres: así como salió de ellos, volverá entre ellos. Sin embargo a menudo se retirará a un lugar tranquilo, lejos de todos, también del cariño de sus discípulos: necesita estar solo. Además sabe que para amar a los hombres y avivar su amor, de vez en cuando hay que abandonarles. Abandonarles por amor, hasta desafiar al desierto en su nombre.
Con el rabo entre las piernas, Satanás sale derrotado. Con la humilde belleza de su rostro, Jesús sale del desierto después de haber derrotado a Satanás en sí mismo. Inicia ahora el desafío: derrotar a Satanás entre los hombres. Allí donde hoy campa a sus anchas, con la complicidad de aquella primera colosal derrota. 
Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 15 al 21 de febrero.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Pilar Martínez García, hija y padre. A las 20:30 reiniciamos el grupo de Biblia en la Rectoral de Dena.
Martes: No habrá Misa.
Miércoles: Por José Manuel Dadín Salgueiro; José Rial Salgueiro y esposa Maruja.
Jueves: Por Saturnino Varela y esposa Virucha.
Viernes: A las 19:30 Ejercicio del Santo Vía Crucis. A las 20:00 Misa por Vicente Otero Leiro y difuntos de la familia. A las 21:00 Escuela de Catequistas en Castrelo.
Sábado: A las 10:30 primer Aniversario de Ricardo Moldes Alfonso. A las 20:00 Misa por José Touriño Méndez y obligaciones de su esposa Dolores. Ángel Castro, Carmen Besada y difuntos de la familia.
Domingo: Primera a las 9:00 cantada a la Virgen del Carmen a intención de un devoto. Segunda a las 12:30 por Sofía Parada Padín, esposo Antonio, hija Pastora y yerno Luis. Obligaciones del Celebrante.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00 horas.

Miércoles día 17: A las 19:00 horas Ejercicio del Santo Vía Crucis.
Jueves día 18: Misa por Eugenio Otero Leiro, María Consuelo Méndez Casal, esposo Cándido e hija María Ana. Carmen Domínguez Cacabelos y esposo Román.
Viernes día 19: A las 21:00 horas Escuela de Catequistas en Castrelo.
Sábado día 20: Por María Esther Méndez Afonso; Arturo Garrido Oubiña; Tito Outón Torres, Pepe da Tomada; Guillermo Fernández Argibay; Nélida Outón Torres y esposo, José Outón Fernández; Josefa Torres Cacabelos, María Fernández Tacón, Carmen Aurora Moldes Rey, Valentín Martínez Torres, da Vichona.

Domingo día 21: Primera a las 10:30 por Rosa Buezas Pérez, esposo e hijo Raúl, da Salgueira. Segunda a las 11:30 por la Parroquia.

domingo, 7 de febrero de 2016

Glosa dominical.


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Duccio di Buoninsegna (Siena)
EL DRAMA DEL DESPIDO Y UN DIOS QUE PARECE JUGAR
Conteniendo la respiración, a la puerta del paro y con el sambenito del despido colgado al cuello: el escenario ideal para un profeta que parece flipar. Uno de tantos charlatanes que atraviesan los caminos de Palestina. Estamos en Genesaret, tierra de aguas y  lagos subterráneos, una tristeza experimentada en el temprano amanecer. Dos barcas en la orilla. Los pescadores que estaban lavando sus redes. Toda una noche para vencer a la mar, toda una mañana para contemplar nada. Esos barcos están amarrados casi aparcados, incluso aburridos. Como las historias de los maestros en el arte de la pesca, resignados en el corazón, llevando en los hombros encorvados el peso del trabajo baldío. Incluso el pescador más experimentado conoce los momentos en los que se siente incapaz de responder, donde las ondas de las olas no aguantan el entusiasmo de un oficio transmitido de generación en generación.
C:\Users\SISTACH\Desktop\pag-3-1024x766.jpgPero Él se levanta, ingenuamente, sin escrúpulos. Sube porque para él subir significa plantar su tienda en las historias desoladoras, en la trama de la vida de esa noche desperdiciada en medio del bregar más duro. Para que aquellos pescadores abandonen esa resignación melancólica es necesario que alguien les dé confianza. Subió y les pidió que se alejaran un poco de tierra firme. Nos encontramos ante la más pura dinámica educativa: ve dos barcas, no pide permiso, se sube a una de ellas, pide que se alejen. En pocas palabras: pide trabajar a gente que, con toda la razón del mundo, tienen los nervios a flor de piel. ¿Es posible que no conozca el temperamento de aquel pescador de Galilea escondido bajo sus músculos? Las palabras de Simón Pedro son claras, quizás nos asombra su calma. En resumen: “Hemos faenado toda la noche y no hemos pescado nada”. Está pues cansado, decepcionado, quizás enfadado, cuando Jesús sube a la barca para enseñar a la multitud que se amontona en la orilla del lago: pero lo acoge, quién sabe si sólo por no dar la impresión de ser un maleducado ante la mirada de los desconocidos. Acabado el discurso y vuelta la calma, acelera la falta de prejuicios: “Zarpa y cala las redes para la pesca”. Jesús no era para él un desconocido. Había estado en su casa, lo había visto agacharse para curar a su suegra, ya era para él “El Maestro”. Pero volver sobre aquellas aguas avaras y vacías cuando uno está agotado y únicamente con ganas de reposar, ya era demasiado. Es como recibir una burla y aguantar la mofa  agradeciéndola. ¿Aprender a pescar de un carpintero? ¿Además de día? Es como confesar que uno es un pescador fracasado, incompetente. Soy pescador pero no sé pescar. ¿Habrá algún chismorreo más vergonzoso a partir de ahora entre las callejuelas de los mercados palestinos?
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Habrá pensado Simón: “cuando uno exagera, exagera”. Eso es pasarse tres pueblos. Y no le ahorra el comentario, educadamente le reprocha su duda y hace aflorar su escepticismo: “Maestro, hemos faenado toda la noche y no hemos pescado nada”. Está Él y está Simón: es el plano de toma. El hombre libre y verdadero que da voz al que intenta, que rehúye el riesgo de la mistificación, que posee la rarísima capacidad llamar a las cosas por su nombre y no tiene miedo de poner los puntos sobre las íes. Pero en la barca el que entiende de pesca soy yo y no tú. Un poquito de calma, Jesús, por favor. ¿No es acaso de noche cuando se pesca? Es verdad, Simón: es estúpido pescar de día, como será estúpido evangelizar allí donde no hay nadie. Simón es un hombre libre. Tan libre como para no arriesgarse fingiendo que todo funciona a lo grande. Escapar, para quien tiene las redes vacías, es la locura más grande que un pescador puede hacer. Si la noche ha sido baldía, si las redes están vacías, si la moral está por los suelos, quizás el riesgo está bien para salvar el honor: “En tu nombre y por tu palabra echaré las redes”. Sabio aquel pescador: deja abierta la posibilidad de encontrar Alguien más sabio que él en el arte de la pesca.
“Señor, perdóname, pero llegados a este punto, ¿hacia dónde quieres que vayamos? Cuando en nuestra vida llegamos a pronunciar esta frase, cuando nos damos cuenta de que no tenemos más salida, entonces hemos llegado al juego de la seducción. Implicarse con otro, siempre significa llegar a un punto en el que somos conscientes de que a partir de aquel momento nada será igual. Hay un punto en que descubrimos que no podemos echarnos atrás. Aunque la historia acabe, podremos ir hacia adelante: pero nunca volver al estadio precedente. Y no es el otro el que no nos deja alternativa, somos nosotros que la hemos liquidado: ya no tenemos puerto (un lugar de interioridad) al que regresar como si no hubiera pasado nada.
Calar las redes en el lugar adecuado es cuestión de confianza. Podemos volver sobre nuestros pasos, poner en discusión una noche de faena, el arte de una profesión aprendida desde joven; se pueden burlar de nosotros porque vamos a pescar de día; pero si aquella pesca te dibuja el milagro de una vida nueva, “en tu nombre y por tu palabra echaré las redes”. Traducido: me parece que te equivocas, no hay peces pero iré contra mi lógica, me fío. En tu nombre y por tu palabra echo mi vida.
Echan y pescan lo inverosímil. Por la mañana eran pescadores amarrados; al atardecer, pescadores de hombres. En medio de un encuentro que los ha desequilibrado y trastornado: para enderezarlos. 

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 8 al 14 de febrero.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por las Vocaciones al Sacerdocio y a la Vida Religiosa.
Martes: No habrá Misa.
Miércoles: Comienza la Cuaresma. Día de ayuno, penitencia y abstinencia. Impondremos la Ceniza. Misa por Manuel Fernández Castro y sus padres.
Jueves: Por Dolores Garrido Martínez, José González Caneda y sus padres.
Viernes: A las 19:30 Ejercicio del Santo Vía Crucis.
A las 20:00 Misa por Adolfo Melón Oubiña, Manuel Domínguez Balsa, Luis Domínguez Melón y difuntos de la familia.
Sábado: A las 11:30 primer Aniversario de José Manuel Suárez Abuín. A las 20:00 Misa por José Fariña Serén, esposa Carmen y difuntos de la familia; María Penas Barral y Francisco Pombo Iglesias.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Edelmiro Piñeiro; Teodoro Padín González y su hija María del Carmen Padín Dopazo.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. A las 19:00 horas por la semana.

Lunes día 8: Por Carmen Agraso Ramos, esposo e hijo, da Touticeira. María Ana Méndez Casal, de Lagarey.
Miércoles día 10: Miércoles de Ceniza. Día de ayuno, penitencia y abstinencia. Impondremos la Ceniza. Misa por las vocaciones Sacerdotales y religiosas y por la conversión de nuestros corazones.
Sábado día 13: Por Vidalina Prieto Carballa y sus padres; Juan Camiña Lamelas, da Bruñeira; Manuel Rey Otero y sus padres José María y Dolores, de Roxique; Juan Antonio González Fernández, da Bruñeira y sus padres; Manuel Fernández Méndez, de Roxique y fallecido en Venezuela.

Domingo día 14: Primera a las 10:30 por las obligaciones del Celebrante. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.