domingo, 31 de enero de 2016

Glosa Dominical

Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
¡NOS HAS DECEPCIONADO, JESÚS: VETE DE AQUÍ!
No le han perdonado aquel atrevimiento del pasado domingo: “hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír”. Se lo guardaron en el rincón del rencor y el resentimiento; y apenas pudieron, se lo reprocharon. No obstante hoy, en Nazaret, sacan pecho: vuelve uno de los suyos y aquella pequeña ciudad jamás nombrada en la Escritura se convierte en el centro del mundo. Aquel que regresa es uno del que todos hablan fuera de los campos nazarenos. Uno que un día dará a Herodes el apelativo nada cariñoso de “zorro” y esbozará una semejanza nada azucarada entre los jefes religiosos y las serpientes.
Por el momento habían quedados fascinados, seducidos y un tanto atraídos; pero basta un momento y aquella sana curiosidad la transforman en malicia celosa: “¿no es éste el hijo de José?”. Ciertamente: le habían visto jugar junto a sus hijos, le habían oído toser por los callejones al atardecer, le habían escuchado cantar cuando volvía de pasear por los campos amarillentos de anémonas. Nadie es profeta en su patria: lo saben hasta las paredes. Pero resultaba lógico que Jesús se esperase que sus paisanos hicieran una excepción, una excepción que confirmase la regla: y en cambio, en el camino, tendrá que darse cuenta de que sus enemigos están justo allí “entre sus parientes, entre los de su casa y se asombraba de su incredulidad”.
C:\Users\SISTACH\Desktop\william-holman-hunt-nazareth.jpgEl evangelista-retratista nos proporciona de manera espléndida los trazos del enfado en el corazón de sus paisanos: “lo expulsaron fuera de la ciudad y lo condujeron hasta la cumbre de la colina sobre la que estaba construida la ciudad para despeñar a Jesús desde allí”. En una palabra: lo querían liquidar, matarlo, todos juntos, rechinando los dientes, compactos como legión. Crucificado antes de tiempo por la sencilla razón de cargar sobre sus espaldas el peso y el honor de desvelar el sentido de la historia al hombre. ¡Qué les importaban a ellos los ciegos a los que devolver la vista o los prisioneros a los que había que liberar! Que muriesen en su ceguera y se pudrieran en sus calabozos. Ellos querían el milagro, he aquí la cuestión. Este domingo en Nazaret están ávidos de milagros. Un milagro es lo mínimo. Como en Cafarnaúm, como pasado mañana en Naím, como a lo largo de la ruta lo hará con Timeo. Pero Jesús fue enemigo de los milagros: lo entenderemos en seguida. Algunos más y algunos menos, pero todos los milagros son arrancados a su piedad, arrebatados a su condescendencia, incluso robados con astucia. Y cada vez que concede uno, nosotros sabemos que aquel ciego al que abre los ojos, aquel cojo que tira la muleta, aquel muerto que resucita, únicamente es milagro para nosotros. Para Él el verdadero milagro es otro, aquel que debería venir en  consecuencia, y por el cual ha consentido  hacerse mago y que tan raramente puede obrar y que no es otro que la fe. Quieren el milagro, pero Él no lo cumple porque falta la fe. ¿Y ellos qué? Se indignaron,  se levantaron y lo expulsaron fuera de la ciudad para despeñarlo. Obviamente.
Asquerosos paisanos de Jesús: te vendrían ganas de regañarles por haber subestimado aquel Nazareno que el mundo buscaba y que ellos tenían en la plaza. ¡Cuánto daríamos para estirarles las orejas! ¡No son más que descreídos!
Pero después nos miramos al espejo y también nuestro rostro muestra esos trazos. También aquí, en tierra no palestina, nos comportamos así, más allá de las montañas del Líbano. Lo que nos molesta, lo sacamos de en medio. Para pedirle lo que queremos nosotros y que, casi siempre, es lo que Él no desea.
El único que queda igualmente diverso es Él: ayer y hoy pasando entre ellos, se marchó. Se escabulló entre sus miradas, quizás rozando sus trajes de fiesta: porque el hombre podrá inventarse un dios para su uso y consumo, una industria de productos religiosos pre-confeccionados; pero todos dejarán entrever la profunda añoranza del Dios amoroso. Los hombres podrán hacer de todo, incluso en nombre suyo. Lo que no cambia es la exigencia del Maestro, allí donde el cristianismo no es un juego en  un patio de escuela. 

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 1 al 7 de febrero.


Dena

 Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Elisa Fernández Fernández y esposo José. Josefina Agraso Ramos y esposo Manuel. A las 20:30 reunión del grupo Sinodal.
Martes: Fiesta de la Candelaria. Presentación de Jesús en el Templo. Bendición de las Candelas. Por Manuel Valladares Rial, esposa y difuntos de la familia. Pilar Pérez Santiago; Joaquina Blanco Radío, esposo y difuntos de la familia.
Miércoles: Por Vicente Salgueiro Cacabelos, esposa Digna Lobato Viñas y Carmen Balsa González.
Jueves: Por Valentina Meis Rial, madre y hermanos. Juan Santiago Valladares, esposa e hija María del Carmen.
Viernes: Al Sagrado Corazón de Jesús a intención de un devoto. Por Manuel Peón y Victoria Poceiro.
Sábado: A las 11:30 primer Aniversario de Luis Gondar Cousido. A las 20:00 Misa por Lolita Camaño y difuntos de la familia; Manuel Santamaria, Manuel Domínguez Lastres; Moisés Muñiz, abuelos y tía Rosa.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por José Manuel Moldes Lores y María del Carmen Troncoso González.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por las semana a las 19:00 horas.
Martes día 2: A las 13:30 Misa de la Candelaria, a intención de las Mujeres Rurales. A las 19:00 Misa por las intenciones de la Parroquia con Bendición de las Candelas.
Jueves día 4: Por María Esther Lores Blanco, de Piñeiros; María Videlina García Buezas, da Salgueira.
Sábado día 6: A las 11:30 primer Aniversario de Dolores Valladares Lores. A las 19:00 Misa por Rosa Oubiña Radío, padres, hermanos y difuntos de la familia; Carmen Méndez, de Lagarey; Carmen Martínez Hermida; Manuela Lores Torres, esposo, hijos Pepe y Lola; Manuel Torres Torres, esposa Elisa Otero, hijos Consuelo, Carmen y Carlos, da Arnosa. Paulina Preciosa González Pazos; Francisco Fernández Vilavedra y esposa Rosa Torres Cacabelos.

Domingo día 7: Primera a las 10:30 por Cándido Cacabelos Bouzada, das Pedreiras, Dorinda Barreiro Galiñanes y Carina Güimil. Segunda a las 11:30 por la Parroquia.

domingo, 24 de enero de 2016

Glosa Dominical

Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
C:\Users\FRANSESC\Desktop\elespiritudelsenor.jpgLA AUTOESTIMA DE DIOS: NADA MAL PARA EMPEZAR
Entró porque todos tenían derecho a entrar. Y no sólo a entrar, sino a leer y hablar sobre aquello que se había leído un poco antes. Quizás una sala desnuda, una simple casa, un espacio vacío: allí se citaban, razonaban sobre Dios, en compañía y quizás entre hermanos soñaban con Dios. También Él lo hizo: abrió el pergamino de las Escrituras, leyó dos o tres versículos y replegó el rollo. Para empezar a hablar con aquella afabilidad que un día confundirá a escribas y fariseos, con aquel acento amoroso que sanará pecadores y torpes funcionarios, con aquel toque humano que hechiza a las almas femeninas. Aquel texto era conocidísimo, y sin embargo aquel sábado parecía nuevo, se había trasfigurado. Como una vieja partitura que, interpretada durante siglos, se te presenta inédita gracias a la mano que la interpreta. Quizás las palabras se habían acartonado sobre sí mismas: milenios de espera habían resecado incluso las gargantas de los profetas e inflado los ojos de los videntes. Esta mañana en cambio, aquellas palabras parecían adornarse de primavera, retomaban vida y color: como si hubieran salido frescas y festivas por vez primera de la boca de aquel hombre desconocido por la mayoría. En la plaza de Cafarnaún la incredulidad serpenteaba a flor de piel: nadie recordaba haber escuchado a un rabino hablar así. Eran palabras perfumadas de cielo.
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La voz se esparció: incluso el hortelano, el hombre ennegrecido por el hollín, el carpintero y el albañil después de la difusión de aquella noticia traicionaron a las verduras en el huerto, las llanas en el cubo, olvidaban los brazos rígidos y los ojos ennegrecidos e iban hacia la sinagoga para escuchar aquella palabra de vida. Como en tiempos del sacerdote Esdras: “Leyó el libro en la plaza, ante la puerta de las Aguas, desde el alba a mediodía, en presencia de los hombres, de las mujeres y de aquellos que eran capaces de entender: todos prestaban oído para escuchar el libro de la ley (…) Este día está consagrado al Señor vuestro Dios. ¡No hagáis luto ni lloréis!” Porque todo el pueblo había sido atravesado por la Palabra. Como la muchedumbre de Cafarnaún aquel sábado por la mañana: las palabras de aquel joven Maestro habían redoblado los latidos de sus corazones fatigados. Aquella explicación con el añadido de la noticia inesperada - “hoy se ha cumplido esta Escritura que habéis escuchado con vuestros oídos” – había sido un alivio de luz, una rendija de cielo, un haz tenue de esperanza para hambrientos y prisioneros, fracasados e incapaces. Fueron palabras que no serán olvidadas por aquella chusma oscura. Falta poco, quizás únicamente el tiempo para concluir la plegaria y lo esperaran en la puerta de la sinagoga: para volverle a ver o simplemente para seguirle. Tímidos y soñadores.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\Jesus%20Unrolls%20the%20Book%20in%20the%20Synagogue%20(Jésus%20dans%20la%20synagogue%20déroule%20le%20livre).jpgLa ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante;
los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos;
la voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos  (…)
Que te agraden las palabras de mi boca,
y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón,
Señor, roca mía, redentor mío. (del salmo 18)
Dentro de la sinagoga aquellos entendieron bien poco: la razón de aquella incomprensión fue la sorpresa por las inesperadas palabras. Lo insospechado de una Palabra capaz de encender la esperanza y estimular sus almas angustiadas. Aquella mañana en la sinagoga cada cual llegó quizás con la nostalgia de lo que habían dejado en casa, como todos los sábados precedentes. Dejadas en casa para acudir a la sinagoga a rezar como estaba preceptuado desde siglos. Sin embargo aquel sábado la añoranza de lo aparcado es borrada por la sorpresa de lo encontrado, mejor dicho, de lo oído. Que a bien decir, fue el mismísimo encuentro en sí: haber encontrado a un Hombre capaz de sentir sus miserias y convertirse en Voz de una humanidad diferente. Una humanidad encaminada hacia el Eterno. 
No por nada apóstol encabezó tal anuncio con una expresa puntualización: “para que te des cuenta, oh Teófilo, de la solidez de las enseñanzas recibidas”. En Cafarnaún se sospechaba que la Profecía era hermana gemela de la Fábula. Bastó el breve espacio de una Palabra encontrada para comprender que el Eterno no faltaba a su promesa. Para despertar la melancolía de la Historia. 

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 25 al 31 de enero.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: A las 19:00 Misa por las Animas a intención del Cepillo.
Martes: Por José Da Silva Gaspar y su madre.
Miércoles: No habrá Misa. A las 18:00 horas, en Villalonga Primer Aniversario de María Amelia Torres Otero, esposa que fue de José Luis Piñeiro Vidal, dos Coutos.
Jueves: Por Chicho do Forcado y su hijo José Manuel.
Viernes: Por Dolores García Dopazo y esposo.
Sábado: Por Alicia Gándara Radío y esposo Rafael, Manuel Padín Outón, esposa Ángela Suárez Abuín y Juan Vázquez Meis.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 a la Virgen de las Cabezas a intención de una devota. Por Ramiro Padín Camiña y sus suegros Daniel y Dolores.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00 horas.

Miércoles día 27: A las 18:00 primera Aniversario de María Amelia Torres Otero, fallecida en Vigo.
Jueves día 28: Por Manuel Estévez González y esposa Carmen, da Bruñeira.
Sábado día 30: A las 10:30 primer Aniversario de Eulalia Muñiz Tacón. A las 19:00 Misa por Carmen González Buezas, da Bruñeira; Jacinto Oubiña Radío, Dolores García Caneda, Baldomero García Fernández, de Roxique y sus padres.

Domingo día 31: Primera a las 10:30 por Carmen Gondar y esposo a intención de su hijo Antonio de Piñeiros; A la Virgen del Carmen a intención de Maricarmen y esposo, de Piñeiros; Benito Radío y Modesta Pérez; José Camiña Otero. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.

domingo, 17 de enero de 2016

Glosa Dominical


Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
giotto210.jpg
Giotto: Las bodas de Caná
SE MARCHÓ: ¡Y AHORA VIENE LO BUENO!
Se marchó. Partió. Y ya nadie podrá detenerle. Y en el capítulo final de su historia, un puñado de clavos y un madero desnudo le esperarán: nada podrán ni siquiera aquellos que desde el inicio lo tildaron de agitador de las esperanzas, y esperanza de quien ya no la tenía. Allá arriba, justo tras el Gólgota de la desesperación, una brisa de primavera hará que en la mañana hebrea germine la certeza de que la vida no muere. De tal manera que aquel parón de tres días en realidad será un nuevo trampolín para la Vida misma. Treinta años atrás -en el momento de los Magos y los Pastores- había villancicos, inciensos aromáticos y aroma de pan. Hoy, en medio del pobre banquete de la fiesta, hay seis ánforas de vino sin una gota de vino: se transformarán en racimos apenas prensados y convertidos en excelente vino. Mañana allá arriba, tras la alegría y la algarabía de Jerusalén, el silencio de las peores noches y una esponja con el vinagre: altísimo reconocimiento para quien ha bebido un vino de solera en el salón de Caná de Galilea. Así funcionan los hombres.
slide_52.jpgSe marchó porque era necesario partir: había una humanidad exhausta de tanto esperar. Partido porque una mujer -que la historia llamará “hija de su Hijo”- lo empuja con dulzura y le abre los ojos (a Él que un día se mostrará especialista abriendo los ojos a los ciegos): “No tienen vino”. No hay vino, no hay fiesta: “haz algo, hijo mío”. Y las mamás lo pueden todo: son ojos que anticipan la historia porque son capaces de leerla desde dentro. Partido contra su voluntad: “no ha llegado mi hora”. Que es como decir: déjame en medio de esta última pereza de la vigilia: aún cinco minutos en el silencio de mi casa, déjame saborear la dulzura de Nazaret, el silencio del taller de mi padre. Desde mañana todo será un sin parar. ¡Un ratito aún, por favor! Partido porque ella no cede. Esta vez es la mirada que lo condena a levantarse: ¡no tienen vino! Ella ha nacido mujer: ¿Por qué empezar de mala manera la aventura de una joven esposa? Las mujeres están tan unidas a los detalles, a las pequeñas cosas, que privarles en los inicios de la alegría es como privar a la primavera de la borrachera del viento de marzo que te enreda el cabello.
Y sin embargo se va: es una mujer la que anima los primeros pasos de aquel Hombre que de pequeño aprendió de ella a estar en pie. Hoy es ella a señalarle los primeros pasos de hombre: “marcha, Hijo mío, y que Dios te bendiga”. Lo seguirá por los senderos tortuosos de Galilea, guardará silenciosa los elogios de quien un día le gritará: dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron”. Lo escrutará desde lejos, dulcemente madre: custodiará los pensamientos dejados en el sendero, alejará tristes presagios, recogerá confidencias y temores de aquel grupo que pronto se escogerá, permanecerá en pie bajo el peso de aquel Madero al que lo colgarán: Él, Hijo único de Madre virgen. Y después se volverán a abrazar en el alba de Pascua, en aquella aurora que tendrá el sabor del reencuentro.
Punishment_sisyph.jpg
Sísifo (Tiziano - 1548)
El objetivo del cristiano no es una bienaventuranza privada, es el todo. Él cree en Cristo, cree pues en el fututo del mundo, no únicamente en el propio futuro. Sabe que este futuro es más de cuanto él se puede procurar. Sabe que hay un Sentido que no puede destruir. Pero debido a esto ¿permanecerá mano sobre mano? ¡Al contrario! Justamente porque sabe que hay un sentido, puede y debe llevar a cabo la obra de la Historia; aunque desde su pequeño rincón, tendrá la impresión de que su esfuerzo sea como el trabajo de Sísifo y que la roca del destino humano esté continuamente suspendida en el aire, edad tras edad, para después volver a caer hacia abajo, volviendo vanas las precedentes fatigas.
Quien cree sabe que se va hacia adelante, que no se gira alrededor. Quien cree sabe que la historia no se parece a la tela de Penélope, tejida y destejida continuamente. También el cristiano podrá ser asaltado por las desconcertantes pesadillas de la angustia frente a la aparente esterilidad del obrar humano. Pero en su pesadilla penetra la voz salvífica y trasformadora de la realidad: ¡tened ánimo, yo he vencido al mundo! (Jn. 16, 33) El mundo nuevo, simbolizado en la imagen de la Nueva Jerusalén con la que la Biblia concluye, no es una utopía, sino una certeza tras la que vamos al encuentro en la fe. Hay una redención del mundo: he aquí la firme confianza que sostiene al cristiano y que lo convence de que también hoy vale la pena ser cristiano.
mary-the-mother-of-jesus_MG_0694-1800.jpgAnte las tinajas, en un instante de soledad, la contempla por la última vez: adiós madre, ha llegado el momento de separarnos ante esta agua. Te lo aseguro: se convertirá en vino. Y no acabará aquí: un día transformaré también el vino. Partió: y ya nadie podrá detenerle. Y con él se ha puesto en marcha la máquina de los milagros: algunos los hará a regañadientes, otros los hará convencido: los sábados será él el que los buscará para mostrar que el hombre es más importante que el sábado. Quizá María no sabía lo que había encendido, quizá no se imagina hacia dónde lo llevará ese camino que ahora el Hijo recorre. El Bautista lo saluda y orienta hacia Él al pueblo: “He aquí el cordero de Dios”. María le abre los ojos: ¡no les queda vino! Él se va. Después de treinta años de espera, quizás ha llegado su hora: de ahora en adelante el mundo se convertirá en un lío colosal, una eficientísima ambigüedad, en una maraña de emociones. Simplemente porque un hombre se ha marchado. Y es que hay hombres que dejan huella. Y dan un adelanto transformando el agua en vino. Para que ninguna casa se vea privada de la fiesta del corazón. 
Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 13 al 24 de enero.


Dena

Intenciones de las Celebraciones Eucarísticas. De lunes a sábado a las 20:00 horas.

Lunes: Por Juan Pérez Domínguez y esposa Parisina. José García Fariña y esposa Maruja. Reunión a las 20:30 del Grupo Sinodal.
Martes: No habrá Misa.
Miércoles: Por los Difuntos de la Parroquia fallecidos el año 2015.
Jueves: Por Wenceslao Castro Ozores, padres y suegros. Fernando González Vidal y sus abuelos. A las 21:00 conferencia Bíblica en Castrelo.
Viernes: Por Amparo Ares Regueiro; José Touriño Méndez, nieto Simón y difuntos de la familia. A las 21:00 conferencia Bíblica en Castrelo.
Sábado: Por José Manuel Suárez Abuín y esposa Dolores Carballa Padín, Carmen Radío Dadín y esposo Juan Poceiro Torres.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Julio, Manuela y difuntos de la familia. Ángel Dopazo Castro y esposa Dolores Dadín Garrido.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por las semana a las 19:00 horas.

Martes día 19: Por Eugenio Otero Leiro y sus padres. Dolores García Caneda, Baldomero García Fernández, de Roxique y sus padres. A las 19:30 Reunión de Catequistas.
Jueves día 21: A las 21:00 conferencia Bíblica en Castrelo.
Viernes día 22: A las 21:00 conferencia Bíblica en Castrelo.
Sábado día 23: Por Arturo Garrido Oubiña, de Peai; Tito Outón Torres; Pepe, da Tomada; Guillermo Fernández Argibay; José Vidal Prieto; Lola Carballa; Fernando Otero Lores y difuntos de la familia; Manuel Torres Souto y Valentina Rodríguez Fernández, da Touticeira; Francisco Domínguez Casal y esposa Leonor Torres Souto, da Bouza de Gondar; Cesareo Afonso Salgueiro.

Domingo día 24: Primera a las 10:30 por José Rey Otero y su hijo Arturo Rey; A San Roque a intención de Ana Buezas Pérez, da Salgueira.

domingo, 10 de enero de 2016

Glosa Dominical

Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
LA EMOCIÓN DE LA TÍA: NO ENTENDIÓ MUCHO AQUEL DÍA
Con el alma quemada por el deseo del Reino. En el inicio, triste suerte la suya: llegado demasiado tarde para hacer carrera entre los profetas, y demasiado pronto para hacerla entre los apóstoles, el Bautista -última esperanza de un pueblo desesperado- casi aparecía a sus ojos como el Mesías. Él, el acusador del Mar Muerto; el Otro, el libertador del Mar de Tiberiades. Desde los tiempos de Moisés, triste suerte la de los precursores: llegarán hasta las orillas del Jordán pero no gozarán de la Tierra Prometida. Allanarán la ruta a Aquel que camina tras ellos, pero un día les pasará por delante: prepararán un trono en el que nunca podrán sentarse ni reposar.
El profeta no es un filósofo: poco le importa si el mundo está hecho de agua o de fuego, si el agua y el fuego no bastan para volver mejores las almas de los hombres. Es poeta sin quererlo ni saberlo, cuando la plena indignación y el esplendor de los sueños le ponen en boca imágenes fuertes que los retóricos no sabrán jamás inventar. No es sacerdote porque no ha sido ungido en el Templo de los guardianes mercenarios de las Escrituras. No es rey porque no tiene mando sobre los soldados y tiene como espada sólo la palabra que viene de lo alto. No es soldado pero está siempre preparado para morir por su Dios y su gente. El profeta es una voz que habla en nombre de Dios, una mano que escribe bajo el dictado de Dios, un mensajero enviado por Dios para avisar a quien ha perdido el camino, a quien se ha olvidado de la Alianza, a quien no hace buena guardia. Es el secretario, el intérprete, el enviado de Dios, y pues, superior al rey que no obedece a Dios, al sacerdote que no entiende a Dios, al filósofo que niega a Dios, al pueblo que ha abandonado a Dios para correr tras los ídolos de madera y de piedra.
Cristo hoy tiene treinta años más o menos: la liturgia corre veloz, poco respetuosa de los almanaques del hombre. Escondido en el taller de Nazaret, aprende los últimos secretos del padre carpintero y la madre lavandera. Treinta años es la edad buena: antes es demasiado temprano, después será demasiado tarde. 
El Nazareno perfila los últimos trazos de su escultural belleza de Hombre. El amigo y primo, que impertérrito se encuentra a orillas del Jordán, continúa con gran magnetismo su labor de limpieza. Lo confunden con el Mesías pero él no está dispuesto a ello. Su profesión es preparar el camino, recorrerlo será la obra del Amigo y primo que en  Nazaret se está abrochando las sandalias y que prepara su ya casi inminente partida para la vida pública. Los bautiza, los reprende, condena su maldad y hace reverdecer las virtudes: había sido creado adrede por el Altísimo con el fin de conquistar las mentes y orientarlas hacia el Cielo. E iban al Bautista porque se sentían sucios y manchados. Él no es el esperado, lo es Otro: “Yo os bautizo con agua, pero detrás de mí viene Otro, y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y con fuego”.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\sanjuanbautista500.jpgY el Otro, el silencioso predicador de Nazaret, se cuela en la fila de los impuros  de la misma manera que tras el Anuncio, su Madre se coló entre las lavanderas de Nazaret, sin dejar entrever que en su seno había puesto su morada el Altísimo. Puro entre los impuros haciéndose bautizar por Juan: jamás considerará un tesoro celoso su igualdad con Dios, sino que se despojará de sí mismo y se acercará como por casualidad a la orilla del Jordán pidiendo al Bautista el agua de purificación. No hay suciedad en aquella carne venerada por los pastores y perfumada por los Magos. Sin embargo, inclinarse frente al amigo es el gesto típico de los pecadores y un darle gracias por la tarea llevada a cabo. Lo mira y se miran: quien sostiene el cuenco de agua en la mano ha sido un embajador fiel, un amigo leal, un hombre de una pieza. Se habían entrecruzado en la voz aún antes de nacer, cuando Juan exultó en el seno de Isabel apenas María cruzó el umbral de la puerta de Casa Zacarías con el Eterno en su vientre. Hoy el uno pasa el testigo al Otro como signo de fidelidad.
En la orilla del Jordán no hay tías ni padrinos emocionados y aún menos encajes en los faldones como en el día de nuestro bautismo. Es el inicio de una aventura que ni el mundo imaginaba, comenzada en el modo más humano que el mundo conocía: puro entre los impuros sin ningún miedo a contagiarse. Un día se convertirá en el áncora de salvación de los impuros, en la piedra de tropiezo de los “justos”, en aquel que separará las aguas de la historia. Hoy sólo está arrodillado, con el agua mojándole la cabeza. Podía haberse quedado así: hubiera sido un Dios cómodo y tranquilizador. En cambio mañana, desde las multitudes del Jordán, se sumergirá en la soledad del desierto: el primer regalo no será un milagro sino simplemente compartir con nosotros la condición de quien nace hombre, que se llama tentación. A pesar de las buenas intenciones de la familia que estaba sonriendo en el día de nuestro bautismo. Quién sabe con qué privilegio se habían confundido.
Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 11 al 17 de enero.


Dena

Intenciones de las Celebraciones Eucarísticas. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Marina Insua Camaño. Manuel Lastres Seijas y esposa Herminia Arosa.
Martes: Por José Caneda Pérez y difuntos de la familia. Teresa Portela, esposo Francisco y Elvira Mayán Dopazo.
Miércoles: A la Virgen del Carmen y Santa Lucía a intención de un devoto. A la Virgen del Corpiño a intención de Carmen Caneda Maya.
Jueves: Por Anselmo Crespo, José Manuel Pérez; Carmen Guerra y difuntos de la familia.
Viernes: Por Pilar Martínez García, hija y Padre; Antonio Romero Lorenzo y difuntos de la familia. A las 20:30 Reunión de Catequistas.
Sábado: A las 11:30 Primer Aniversario de Justa Méndez Torres. A las 20:00 Misa por Ricardo Moldes Alfonso y abuelos; María Penas Barral; José Carlos Feijóo Ruel y difuntos de la familia; María Dolores Dadín González y sus padres.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Francisco Fernández Méndez, esposa Margarita, hijo Celso y José Manuel Dadín Limeres.

Villalonga

Intenciones de las Celebraciones Eucarísticas. Por las semana a las 19:00 horas.

Martes día 12: Por los difuntos de la Parroquia fallecidos en el año 2015.
Sábado día 16: Por María Esther Méndez Afonso y su padre Juan; Juan Camiña Lamelas, Ana y esposo, da Costiña; Edelmiro Otero Méndez y esposa Carmen Salgueiro Torres, da Arnosa.

Domingo día 17: Primera a las 10:30 por Manolito Blanco Grande, abuelos y tío a intención de sus padrinos, de Piñeiros. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.

domingo, 3 de enero de 2016

Glosa Dominical


Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
SE HIZO CARNE ¡FINALMENTE!
Eligió la carne que era el punto de máxima lejanía del Cielo: "El Verbo se hizo carne" (Jn 1,14). No fue por lanzar una provocación desafiante sino como signo de la más íntima afinidad: elegir lo que era débil para confundir a los fuertes, abrazar lo lejano para que se sienta cercano, sumergirse en  hombre para que el Cielo penetrase la tierra. Fue el inaudito Belén, la casa del pan y de la carne de Dios.  Pan y carne, pan y pescado, pan y agua: siempre habrá un pan disponible para aquellos que, sacios de todo, experimentarán en el corazón el hambre y la sed de lo esencial: "En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres" (1,4). Sucederá  lo absurdo, como en el principio ocurrió lo inaudito: y lo que acontecerá es que los hombres prefieran la oscuridad a la luz. Siempre hay alguien que confunde el sol con un punto amarillo: los evangelios nos advierten. Lo tienen en cuenta, lo calculan y nos anticipan las consecuencias: "Pero a todos los que le recibieron, les da poder para ser hijos de Dios" (1:12).
Belén: iglesia de la Gruta de los Pastores
Él se encarnó: nada ni nadie más podrá atreverse a superarlo. En la carne escondió la fiesta de los sentidos: escuchar aquella carne será  escucharle a Él. Y escucharle será una fiesta. La fiesta de los ojos, de "lo que hemos visto con nuestros ojos" (1 Jn 1,1). Era el sueño de Moisés, que un día no se contuvo y le dio voz a ese deseo, "Por favor, muéstrame tu gloria." Él obtuvo un seco rechazo, aunque con una motivación al final: "No podrás ver mi rostro, porque ningún hombre puede verme y vivir" (Éxodo 33,18-20). Aunque de origen divino, aquel “no” no impidió al hombre cultivar  una mal disimulada nostalgia de Su Mirada: "Mis ojos están siempre en el Señor" (Salmo 25:15). Lo que Moisés no pudo, apareció por sorpresa a sus descendientes de profesión, también ellos pastores: "Vamos (...) veamos este evento" (Lc 2:15). Ellos vieron y se asombraron. Y creyeron.
Mano de labrador palestino
Se convirtió en la fiesta de los oídos, "lo que hemos oído" (1 Jn 1,1). A quien se fiará de lo oído, le cambiará la vida. Contemplará una noche de pesca infructuosa convertida en una mañana de pescado abundante. El secreto -también para los veteranos pescadores de las artes del mar- será poner atención y escuchar de dónde viene la voz: siempre desde la dirección justa, la que nos parece la más ridícula e insensata. El más favorable para que se rían fácilmente de ti los que están sentados en el banco de la orilla. Las redes, sin embargo, seguirán la palabra: "Por tu palabra echaré las redes" (Lc 5,5). La palabra, a su vez, acreditará exactamente lo que te haría oír:" Lo hicieron así, y recogieron una cantidad enorme de peces y sus redes se rompían"(Lc 5,6).Que al final es la fiesta del tacto: "lo que contemplamos y palparon nuestras manos acerca de la Palabra de vida" (1Jn 1,1). Del Dios que se hace tangible: intimidad, caricia, retoque, golpe.
Nazaret: el valor de lo cotidiano
Tocará siempre a Dios: serán alegrías y dificultades a intervalos más o menos regulares. Reveses y alientos: su toque hará tanto arder los montes como hundir la tierra; cerrará y abrirá  las bocas; construirá y se pondrá manos a la obra para reformar sus edificios y restaurarlos. Cubrirá valles de huesos cosiéndoles encima la carne, arrebatará de las garras de los leones la vida, de la misma manera que acariciará los ojos cegados por una amarga oscuridad. Siempre con las manos en la masa: un  Dios artesano y alfarero, fabricante y obrero, pescador y carpintero.  Con las manos de padre, de madre y de Dios. Preferiblemente eligió profesiones al aire libre: los que a fuerza de toques y empujones, hacen salir callos, deforman los dedos y ennegrecen las uñas  (Ai, uix!: algú s´esgarrifarà)  Un Dios conmovedor: que conmueve y emociona. Un día lo crucificarán. Él contestará a su manera, resucitando. La fiesta del gusto y del olfato. De la memoria y el placer. De lo que hasta entonces sólo pensarlo era locura. Del  residuo neto después de todos los rechazos y negativas: "La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no prevalecieron contra ella" (Jn 1,5).
Aún hoy en día el mundo, cuando se cruza con Él, lo deja pasar: Todos se detienen cuando se encuentran con un hombre que sabe a dónde ir. Por eso ellos le dan la preferencia: no por pudor o buena educación. Simplemente por miedo: miedo a tener que lidiar con su Luz.
Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 4 al 10 de diciembre.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: No habrá Misa.
Martes: Por Robustiano Fariña, esposa e hijo. Por Dª Lourdes a intención de una amiga.
Miércoles: Misa a las 12:30 por Aurora Álvarez, hijo Manuel, Juan Otero, esposa y Obligaciones del Celebrante.
Jueves: Por Manuel Moldes Lores; Segundo Brañas Gándara y Aurora Viñas.
Viernes: Por Divina Vidal Pérez, esposo y difuntos de la familia. José Casal, Dolores Fernández, hija Carmen y Modesta Dopazo.
Sábado: Por José Fariña Serén, esposa Carmen y difuntos de la familia. Manuel Fernández Castro y sus padres.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 a las Ánimas a intención de una devota. A Santa Lucía a intención de una devota.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00 horas.

Martes día 5: A las 18:00, cuarto Aniversario de María Esther Lores Blanco, de Piñeiros.
Miércoles día 6: Misa a las 11:00 por los difuntos de Isabel y esposo. Carmen Méndez y Cándido Cacabelos Bouzada.
Sábado día 9: Por María del Carmen Souto Torres, de Piñeiros; Dolores Valladares Lores; Vidalina Prieto Carballa y sus padres; Carmen Martínez Hermida y Hortensia Soutullo Caneda.
Domingo día 10: Primera a las 10:30 por Dorinda Barreiro Galiñanes; Alicia Piñeiro Rodiño; Marina Afonso Caneda, esposo Ramón e hijo José, de Piñeiros; Jacinto Martínez Varela y Valentina Vázquez; A la Virgen de los Dolores a intención de una devota; Carina Güimil y sus abuelos. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia