domingo, 26 de abril de 2015

Glosa dominical

 

¡ALGO MÁS GRANDE NOS ESPERA!
Estamos aún en pleno periodo pascual y el fragmento del Evangelio de este domingo explica la grandeza del acontecimiento. Jesús recuerda que ha dado la vida por nosotros y que ha tenido el poder de resucitar. “Nadie me la quita: soy yo mismo quien la entrega. Tengo el poder de darla y de recobrarla de nuevo”. El dar la vida es un hecho voluntario que manifiesta su gran amor por nosotros. Nos ha dado la vida para que pudiésemos convertirnos en una cosa sola con Él. Únicamente participando a la vida del Señor se puede tener la vida eterna. Es esta la enseñanza del Buen Pastor que ama a sus ovejas y no como el mercenario que las abandona cuando están en peligro, justamente en el momento en que tendría mayor necesidad de ayuda.
Cristo conoce a sus ovejas en modo profundo y misterioso porque las conoce como conoce el Padre. Nos conoce mejor de cuanto nosotros mismos nos conocemos ya que nos conoce según el designio de Dios. Conoce tanto nuestras debilidades como nuestros méritos. Como también conoce aquellas ovejas que aún no están en su redil, pero que sin duda están llamadas a estarlo. También esas pues serán llamadas y escucharán su amorosa voz, ya que también por ellas morirá y resucitará. Así lo quiere el Padre y el Señor no las abandonará y no dejará que se pierdan lejos de Él.
Predicación de San Pedro
(Masolino-Cappella Brancacci)
¡Cuán diferente es el lobo! Él no ama a las ovejas. Es como un mercenario y no le importa que las ovejas se pierdan. Si tuviese celo por las ovejas daría su vida y las mantendría unidad. Es esto lo que desea el Señor: la unidad de su rebaño. Todo esto confirma que entre el pastor y el rebaño no puede haber separación alguna, sino la unidad típica del Cuerpo Místico. Es esta certeza que hace gritar a Pedro que aquel Cristo que ha sido crucificado y que ha resucitado continúa obrando en sus ovejas. Es la piedra angular que han rechazado los constructores ignorando su valor. 

Pedro, colmado del Espíritu Santo, recuerda que solo por medio de Cristo podemos salvarnos. Su valor salvífico es único y efectivamente no hay otro nombre dado a los hombres bajo el cielo que nos pueda salvar. Para salvarse es necesario atravesar la Cruz y la Resurrección de Cristo. Pasar a través de su amor misericordioso que nos revela la grandeza del amor divino. El amor hacia los hijos redimidos por la verdad y ya no esclavos del pecado.

De aquí el gozo de Juan: “mirad que amor más grande nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, y en efecto lo somos”.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\imagesQMCP0DX3.jpg
Es por esta razón, que ya desde este mismo momento pertenecemos a otra dimensión, a otra realidad. “Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él”. Cristo aparece como un extraño para el mundo, porque no sabe reconocer su lógica. Pero es en esta extrañeza que reside su grandeza, que será finalmente la nuestra. Si en efecto “somos desde ahora hijos si bien no se ha manifestado aquello que seremos”, algo aún mayor, aunque por el momento misterioso, nos espera.

Semana del 27 de abril al 3 de mayo.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. De lunes a sábado a las 21:00 horas.

Lunes: A las Animas a intención de un devoto. Por Aurea Valladares Padín, esposo e hijo.

Martes: Por Paco Padín, padre, abuelos y difuntos de la familia; Divina Miniño Álvarez y Carmen Santiago Barros a intención de una amiga. A las 21:30 Reunión de los cofrades y entrantes del Santísimo Sacramento.

Miércoles: A las 19:00 horas primer Aniversario de Manuel Pérez Dopazo.

Jueves: Por Jorge Vidal Camiña; Julio, Manuela y difuntos de la familia. Después de la Misa reunión del grupo sinodal.

Viernes: Por Marina Insua Camaño y José Estévez González.

Sábado: Por Lolita Camaño y difuntos de la familia y Luis Gondar Cousido.

Domingo: Primera a las 9:00, por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Maximino Dopazo y Josefina Cousido, Dolores Parada; Jacinto Vidal Arosa; Manuel Fandiño y esposa Carmen.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 20:00 horas.

Miércoles día 29: Por Manuel Pita Souto y esposa Claudia, da Salgueira; Lita Dovalo Méndez, da Arnosa. A las 8:30 Reunión del Grupo Sinodal.

Viernes día 1: A las 13:00 Misa en Gondar.

Sábado día 2: Por Delfina Méndez Radío y Manuel Miniño Valle, de Roxique; José Basdedios Rey; Moisés Abal Lima; Consuelo Camiña Fariña y esposo Cándido.

Domingo día 3: Por Emilia Muñoz Tacón y difuntos de la familia y obligaciones de su marido; Elisa Méndez Touriño, da Bruñeira; Dolores Torres Caneda y Manuel Fernández Afonso, da Salgueira; Josefa Bouzada Poceiro y Manuel Prieto Tacón, das Pedreiras; Delfina Buezas Pérez, da Xuncablanca y Nieves Novas Fernández. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.

domingo, 19 de abril de 2015

Glosa dominical



Reflexión a modo de notas, hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo

¡OBRASTEIS POR IGNORANCIA!
Resulta increíble lo que las lecturas de hoy nos quieren transmitir. Es posible que penséis que esta afirmación es una más de las ya conocidas estrategias que usamos los curas para llamar la atención. Pero mejor que lo comprobéis por vosotros mismos y me digáis vuestra opinión.
¿Cuál es el tema que une las lecturas de este domingo? ¿Cómo podemos comprenderlo? El modo más sencillo es detenernos y prestar atención a las palabras comunes en los fragmentos bíblicos, y obrando de esta manera nos daremos cuenta de que hoy los conceptos en torno a los cuales gira la palabra de Dios son “pecado y conversión”: lo podéis verificar, aunque si en el salmo no son tan explicitas, y veréis fácilmente que se trata de una invocación dirigida al Señor en un momento de dificultad. ¿Qué es lo que le pedimos? He aquí el estribillo: “que resplandezca sobre nosotros la luz de tu rostro”. La luz…
 
C:\Users\FRANSESC\Pictures\peix.pngSe trata de aquella luz en ausencia de la cual, nos dice la primera lectura, los judíos han matado al Hijo de Dios y han preferido en su lugar a un asesino (por ignorancia, quiere decir falta de luz para conocer, para razonar); por falta de luz los discípulos de Jesús no aciertan a comprender, justo después de la resurrección, que todo lo que Jesús había vivido en Jerusalén había sido establecido por Dios a través de la historia (“es necesario que se cumplan las cosas escritas sobre mí”). Incluso Jesús se aparece a ellos, y estos no acaban de creer, tanto es así que Jesús, quizás sin tener hambre, debe comer el pescado asado (¡uy qué bueno!) quizás con un poco de aceite y ajo, evitando que dudaran de que pudiese comer. Y he aquí que Jesús les concede la luz para comprender las Escrituras: “abre su mente a la inteligencia de las Escrituras”
Se trata de la luz que a nosotros tantas veces nos falta. Aquella luz que nos permite comprender las cosas verdaderamente importantes en la vida; entiendo vida humana integral, incluyendo la vida del corazón…la fe. ¿Cuál es el mensaje que Jesús confía a sus discípulos? Dice el evangelio: vosotros sois testigos de “que el Hijo de Dios debía padecer y resucitar de entre los muertos y en su nombre será predicada la conversión y el perdón de los pecados”. Jesús después de la resurrección busca disipar aquella ignorancia por la cual los judíos lo habían entregado a la muerte. Y mira por donde que los judíos estaban convencidos de que obraban bien matándolo. Incluso que se sentían obligados a someterlo a la muerte, a pesar de que ninguno de los tres o cuatro motivos de condena resultaba consistente. El sentirse justo por el solo hecho de ser es la mayor ceguera de todos los tiempos. Como tantas veces escuchamos: yo estoy en regla, no robo, no mato, no digo grandes mentiras, no traiciono. ¿Qué me falta?
Si leemos la segunda lectura en su contexto, escrita por aquel bondadoso San Juan que dice que Dios es amor, y que aquí afirma: en esto sabemos que conocemos a Cristo, si observamos sus mandamientos. Y no sólo el 5º,6º,7º y 8º, sino todos, también aquellos que se refieren directamente a Dios. En una palabra: ¿cómo alguien puede decir que es cristiano si no vive como cristiano? Es decir: si la oración no es un encuentro cotidiano con Dios, si los sacramentos (confesión y comunión) no forman parte con toda normalidad de la vida, si la misa dominical no es una cita fija, como la cosa más importante de toda la semana. ¿Cómo puede pretender un cristiano sentirse contento consigo mismo si no lee nunca la palabra de Dios, el evangelio? Nunca llegará a comprender el verdadero rostro de Dios. Y se pondrá a acusar a diestro y siniestro a la Iglesia, a los curas, a los católicos, a todos…porque es más fácil acusar que comprometerse en el propio y pequeño mundo. O permanecerá en la ignorancia, no siempre sin culpa, y obrará en consecuencia. La historia demuestra que cuando alguien tiene demasiadas certezas sobre el propio modo de actuar, esas certezas son grandes señales de una parálisis de la inteligencia, es decir de cerrazón.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\imagesU0RR3B8L.jpgVerifiquemos nuestra vida de fe y veamos si por casualidad no pretendemos ser maravillosos, mientras en cambio no cumplimos ni siquiera lo esencial y fundamental de nuestra fe: observar los mandamientos. Recordemos que “quien dice que lo conoce y no observa los mandamientos es un mentiroso. Y en otro lugar el mismo san Juan dice que “quien dice que no ha cometido pecado es igualmente un mentiroso”. Y estoy convencido de que a nadie le gusta que le digan que es un ignorante. Bien al contrario.
Que el Señor nos conceda la gracia de la humildad, realismo para poder conocer el propio pecado y así beneficiarnos de su grande, inmensa e inimaginable misericordia. ¡Pidamos a María la Virgen que nos obtenga esa gracia!

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Semana del 20 al 26 de abril.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Por Manuel Riveiro Varela.

Martes: No habrá Misa.

Miércoles: A las 19:00 primer Aniversario de Tito Lemiña Losada. A las 20:00 Misa por Amparo Ares Regueiro.

Jueves: Por Manuel Valladares Rial, madre y abuelos. A las 21:30 Reunión del grupo sinodal.

Viernes: Por Consuelo Basdedios Rey.

Sábado: Por Luisa Méndez Meis, esposo e hijos; al Sagrado Corazón de Jesús a intención de un devoto; Dolores Salgueiro y Dolores Casal Souto; Obligaciones de Gloria Castro Dadín; Marcos Vidal Da Silva; Ángel Castro, Carmen Besada; Rosa Cacabelos Rey y difuntos da familia.

Domingo: Primera a las 9:00 por Milagros Vidal Riveiro, esposo Horacio y madre Eladia; Carmen Limeres Lamelas, esposo Manuel Torres, hijos Juan y Manuel. Segunda a las 12:30 por las intenciones de la Parroquia.


Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. A las 20:00 horas por la semana.

Martes día 21: A las 20:30 Reunión del Grupo Sinodal.

Jueves día 23: A las 18:00 horas primer Aniversario de Juan Piñeiro Tarelo.

Sábado día 25: A las 10:30 Acto Funeral por todos los Cofrades fallecidos a intención de los Cofrades Salientes. A las 20:00 Misa por Luis Ansorena; Cándido Fernando Oubiña Radío y Manuel Vidal Dadín, do Freixo; Manuel González Cacabelos y esposa Rosa, da Lomba; Nélida Outón Torres y José Pérez Fernández; José Manuel Pérez Fernández y su hijo Antonio; Jaime Vidal Vidal, Francisco Varela Varela y Antonio Bouzas Méndez, de Piñeiros; Dorinda Tacón Prieto y difuntos de la familia; Doro Viñas Rocha, Abuela Rosa y difuntos de la familia; Manuel Moldes Torres, esposa Hermosinda, da Costiña.


Domingo día 26: Primera a las 10:30 por Manuel Amador Padín Castro; Raúl Fernández Buezas y sus padres Raúl y Rosa, da Salgueira; Enedina Miguelez Cacabelos y Eduardo Esperón Camiña y difuntos de la familia. Segunda a las 11:30 por la Parroquia.

domingo, 12 de abril de 2015

Glosa Dominical

Segundo Domingo de Pascua





Cada año, al celebrar la Pascua, revivimos la experiencia de los primeros discípulos de Jesús, la experiencia del encuentro con él resucitado: el Evangelio de san Juan dice que lo vieron aparecer en medio de ellos, en el cenáculo, la tarde del mismo día de la Resurrección, «el primero de la semana», y luego «ocho días después» (cf. Jn 20, 19.26). Ese día, llamado después «domingo», «día del Señor», es el día de la asamblea, de la comunidad cristiana que se reúne para su culto propio, es decir la Eucaristía, culto nuevo y distinto desde el principio del judío del sábado. De hecho, la celebración del día del Señor es una prueba muy fuerte de la Resurrección de Cristo, porque sólo un acontecimiento extraordinario y trascendente podía inducir a los primeros cristianos a iniciar un culto diferente al sábado judío.

Entonces, como ahora, el culto cristiano no es sólo una conmemoración de acontecimientos pasados, y mucho menos una experiencia mística particular, interior, sino fundamentalmente un encuentro con el Señor resucitado, que vive en la dimensión de Dios, más allá del tiempo y del espacio, y sin embargo está realmente presente en medio de la comunidad, nos habla en las Sagradas Escrituras, y parte para nosotros el Pan de vida eterna. A través de estos signos vivimos lo que experimentaron los discípulos, es decir, el hecho de ver a Jesús y al mismo tiempo no reconocerlo; de tocar su cuerpo, un cuerpo verdadero, pero libre de ataduras terrenales. 

Es muy importante lo que refiere el Evangelio, o sea, que Jesús, en las dos apariciones a los Apóstoles reunidos en el cenáculo, repitió varias veces el saludo: «Paz a vosotros» (Jn 20, 19.21.26). El saludo tradicional, con el que se desea el shalom, la paz, se convierte aquí en algo nuevo: se convierte en el don de aquella paz que sólo Jesús puede dar, porque es el fruto de su victoria radical sobre el mal. La «paz» que Jesús ofrece a sus amigos es el fruto del amor de Dios que lo llevó a morir en la cruz, a derramar toda su sangre, como Cordero manso y humilde, «lleno de gracia y de verdad» (Jn 1, 14). 

Por eso el beato Juan Pablo II quiso dedicar este domingo después de Pascua a la Divina Misericordia, con una imagen bien precisa: la del costado traspasado de Cristo, del que salen sangre y agua, según el testimonio ocular del apóstol san Juan (cf. Jn 19, 34-37). Pero Cristo ya ha resucitado, y de él vivo brotan los sacramentos pascuales del Bautismo y la Eucaristía: los que se acercan a ellos con fe reciben el don de la vida eterna.
Queridos hermanos y hermanas, acojamos el don de la paz que nos ofrece Jesús resucitado; dejémonos llenar el corazón de su misericordia. De esta manera, con la fuerza del Espíritu Santo, el Espíritu que resucitó a Cristo de entre los muertos, también nosotros podemos llevar a los demás estos dones pascuales. Que nos lo obtenga María santísima, Madre de Misericordia.

Semana del 13 al 19 de abril.




Dena

Intenciones de las Eucaristías. De lunes a sábado a las 21:00 horas.

Lunes: Por Wenceslao Castro Ozores.

Martes: No habrá Misa.

Miércoles: Por Pilar Martínez García, hija y padre.

Jueves: Por Manuel Portela González, esposa Rosa, nietos Luis y Manuel. Después de la Misa reunión del Grupo Sinodal.

Viernes: No habrá Misa.

Sábado: A las 10:30 primer Aniversario de Ovidio Pérez Castro. A las 21:00 Misa por Ricardo Moldes Alfonso y abuelos; José Manuel Suárez Abuín; Carmen Radío Dadín y esposo Juan Poceiro; Horacio Cacabelos Rey, madre y difuntos de la familia.

Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:30 por Juan Fernández Torres y a las Animas a intención del cepillo de Ánimas.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 20:00 horas.

Martes día 14: Por Casimiro Luis González Suárez y Carmen Méndez Radío, da Arnosa. A las 20:30 Reunión del Grupo Sinodal.

Jueves día 16: Por Elisa Lores Méndez, de Roxique; Albino Albino González, esposa Josefa, hijo Manuel González y esposa Rosa, da Arnosa.

Sábado día 18: Por Pedro Velón González Pardo, esposa Luz de Francisco, hijos: Juan, Morris y Mercedes Ororbia Robatto, de Velón; Esther Méndez Afonso y Victoria García Carballa, da Tomada.

Domingo día 19: Primera a las 10:30, por Hermosinda Buezas Pérez, da Salgueira; Manolito Blanco Grande, abuelos y tío a intención de sus padrinos Alfredo y Esther; Vicente González y sus padres, de Piñeiros; Antonio Camiña y esposa da Costiña. Segunda a las 11:30 por las intenciones de la Parroquia.

lunes, 6 de abril de 2015

Glosa Dominical


¡HOY ES PASCUA!
¿Y es suficiente? Bueno, quizás está demasiado condensado, pero sí, éste es el corazón de la vida, de la fe, de la felicidad, de la Iglesia. Todo nace aquí y todo tiende hacia este día, como fuente y culmen. Para entender la Pascua nos pusimos en camino durante toda una Cuaresma, pero ahora dejémonos conducir por la Palabra de Dios.
El evangelio de hoy gira en torno a la ausencia de Jesús en el sepulcro, motivo de la carrera desesperada de María Magdalena, y la presencia de algunas huellas que asombran a algunos como a Pedro, o abren los ojos a otros como a Juan. Las vendas que hay en el sepulcro están en el suelo, vacías, razón por la cual el cuerpo que estaba dentro ya no está, pero no como quien se ha desprendido de ellas y después las ha doblado al estilo de una buena ama de casa que deja todo en orden. De la misma manera, el sudario que habían colocado en su cabeza está doblado aparte, en su sitio, como envolviendo a Aquel que ya no está. Es posible que pueda parecer una lectura intencionada, “dirigida”; pero ¿cómo se explica si no la reacción de los discípulos? Si hubiera salido por sí mismo, por ejemplo como resultado de una muerte aparente, ¿hubiera roto las vendas y las hubiera doblado de nuevo? Y si hubieran sido ladrones, ¿acaso no habrían sacado de en medio las vendas arrinconándolas? Pero es algo diferente lo que ven los discípulos.
Muchas veces he pensado, ¡si yo hubiera estado allí! Pero creo que siempre tengo ante mí esa escena: cada día delante de mí veo una aparente ausencia de Jesús allí donde querría encontrar una sobreabundante presencia de vendas de resurrección. El evangelio me dice que ellos quedan desconcertados porque aún no habían comprendido lo que la Escritura decía: que tenía que resucitar.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\tumba vacio.jpgEsta mañana, tanto vosotros como yo estamos entre Pedro y Juan. Entre Pedro que contempla y enmudece, y Juan que creyendo entiende lo que ya ha acontecido. Quizás Juan tuvo a su favor el hecho que su vocación nace de una invitación especial: ¡ven y lo verás! Quizás desde aquel momento había empezado a entrenarse para la escucha y el descubrimiento de Jesús y su obra. O quizá se había dejado interpelar un poco más profundamente respecto a sus compañeros, quizás… ¡Se lo preguntaremos en el cielo!
Ahora es a nosotros que nos toca escuchar este evangelio, esta hermosa noticia: a Jesús no lo ves porque no está entre los muertos. ¡Vive para siempre! Está vivo y bien vivo. Y obra, y perdona y sana como antes, y más que antes. Él es el que vive para siempre.
Aquí está toda la Pascua: Jesús por mi amor se ha fiado de mí y yo lo he rechazado. Lo he expulsado lejos de mí y lo he clavado en la cruz. Pero su amor ha vencido mi maldad con la dulzura, me ha desarmado interiormente porque me ha perdonado. No ha llevado cuentas de mis delitos. Bien al contrario.
Esto es morir por los pecados: no es pagar el saldo de un fruto robado en el inventario del paraíso terrestre. Al revés: es aceptar mi rechazo instigado por el enemigo que me asegura que no debo fiarme de Dios porque no me ama. Esto es consolidar la fidelidad hasta las raíces, hasta el fondo: porque Jesús es fiel al Padre ya que cumple su voluntad y fiel a mí porque no me abandona, no me deja de la mano.
Para poder hacer esto, Jesús se abandona totalmente a las manos del Padre. Y para poder enfatizar este aspecto, el verbo de la resurrección está en forma pasiva: ha sido resucitado (sobrentendiendo por el Padre) ya que de este modo me muestra la grandeza del corazón del Padre.
Mirando bien las vendas, descubro que los signos de la resurrección están dentro de mí porque ya he experimentado Su misericordia y Su fidelidad. Aunque después hago todo lo que puedo para sepultar y enterrar estos trazos de su amor en las tantas ausencias del tiempo, en la rutina, en las actividades. La habitual niebla de los pantanos.
Que hoy sea Pascua quiere decir que de nuevo María Magdalena (la Iglesia) me acompaña  a la entrada del sepulcro, y de nuevo se me muestran las vendas de este año, los signos de la resurrección que Jesús ya ha hecho germinar dentro de mí y me pide, ante todo, que sepa mirar, es decir que tome nota y reconozca que existen hechos y obras suyas en mi vida, no pensamientos o sensaciones.
Una vez haya mirado y reconocido tales huellas, la palabra de Dios me quitará las orejeras que me impiden ver, comprender y creer. Y desde aquel momento mi entorno cambiará. En primer lugar Jesús no me resultará tan lejano; y aunque a veces no sé muy bien dónde, Él está vivo y cercano a mí. Es la fuente misma de mi vida y empiezo a comprender que he permanecido lejos de Él y aprendo a buscar y desear todo aquello que sabe a vida porque está iluminado de su luz nueva, porque he descubierto que el resto ya no me interesa.
Se cree en la Resurrección no a ciegas, apretando los dientes y cruzando los dedos, sino con los ojos bien abiertos y la mirada agradecida, porque en pequeñas migajas la hemos experimentado en su perdón.
Hoy es Pascua porque has entendido que su Amor y su Perdón no tienen límites. Porque has entendido que Él no se cansará nunca de darte la vida. Tanta como para superar la muerte.
Y no has de hacer nada. Sólo acoger, claro está, sin escabullirse como los apóstoles durante la Pasión; más bien decididos como el hijo pródigo que regresa a la casa del Padre y es abrazado. Sólo recibir: en el fondo tampoco es tan difícil…
¡Buena Pascua y buena vida nueva con Jesús!
Fr. Tomás M. Sanguinetti

domingo, 5 de abril de 2015

Semana del 6 al 12 de abril.



Dena

Intenciones de las Eucaristías. De lunes a sábado a las 21:00 horas.

Lunes: No habrá Misa.

Martes: Por Luis Gondar Cousido y Luisa Blanco Velázquez.

Miércoles: Por Doña Lourdes a intención de una amiga. María Camaño y esposo.

Jueves: Por Manuel Pérez Domínguez y esposa Diamar. Carmen González Balsa.

Viernes: Por María del Carmen Santiago Barros, esposo y difuntos de la familia. A las Ánimas a intención de un devoto. A las 21:30 reunión del grupo sinodal.

Sábado: A las 11:30 primer Aniversario de Carmela Roa Corral. A las 21:00 Misa por Lolita Camaño y difuntos de la familia; Antonio Otero Carballa, Justa Méndez Torres; José González Outón, Lorenzo Vázquez Rodiño y esposa. Manuel Santamaría, padres y hermanas; Dolores Fernández Dopazo y José Padín Varela.

Domingo: Primera a las 9:00 por Rafael Basdedios García y Nélida Gandara Radío. Segunda a las 12:30 por María del Carmen Padín Dopazo y su padre Teodoro Padín González y María del Carmen Arosa Camaño.


Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 20:00 horas.

Martes día 7: Por María Esther Lores Blanco, de Piñeiros; Manuel Otero Fernández y a la Virgen de Lourdes; Delfina Méndez Radío y esposo Manuel Miniño Valle, de Rouxique; Isabel Gómez Alfonso y abuela Elisa, de Piñeiros. A las 20:30 Reunión del Grupo Sinodal.

Sábado día 11: Por Luis Ansorena; Pedro Vidal Prieto, Leonor Domínguez Portela y Elisa Prieto Torres; Carmen Fernández Otero, da Salgueira; José Basdedios Rey; Hortensia Soutullo Caneda; A la Virgen del Carmen, devoto; Dolores Torres Cacabelos, esposo y padres; Ramona González Pillado, esposo y hermanos; Videlina Aguín Crespo y esposo.


Domingo día 12: A las 10:30 Misa por José Otero Leal, da Salgueira; A la Virgen del Carmen, devoto; Manuel Martínez Carballa, esposa Carmen Carballa Feijóo e hijos difuntos, da Vichona; José Méndez Méndez, fallecido en Argentina, de la familia Troncoso; Severino Pita González, padres y suegros, de Lagarey. Segunda a las 11:30 por la Parroquia.