domingo, 27 de diciembre de 2015

Glosa dominical

Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
PAÑALES E INCOMPRENSIONES, MÁS QUE CAVA Y TURRÓN

Dejando espacio a la adoración, coloreado por la música de algún villancico con olor a oveja, Él inicia su misión: no hay tiempo que perder aquí abajo en la tierra. Urge comenzar la construcción de un camino que reconduzca los pasos de los hombres hacia allí donde reina la nostalgia de una casa abandonada. Como uno de nosotros, esta mañana: también Él un hijo que hace las maletas y se aleja de casa. Y ellos dos, María de Nazaret y José hijo de David, como cualquier pareja de hoy en día, siguiendo el sueño de un Hijo que no encaja ya con sus sueños: “ellos no comprendieron sus palabras”. Un puñado de estrellas y algún que otro regalo que les llevaron los últimos de la historia, y ya entre las paredes de la casa de Nazaret se respira la crisis: “angustiados, te buscábamos”. Ni los santos entienden a los santos: perfectos padres en medio de la incomprensión de un Hijo para el cual ya le queda pequeña la puerta de casa. Son como profetas visitados por presencias angélicas; sin embargo ellos no entienden lo que está sucediendo en su vida de casados. 
Y no obstante no se rinden, sabían que tenían que afrontar a un hijo diferente de los otros niños y piden explicaciones: ¿Por qué nos has hecho esto?
Preguntan con las mismas preguntas de las mujeres y los hombres de todos los tiempos: con ellos comparten la angustia de no entender la melancolía de la incomprensión, el hecho de que los hijos no son jamás hijos propios sino hijos de un cielo que pide espacio a un vientre para hacerles nacer para después dejarles libres para levantar el vuelo. En aquella petición de libertad entre los muros de Nazaret ellos interrogan  -como es lícito que hagan-  pero lo hacen con un diálogo tranquilo, sobrio y amoroso  que da por hecho el recibir una respuesta incomprensible. Tal como sucederá en poco tiempo: “¿No sabíais que debía ocuparme de las cosas de mi Padre?  
Ellos preguntan  y Él responde, con aquel tono amoroso y la inspiración de un Hijo que no se marcha  por repudiar los afectos, sino para encender por doquier el sabor de la vida: escucha, pregunta y responde.
Y esa mañana de plena crisis en la familia de Nazaret se convierte en el alfabeto de la comunión para las casas de este mundo. Cada cual siguiendo la propia estrella: no se perderán porque en el fondo de ellos habita una profecía, quizás un fragmento de sueño. Y los sueños sólo son pequeños sueños y las revelaciones sólo pequeñas revelaciones. Porque ésta es la estrategia del Eterno en las pequeñas pruebas: hay la luz suficiente para dar el primer paso, la luz necesaria para la primera noche, la que basta para partir. Después Dios condenará el enfrentamiento: volverá junto a cada paso de la vida para asegurar que se custodia una profecía incluso en la crónica más negra. Incluso en medio de la oscuridad del Calvario.  
Lo escribía Guareschi, en su “Diario clandestino” mientras permanecía internado en el lager de Sandbostel en el norte de Alemania: 

“Señora Alemania, tú me has encerrado entre alambre de púas y haces guardia para que yo no salga. Es inútil, señora Alemania: yo no salgo pero entra quien quiere. Entran mis afectos, entran mis recuerdos. Y esto no es nada, señora Alemania: porque entra también el buen Dios y me enseña todas las cosas prohibidas por tus reglas.

Señora Alemania: tú rebuscas en mi bolsa y revuelves entre las pajas de mi camastro. Es inútil, señora Alemania: tú no puedes encontrar nada y en cambio allí están escondidos documentos de esencial importancia. Los planos de mi casa, mil imágenes de mi pasado, el proyecto de mi futuro.

Y esto no es nada, señora Alemania: Porque hay un gran mapa topográfico a escala 25.000 en el cual está señalado, con extrema precisión, el punto en el que podré reencontrar la fe en la justicia divina.

Señora Alemania, tú te inquietas conmigo, pero es inútil. Porque el día en el que presa de la ira harás alboroto con alguna de tus mil máquinas y me echarás al suelo, verás que de mi cuerpo inmóvil se levantará otro “yo”, más hermoso que el primero. Y no podrás ponerle una placa al cuello porque volará alto, más allá de la alambrada. Y si te he visto no me acuerdo.
 

El hombre está hecho así, señora Alemania: por fuera es una cosa muy fácil de controlar, pero dentro hay otro y únicamente lo controla el Padre Eterno. Y ésta es la jugarreta para ti, señora Alemania”  (Diario Clandestino de Giovanni Guareschi) 

C:\Users\FRANSESC\Desktop\sagrada-familia-psj.jpgEl Niño y los suyos: el tiempo para intercambiarse una mirada recíproca y vuelven juntos a Nazaret. De la misma manera que juntos fueron a Jerusalén y juntos habían buscado al Hijo. Porque en la Escritura nos perdemos juntos y juntos nos encontramos: es siempre juntos que se abre el camino de la salvación. También Él, sin mueca de disgusto alguna “les estaba sometido”. Como todos los hijos de este mundo: treinta años para aprender el silencioso arte de convertirse en hombre, tres decenios de silencioso aprendizaje y de fiel pertenencia al linaje de papá. Seis lustros sin ningún acontecimiento prodigioso: un día allí obrará a regañadientes los milagros, siempre fuente de ambiguo reconocimiento y de alabanzas que le trastornarán. Él “crecía en sabiduría, edad y gracia, Ella “conservaba todas las cosas en el corazón”. Dos verbos en pretérito imperfecto: el largo tiempo de la espera y de las ansias y congojas, de las preguntas y de las partes, de los misterios y de la Cruz.
En Nazaret vive lo cotidiano, en Jerusalén el Eterno: las cosas de Dios y las de la gente, las crónicas domésticas y el respiro de la Historia en mayúsculas, los treinta años de silencio y los tres de palabras sensatas. Dios también vivió entre platos, lavandería y reproches: y no hizo nada para evitarlos. Convencido como estaba de que nada de lo de aquí podía ser obstáculo en la ruta hacia el cielo. 

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 28 de diciembre al 3 de enero.


Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Chicho do Forcado y su hijo José Manuel.
Martes: Por Josefina Fernández Dopazo, esposo y difuntos de la familia; Antonio González, esposa Sofía e hija.
Miércoles: Por Dolores García Dopazo y esposo; Manuel Torres Touriño, esposa e hijo.
Jueves: Misa a las 19:00 por Manuel Vázquez Carneiro, Mercedes Viñas Naveiro y Rodolfo Castro; Pastora Pombo Padín, padres Manuel y Hortensia y hermano Amador.
Viernes: Misa a las 12:30, por Elisa Fernández Fernández y esposo José; Josefina Agraso Ramos y esposo Manuel.
Sábado: A las 10:30 primer Aniversario de María del Carmen Vieites Gondar. A las 20:00 horas misa por Lolita Camaño y difuntos de la familia; Javier Cacabelos Fernández; Luis Gondar Cousido y Roberto López Lesta.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Vicente Salgueiro Cacabelos y esposa Digna Lobato Viñas; Carmen González Balsa; Alejandro Camaño Pérez y esposa.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por las semana a las 19:00 horas.

Martes día 29: Por Carmen González Buezas, da Bruñeira; José Valladares Lores y esposa, das Panceiras; Encarnación Moldes Méndez y Manuel Outón Cacabelos, do Freixo.
Viernes día 1: Misa a las 11:00 por la Parroquia.
Sábado día 2: A las 11:30 primer Aniversario por Luis Ansorena. A las 19:00 Misa por Carmen Vázquez Torres y sus padres, de Piñeiros; Jacinto Oubiña Radío; Manuel Domínguez Otero, da Bouza de Gondar; Inocente Otero Fernández, esposa Elisa, hijos Manuel, José y Pedro.

Domingo día 3: Misa a las 11:00 por Eulalia Muñiz Tacón, difuntos de la familia y obligaciones de su esposo; Dorinda Gondar Uzal, esposo Alfonso e hijo Celso; José Manuel Martínez Carballa y su hijo José Martínez Troncoso.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Glosa Dominical


Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
Visitación de María (Giotto-Asís)
ISABEL ES NUESTRA MADRE Y HERMANA
Siempre me ha fascinado, en mi imaginación, el encuentro entre estas dos mujeres judías, una muy joven, la otra más avanzada en años, unidas por el parentesco, por el embarazo y por el extraordinario modo en que todo sucedió. El evangelio es a la vez rico en su descripción, pero parco en detalles, ya que dedica a este encuentro varios versículos (que  quedaron en el recuerdo de todos los creyentes a través de los siglos, muy especialmente el cántico de María), sobrevolando sobre los tres meses pasados ​​en que Isabel estuvo en compañía de María, en especial en el momento del nacimiento de Juan, al que suponemos que asistió María.
¿Qué debieron decirse María e Isabel (además del "Magnificat" y un trocito del "Ave María") durante esos momentos que pasaron juntas? ¿Cómo comentaron entre sí lo que estaba ocurriendo "dentro" -no hay adjetivo más apropiado- de su historia personal?  ¿Qué debieron decir acerca de ese Dios que  se manifestaba  a ellas  y a sus maridos de manera tan especial?  Por cierto, según los Evangelios, de esos cuatro personajes, Isabel es la única que no recibe ninguna revelación divina sobre su maternidad; y sin embargo es la que más experimenta sobre sí misma la grandeza del poder de Dios, ya que es "vieja" y "estéril". Ella es la más tocada por el milagro, la más besada por la misericordia de Dios, y a pesar de que Dios no se lo haya revelado desde arriba, ni en sueños como a José ni en visión como a Zacarías, es “colmada por el Espíritu Santo” igual que María.
Quizás es todo esto lo que la hace más cercana a nosotros: parte de aquella humanidad que sin aspavientos ni revelaciones de lo alto, sigue creyendo persistentemente, esperando contra toda esperanza, confiando sólo en la misericordia de Dios. Y esto, a pesar de todo. No deseo afirmar con esto nada en detrimento de la grandeza de la Madre de Dios o de las figuras de los justos José y Zacarías, pero Isabel tiene algo especial que hace que sea mucho más similar a nosotros. Es quizás lo ordinario de su vida cotidiana, de su existencia y de su manera de vivir la fe. Me enamora el ocultamiento que hace de su persona desde el momento en que descubre que está embarazada (según san Lucas, permaneció oculta cinco meses), su sentirse poca cosa o nada en comparación de su prima María, más joven. Esa actitud la transmitirá a su hijo Juan, que actuará de la misma manera en relación con el Mesías. Me gusta su testarudez e insistencia en permanecer fiel a las promesas de Dios en el momento en el que junto a su marido enmudecido porque es demasiado presuntuoso y desconfiado, deberá imponer el nombre al propio hijo contra el parecer de la tradición y la ley. 
“Iohannes est nomen eius”
Es una mujer fuerte, valiente, tenaz, como tantas otras ensalzadas en la Sagrada Escritura, pero también silenciosa como tantas otras presentes en la historia de la humanidad, en todas partes y en todo momento, que sin hacer ruido a su alrededor han escrito páginas de vida vivida y de fe profesada. Ante ellas nos sentimos bien poca cosa. Entre éstas ponemos en la lista a muchas de nuestras madres y abuelas, mujeres que han experimentado el sufrimiento y el dolor en su propia carne, que siempre han contestado  incluso cuando todo en torno a ellas decía no. ". Isabel es nuestra madre y nuestra hermana. Madre de aquella humanidad humilde pero amada y exaltada de tal modo por Dios, hasta el punto de considerarla el vértice más alto de la Creación (entre los nacidos de mujer no ha surgido uno mayor que Juan Bautista) y justo a causa de su humildad.  

Si nos fijamos en el camino realizado en este tiempo de Adviento tan corto, entendemos cómo no se podría encontrar una conclusión más apropiada que la escena del encuentro con la figura de Isabel. En una humanidad devastada y trastornada por lo que repetidamente vemos suceder en el mundo en el que vivimos (la dramática noticia de las matanzas de inocentes que oímos estos días parece ponernos ante las terroríficas imágenes de la Liturgia de la Palabra del primer domingo), el Espíritu de Dios impregna la vida, no de los poderosos de la historia o de los famosos de turno, sino de los humildes y sencillos que saben fiarse de Dios y que son capaces de hacer resonar la Palabra de Dios incluso en medio del desierto cotidiano (2º domingo). Es de esta humanidad, que conoce la realidad de la vida de cada día, que Dios se sirve.  Y a pesar de que  las apariencias que muestra no son ciertamente de vitalidad y de vigor, Dios se sirve de ella para revelar su mensaje de salvación. Y se sirve de ella. De esa  mujer probada por el peso de los años, y aún más por la incapacidad de crear vida, Dios sabe sacar el germen de una nueva humanidad.
Por lo tanto, lo que importa en la vida no son las apariencias sino el ser;  lo que importa, delante de Dios, no es la imagen que damos de nosotros mismos en el mundo, tal vez camuflada tras del mito de la eterna juventud o una eficiencia total y absoluta. Cuenta la confianza incondicional en Él, para el que nada es imposible. 
Ciertamente Isabel también es imagen de una Iglesia de antigua tradición, curvada por el peso de los años y las propias fatigas, aparentemente incapaz de regenerarse y que mira con esperanza a las jóvenes Iglesias llenas de vitalidad, quizás de África o de América.  Pero no nos decepcionemos o desanimemos cada vez que tengamos la impresión de que nuestras iglesias se vacían, que nuestras comunidades envejecen, que nuestras actividades dan poco fruto: de Belén, la más pequeña de las ciudades de Judá, saldrá Aquel que será el dominador de Israel. Y cuando veamos los trazos de su semblante en el pesebre de Belén, el asombro y la maravilla invadirán aún más nuestros corazones. 
Fr. Tomás M. Sanguinetti 
Semana del 21 al 27 de diciembre
Dena

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por Juan Pérez Domínguez y esposa Parisina; Pepe García Fariña y esposa Maruja. Wenceslao Castro Ozores.
Martes: Por José Vázquez Meis, difuntos de la familia y Amparo Ares Regueiro.
Miércoles: A la Virgen del Carmen a intención de una devota. Manuel Peón y esposa Victoria Poceiro.
Jueves: Misa a las 18:00 horas. Válida para el día de Navidad. Por Lucía, Benito, Peregrina y obligaciones del Celebrante.
Viernes: Natividad del Señor. Se suprime la misa de 9:00. A las 12:30 Misa al Sagrado Corazón de Jesús y a Santa Lucía a intención de un devoto.
Sábado: Por Natalia y esposo Justo Dovalo; Ricardo Moldes Alfonso; Ángel Dopazo Castro y esposa Dolores Dadín.
Domingo: Primera a las 9:00 por Rafael Basdedios García y a las Animas, un devoto. Segunda a las 12:20 por los Matrimonios que celebran las bodas de oro y plata.

Villalonga

Intención de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00 horas.

Lunes día 21: A las 13:00, Misa en Gondar.
Martes día 22: A las 13:00, Misa en Gondar. A las 19:00 Misa en la Parroquial por Vicente Padín Domínguez; Dolores Torres Cacabelos y sus padres, de Piñeiros.
Jueves día 24: Misa a las 17:00 horas, válida para el día de Navidad. Por María Esther Lores Blanco, de Piñeiros y sus abuelos. Miguel Garrido Caramés y sus abuelos; Caridad Míguez Moldes y esposo José Bermúdez, de Piñeiros.
Viernes día 25: Natividad del Señor. Misa a las 11:00 por Antonio Pérez Otero, padre José Manuel y sus abuelos; Al Santísimo Sacramento a intención de una devota y difuntos de la misma.
Sábado día 26: Por Manuel Salgueiro Fernández, da Arnosa y esposa Felisa; Aurea Fernández Casal, de Arnosa y difuntos de la familia; Lola Carballa; Rosa Bouzada y Antonio Outón de Piñeiros.

Domingo día 27: Misa a las 11:00 por Carlos Cacabelos Bouzada y esposa Carmen, das Pedreiras.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Glosa Dominical


LO CONTRARIO DE CRISTIANO ES TRISTE, NO ATEO

Desde la hechizante mirada. Porque el cristianismo es ante todo un encuentro, el encuentro con Cristo resucitado en la mañana de Pascua. Todo el Evangelio nos lleva de la mano y nos lleva a la alegría de la Resurrección, pero no la describe. Es algo parecido a oír cómo se deja caer un zapato en el piso de arriba y se espera que caiga el otro también y nunca cae.

El evangelio de Marcos termina con el silencio de las mujeres "ellas sin embargo, abandonaron la tumba huyendo, presas del miedo y del asombro". Dejar caer el otro zapato es la misión dejada en el umbral de la puerta de la casa de todos los cristianos: porque ciertos encuentros cambian la vida, ya nada resulta como antes. Lo advirtieron aquel puñado de personas que acamparon alrededor de la figura hierática del Bautista: una voz que empujaba y animaba, iluminaba y hechizaba, embrujaba y conquistaba. Se lo habían preguntado en varias ocasiones: "¿Qué debemos hacer?". Primero la multitud, después los recaudadores de impuestos, incluso un grupo de soldados: todos retorciéndose en busca de una respuesta a la misma pregunta.
Porque - aunque el convencimiento nació a la sombra de una tumba vacía - ya en esos primeros pasos del amigo de Jesús, se dibujaba la firme convicción de que la Iglesia no tendría nada que decir acerca de cómo comportarse hasta que aquellos que habrían escuchado no hubiesen disfrutado de una visión de la voluntad de Dios en sus vidas. Y eso siempre: tanto ayer como mañana y sobre todo hoy. Ellos estaban buscando la felicidad, aquella música del corazón de la que la voz de Juan parecía saber la partitura. Y Juan, de hecho, les explicó lo que se debe hacer: proporcionar una túnica y un pedazo de pan, no prestar como los usureros o ser como buitres, no extorsionar a la gente ni aprovecharse de ellos. Aquel día se quedaron atónitos: lo que el predicador afirmaba poco se parecía a un ingrediente de la felicidad. Tal vez imaginaban algún tipo de acrobacias del corazón, buscaban algún asombroso golpe de escena, deseaban gestos heroicos. Nada de todo eso: únicamente lo poquito de cada día llevado a cabo con alegría.

Enséñame a buscarte y muéstrate a los que te buscan, porque no puedo ni buscarte si no me enseñas, ni encontrarte si tú no te muestras. Que yo te busque deseándote y te desee buscándote. Que te busque amándote y te ame encontrándote. Reconozco, Señor, y te doy las gracias, que has creado en mí esta imagen tuya, para que acordándome de Ti, yo piense en Ti y te ame. Pero ésta se encuentra tan consumida por el desgaste de los vicios, tan oscurecida por el humo de los pecados, que no puede hacer aquello para lo que fue creada, si Tú no la renuevas y la reformas. No pretendo, Señor, penetrar tu altura, porque de ninguna manera la comparo con mi entendimiento, pero quiero entender de algún modo tu verdad, que mi corazón cree y ama. De hecho, yo no busco comprender para creer sino que creo con el fin de entender. Porque también creo esto: que si no creo no comprenderé.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\Tuve Hambre.jpg
Porque el cristianismo es ante todo la alegría que se hizo carne: floreció en esa intersección -donde la voz del Bautista se convierte en la voz del amigo de Nazaret- con la feliz sospecha de que lo contrario de un pueblo cristiano nunca sería un pueblo ateo, sino un pueblo triste o sin la alegría del corazón.
Aquel alfabeto que permite sentir que el corazón palpita a cada latido de la humanidad en el Evangelio: la carne de un niño y la carne herida, el amor por los niños y la emoción de la fragancia de la amiga pecadora, la luz del Tabor y la amarga pobreza de quien se encontró en el fondo de una vida consumida en el amor, aquel trozo de madera y de hierro que son suficientes para morir clavado. Y encender en el mundo la esperanza del Eterno: "¿Qué debemos hacer?” Pocas cosas, casi nada más de lo que ya haces: simplemente con más alegría. Algunos papiros y pergaminos después, delimitando la historia del Nazareno, recordarán lo poco exigido por Juan para explicar toda la eternidad: "Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui preso y me visitasteis "(Mt 25). Verbos que enuncian las cosas simples de la vida diaria: comer, beber, vestirse y sufrir. Y la valoración de la vida cotidiana, de la más trivial de las cosas habituales inyectando así la fe auténtica en las creencias, rituales y observancias, que sin ella están muertas y son estériles.
 
 “Gaudete in Domino iterum dico gaudete”
Lo confundieron con el tan esperado Mesías, tal era la fuerza de su presencia. A él eso no se le subió a la cabeza, sólo permaneció en la tierra, sin el menor atisbo de melancolía: "viene uno que es más que yo”. Un día, ovacionado por la multitud, lo señalará con el dedo: "He aquí el Cordero de Dios. Seguidlo". Pondrá fin a su carrera del mismo modo como la había empezado: amando las cosas habituales y viviendo como protagonista los momentos que le fueron concedidos. El baile sensual de una adolescente le costó la cabeza, pero su voz nunca cambió de aspecto, ya que era la voz de la Alegría que viene. Una frescura, la cristiana, que durante siglos han recubierto muchos con el manto de una leyenda vacía y aburrida. ¡Increíble cómo se las arreglaron para hacer eso!

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 14 al 20 de diciembre.


Dena

Intenciones e las Eucaristías. De lunes a sábado a las 20:00 horas.

Lunes: Festividad de Santa Eulalia Patrona de la Parroquia. Primera a las 9:30 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 20:00, Solemne, por la Parroquia.
Martes: Por Pilar Martínez García, hija y madre.
Miércoles: Por Baldomero Padín Vázquez.
Jueves: Por Manuela López Vila y difuntos de la familia. José Manuel Dadín Salgueiro. A las 21:00 Escuela de Catequistas en Castrelo.
Viernes: Por Manuel Limeres Torres, esposa Carmen e hijo Manuel. A las 21:00 Escuela de Catequistas en Castrelo.
Sábado: Por José Manuel Suárez Abuín; Maruja Caneda García y esposo Álvaro Besada; Maximino Gonzalo y Sebastiana Limeres.
Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 a la Virgen del Carmen a intención de una devota. Por Esther Pérez García.

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 19:00 horas.

Martes día 15: Por Juana Camiña Lamelas, da Bruñeira; Jesús Fernández Otero y esposa Carmen Leiro Méndez, de Piñeiros.
Jueves día 17: Por Eugenio Otero Leiro.
Viernes día 18: A las 21:00 Escuela de Catequistas en Castrelo.
Sábado día 19: A las 10:30 primer Aniversario de Manuel Amador Padín Castro, de Gondar. A las 19:00 Misa por Aurora Fernández Leiro, de Roxique; Tito Outón Torres; María Esther Méndez Afonso; Guillermo Fernández Argibay; Arturo Garrido Oubiña; José García Lores, da Rozabella; Sara Otero Padín y esposo Manuel Vidal Dadín; Cándido Fernando Oubiña Radío a intención de unos amigos, do Freixo.

Domingo día 20: Primera a las 10:30 Misa por Benita Torres, Manuel Souto, hija Maruja y difuntos de la familia, de Casa Bouzada, de Piñeiros; Manuel Andrade González y su padre Cándido, de Lagarey. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Glosa dominical




Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
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¡Para partirse el pecho de risa! Un día uno va a misa y escucha pronunciar al sacerdote, en medio de la lectura del evangelio, el nombre de Barak Obama, de Ban Ki-moon, de Cámeron y de Wladimir Putin, oye hablar de Bashar al-Ásad, de los imperios de Amancio Ortega, de Bill Gates y Mark Zücherberg. Y con la intención de señalarte el año preciso en el que tiene lugar un cambio de época, el predicador te advierte que en aquel momento eran presidentes de gobierno Mariano Rajoy, François Hollande y Matteo Renzi. En verdad los fieles quizás podrían participar también precisando que en este periodo la máxima autoridad religiosa era el Papa Francisco y –por respeto a la pluralidad religiosa- añadirían el nombre de los líderes representantes de las varias religiones. Y a ti te parece que te has equivocado de iglesia o que el cura en cuestión tiene demasiada fantasía. Sin embargo al final oyes la firma: ¡Palabra del Señor!
 ¿Pero qué tienen que ver hoy en día Tiberio César, Poncio Pilato, Herodes, Filipo y Lisanias? ¡Tienen que ver y mucho! El evangelista se ve obligado a hacer una lista de sacerdotes, gobernadores, tetrarcas y toda la pesca para que dejes de pensar que el cristianismo es algo abstracto. Lo hace para acabar de convencerte de que la Palabra de Dios desciende sobre un hombre que vive con valentía en la historia y en el lugar donde reside. Y si no te bastase con eso, en pocos días Dios mismo se convertirá en Historia. Hombre: carne, pasos, sudor, miedo, comida, caricias, gritos, panes multiplicados, aroma de pescado a la brasa… A partir de ese momento todo ámbito de la creación y de la divina providencia se convierte en divino. Negar eso es impío, porque niega el poder de Dios sobre el mundo. Dios, desde la Encarnación, no está reducido a la esfera de lo estrictamente religioso. 
El joven Juan Bautista, retirándose al desierto (Caravaggio)
Pero ¿quién fue el primero entre los hombres que se encontró con Jesús y se dio cuenta? Un hombre de destino incierto, un profeta tardío, un personaje que parece equivocado, colocado como engarce y bisagra entre los dos Testamentos. Un personaje que parece haber nacido sin mucho sentido. La vieja Isabel -parienta demasiado cercana de aquella joven de Nazaret como para no verse involucrada en una historia con componentes misteriosos- en el crepúsculo de su vida regala luz, respiro y pasos a un hijo sobrio, austero y huesudo que se viste con piel de cabra, alimenta el cuerpo con insectos del desierto y de hierba, absteniéndose siempre de bebidas embriagadoras. Si lo observas entre sus coetáneos, aparece como el desgraciado de la peña: ha llegado demasiado tarde para hacer carrera como profeta; pero al mismo tiempo ha llegado demasiado pronto para hacer carrera entre los apóstoles. Vida equivocada, en una palabra.
Vida inesperada e impredecible porque los caminos del Señor que él querrá allanar no acabarán de estar nivelados: su cabeza caerá en la bandeja, oscura y macabra, como siempre ha vivido. Sin embargo no para: nunca aceptaría vender su propia personalidad por un plato de lentejas. Y tú entiendes que para comportarse de esa manera en el mundo real, se requiere estómago. Poca broma. “Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos”: palabras desfasadas también para nuestros días, y que si te paras a pensarlas te hacen morir de risa. Estoy convencido de que falta poco para que nuestras ciudades se conviertan en un absurdo navío que puede perder los anclajes en cualquier momento. En estos días, hombres y mujeres se transforman en hormigas que arrastran hasta su agujero tantas cosas como son capaces de llevar. Y en el atardecer de la Nochebuena se harán emparedar vivas, enmasillando cualquier grieta para que no se les escape la felicidad por cualquier rendija. 
El Bautista degollado (Caravaggio)
¿Comprendes por qué Juan, el hombre del agua y del trueno, no podía tener una vida fácil? No sueña con el taburete de Tiberio César, el sillón de Herodes, el público y la jofaina de agua de Pilato: sueña con ser siervo del Señor, no de los hombres y sus ensoñaciones. Y en este mundo de esclavos, ser siervos del Señor es la única manera de ser verdaderamente libres. Si el hombre no comprende que hay un único Dios ante el cual inclinar la cabeza y doblar la rodilla, cambiarán los nombres, los rostros, las fisonomías: pero seguirán siendo siempre esclavos de amos.
El rostro de Tiberio César, el poder de Poncio Pilato, la historia de Herodes, Filipo y Lisanias no son citados por casualidad en un Evangelio normalmente parco de trazos históricos. Hay un mundo que espera. El alumno espera la nota; el paciente, el buen fin de la analítica; la madre, al hijo que vuelve de la escuela; el niño, el agua caliente del baño; el enamorado, el beso de la amada; el árbol, el arribo de las estaciones; el mar a los ríos, el fuego al oxígeno, el hambriento al camarero, el estómago al alimento, la mujer al marido. En la Escritura hay espera: para entrar en la Tierra Prometida, para recibir el perdón después de una infidelidad, para una victoria, para un grito desesperado. Todo vive de esperas: el mundo, la política, el deporte. La vida, en la práctica, es una enorme, confusa, desorganizada, peligrosa, esplendida y ruidosísima sala de espera. Y el hombre, para acortar la espera, pone una fecha límite. Esperando nos dormimos: también resulta hermoso pensar que siempre ha sido así. Pero ¿qué pasa cuando la espera se convierte en historia? Cuando te ves obligado a mirar al hombre en su desnudez, sumergirte en el hondón del alma, bucear en tu historia personal, rememorar nuestro “ser niños”. Cuando lo que esperas se te coloca delante.  Cuando el  Esperado se convierte en hombre. Cuando intuyes que Dios no es una broma de Papá Noel. 
Si en el evangelio hubiese señales de tráfico, hoy encontrarías dos paneles en medio de tu ruta: "Atención, calzada con perfil irregular” y “Pavimento deslizante”  Y es que si lo subestimas demasiado, aquel Niño se convierte en un terrible imprevisto. Pregúntaselo si no a Herodes, el Tetrarca de Galilea. 

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 7 al 13 de diciembre



Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Lunes: Por José Manuel Moldes Lores. Diamar Domínguez Varela y esposa.
Martes: Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen. Primera a las 9:00 por las hijas de María fallecidas. Segunda a las 12:30 por los jóvenes que reciben la Confirmación.
Miércoles: Por Manuel Domínguez Serén. Y al Corazón de Jesús, un devoto. A las 8:30 Reunión de los matrimonios que celebran las Bodas de oro y plata. Lugar rectoral de Dena.
Jueves: Triduo a Santa Lucía y a Santa Eulalia. Divina Méndez Meis. A la Virgen de la Merced, un devoto.
Sábado: Por Justa Méndez Torres y esposo José. María Penas Barral. José Fariña Serén, esposa Carmen y difuntos de la familia. Modesto Dovalo, esposa e hijos.
Domingo: Festividad de Santa Lucía. Misas a las 9:00, 10:00, 11:00, 12:00 y 13:00 Solemne. Por la tarde a las 18:00 y 19:00.


Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 19:00 horas.

Martes día 8: Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen, Misa a las 11:00. Reciben la Confirmación un grupo de Jóvenes de la Parroquia.
Jueves día 10: Por Carmen Agraso Ramos, esposo, hijo y difuntos de la familia, da Touticeira. Manuel Miniño Valla, de Rouxique.
Sábado día 12: A las 10:30 primer Aniversario de Elisa Méndez Touriño. A las 19:00 misa por Manuel Vidal Dadín, Cándido Fernando Oubiña Radío, do Freixo; Carmen Martínez Hermida, Vidalina Prieto Carballa y sus padres; Dolores Valladares Lores; Aurora Fernández Leiro, de Roxique; Claudia Camiña García y esposo Manuel, da Salgueira; Doro Viñas Rocha, abuela Rosa y difuntos de la familia; A santa Lucía a intención de una devota; Victorino Otero Uzal; Delfina Torres Souto, da Bouza de Gondar.

Domingo día 13: Misa a las 11:00 por Arturo Rey Méndez y su padre José Rey Otero; Carmen y Delvina Méndez Camiña.