lunes, 25 de agosto de 2014

Glosa Dominical


De la Homilia pronunciada por el Papa Benedicto XVI el  domingo 21 de agosto de 2011, en Madrid, coincidiendo con la Jornada Mundial de la Juventud y con el Domingo 21 del tiempo Ordinario (Ciclo A)

Con la celebración de la Eucaristía llegamos al momento culminante de esta Jornada Mundial de la Juventud. Al veros aquí, venidos en gran número de todas partes, mi corazón se llena de gozo pensando en el afecto especial con el que Jesús os mira. Sí, el Señor os quiere y os llama amigos suyos (cf. Jn 15,15). Él viene a vuestro encuentro y desea acompañaros en vuestro camino, para abriros las puertas de una vida plena, y haceros partícipes de su relación íntima con el Padre.

Nosotros, por nuestra parte, conscientes de la grandeza de su amor, deseamos corresponder con toda generosidad a esta muestra de predilección con el propósito de compartir también con los demás la alegría que hemos recibido. Ciertamente, son muchos en la actualidad los que se sienten atraídos por la figura de Cristo y desean conocerlo mejor. Perciben que Él es la respuesta a muchas de sus inquietudes personales. Pero, ¿quién es Él realmente? ¿Cómo es posible que alguien que ha vivido sobre la tierra hace tantos años tenga algo que ver conmigo hoy?
 
En el evangelio que hemos escuchado (cf. Mt 16, 13-20), vemos representados como dos modos distintos de conocer a Cristo. El primero consistiría en un conocimiento externo, caracterizado por la opinión corriente. A la pregunta de Jesús: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?», los discípulos responden: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». Es decir, se considera a Cristo como un personaje religioso más de los ya conocidos. Después, dirigiéndose personalmente a los discípulos, Jesús les pregunta: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Pedro responde con lo que es la primera confesión de fe: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». La fe va más allá de los simples datos empíricos o históricos, y es capaz de captar el misterio de la persona de Cristo en su profundidad.

Pero la fe no es fruto del esfuerzo humano, de su razón, sino que es un don de Dios: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos». Tiene su origen en la iniciativa de Dios, que nos desvela su intimidad y nos invita a participar de su misma vida divina. La fe no proporciona solo alguna información sobre la identidad de Cristo, sino que supone una relación personal con Él, la adhesión de toda la persona, con su inteligencia, voluntad y sentimientos, a la manifestación que Dios hace de sí mismo. Así, la pregunta de Jesús: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?», en el fondo está impulsando a los discípulos a tomar una decisión personal en relación a Él. Fe y seguimiento de Cristo están estrechamente relacionados. Y, puesto que supone seguir al Maestro, la fe tiene que consolidarse y crecer, hacerse más profunda y madura, a medida que se intensifica y fortalece la relación con Jesús, la intimidad con Él. También Pedro y los demás apóstoles tuvieron que avanzar por este camino, hasta que el encuentro con el Señor resucitado les abrió los ojos a una fe plena.

Queridos jóvenes, también hoy Cristo se dirige a vosotros con la misma pregunta que hizo a los apóstoles: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Respondedle con generosidad y valentía, como corresponde a un corazón joven como el vuestro. Decidle: Jesús, yo sé que Tú eres el Hijo de Dios que has dado tu vida por mí. Quiero seguirte con fidelidad y dejarme guiar por tu palabra. Tú me conoces y me amas. Yo me fío de ti y pongo mi vida entera en tus manos. Quiero que seas la fuerza que me sostenga, la alegría que nunca me abandone.

En su respuesta a la confesión de Pedro, Jesús habla de la Iglesia: «Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia». ¿Qué significa esto? Jesús construye la Iglesia sobre la roca de la fe de Pedro, que confiesa la divinidad de Cristo. Sí, la Iglesia no es una simple institución humana, como otra cualquiera, sino que está estrechamente unida a Dios. El mismo Cristo se refiere a ella como «su» Iglesia. No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no se puede separar la cabeza del cuerpo (cf. 1Co 12,12). La Iglesia no vive de sí misma, sino del Señor. Él está presente en medio de ella, y le da vida, alimento y fortaleza.

Queridos jóvenes, permitidme que, como Sucesor de Pedro, os invite a fortalecer esta fe que se nos ha transmitido desde los Apóstoles, a poner a Cristo, el Hijo de Dios, en el centro de vuestra vida. Pero permitidme también que os recuerde que seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la comunión de la Iglesia. No se puede seguir a Jesús en solitario. Quien cede a la tentación de ir «por su cuenta» o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él.

Tener fe es apoyarse en la fe de tus hermanos, y que tu fe sirva igualmente de apoyo para la de otros. Os pido, queridos amigos, que améis a la Iglesia, que os ha engendrado en la fe, que os ha ayudado a conocer mejor a Cristo, que os ha hecho descubrir la belleza de su amor. Para el crecimiento de vuestra amistad con Cristo es fundamental reconocer la importancia de vuestra gozosa inserción en las parroquias, comunidades y movimientos, así como la participación en la Eucaristía de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento del perdón, y el cultivo de la oración y meditación de la Palabra de Dios.

De esta amistad con Jesús nacerá también el impulso que lleva a dar testimonio de la fe en los más diversos ambientes, incluso allí donde hay rechazo o indiferencia. No se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás. Por tanto, no os guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe. El mundo necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a Dios. Pienso que vuestra presencia aquí, jóvenes venidos de los cinco continentes, es una maravillosa prueba de la fecundidad del mandato de Cristo a la Iglesia: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16,15). También a vosotros os incumbe la extraordinaria tarea de ser discípulos y misioneros de Cristo en otras tierras y países donde hay multitud de jóvenes que aspiran a cosas más grandes y, vislumbrando en sus corazones la posibilidad de valores más auténticos, no se dejan seducir por las falsas promesas de un estilo de vida sin Dios.

Queridos jóvenes, rezo por vosotros con todo el afecto de mi corazón. Os encomiendo a la Virgen María, para que ella os acompañe siempre con su intercesión maternal y os enseñe la fidelidad a la Palabra de Dios. Os pido también que recéis por el Papa, para que, como Sucesor de Pedro, pueda seguir confirmando a sus hermanos en la fe. Que todos en la Iglesia, pastores y fieles, nos acerquemos cada día más al Señor, para que crezcamos en santidad de vida y demos así un testimonio eficaz de que Jesucristo es verdaderamente el Hijo de Dios, el Salvador de todos los hombres y la fuente viva de su esperanza. Amén.

Semana del 25 al 31 de Agosto.




 

Dena

 

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

 

Lunes: Por Pepe da Bouzabella, esposa Juana, suegros Rogelio Esperón y esposa Modesta.

 

Martes: Por Lorenzo Vázquez Rodillo, esposa, José González Outón y a las Animas a intención del Cepillo.

 

Miércoles: No habrá Misa.

 

Jueves: Por Miguel Otero Ruso, difuntos de la familia y Hortensia Vidal Domínguez, a intención de una amiga.

 

Viernes: Por Maruja Lastres Loureiro, esposo y Obligaciones del Celebrante.

 

Sábado: A San Benito a intención de una devota; A Santa Rita a intención de una devota; por los difuntos de la familia Gallizo y Gallego; Elvira Radío Limeres, esposo e hijo; Victoria Varela Pérez y sus padres; Jorge Vidal Camiña; Manuel Padín López, hermano José Luis y sus padres; Sara Otilia Pérez, fallecida en Alemania.

 

Domingo: Primera a las 9:00 horas, por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:00 a la Virgen del Carmen en acción de gracias a intención de un devoto; por Carlos García Sanmiguel y sus padres.

 

 

Villalonga

 

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

 

Martes día 26: Por Manuel Estévez González, da Bruñeira: Eugenio Cores Gondar, da Salgueira; Luis Padín Rey, de Piñeiros; Carmen Elisa Torres Otero, de Roxique.

 

Jueves día 28: A las 19:00 horas Acto Funeral por todos los difuntos de la Casa do Novello a intención de sus hijos y demás familia. A las 20:00 horas, Misa por Lita Dovalo Méndez; Gerardo y Federico Ansorena y José Manuel Vázquez.

 

Sábado día 30: Por José Padín Martínez; Manuel Pita Souto y esposa Claudia, da Salgueira; Elisa Basdedios, hijo José Caneda; Nélida Outón Torres; Pedro Velón González Pardo, esposa Luz de Francisco, hijos Juan, Morris y Mercedes Ororbia Robatto, de Velón.

 

Domingo día 31: Misa a las 11:00 por la Parroquia.

domingo, 17 de agosto de 2014

Glosa dominical


Comentario del Evangelio Dominical del XX Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo A), realizado por el Papa Benedicto XVI en el Ángelus del 14 de agosto de 2011

El pasaje evangélico de este domingo comienza con la indicación de la región a donde Jesús se estaba retirando: Tiro y Sidón, al noroeste de Galilea, tierra pagana. Allí se encuentra con una mujer cananea, que se dirige a él pidiéndole que cure a su hija atormentada por un demonio (cf. Mt 15, 22). Ya en esta petición podemos descubrir un inicio del camino de fe, que en el diálogo con el divino Maestro crece y se refuerza. La mujer no tiene miedo de gritar a Jesús: «Ten compasión de mí», una expresión recurrente en los Salmos (cf. 50, 1); lo llama «Señor» e «Hijo de David» (cf. Mt 15, 22), manifestando así una firme esperanza de ser escuchada. ¿Cuál es la actitud del Señor frente a este grito de dolor de una mujer pagana? Puede parecer desconcertante el silencio de Jesús, hasta el punto de que suscita la intervención de los discípulos, pero no se trata de insensibilidad ante el dolor de aquella mujer. San Agustín comenta con razón: «Cristo se mostraba indiferente hacia ella, no por rechazarle la misericordia, sino para inflamar su deseo» (Sermo 77, 1: PL 38, 483). El aparente desinterés de Jesús, que dice: «Sólo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel» (v. 24), no desalienta a la cananea, que insiste: «¡Señor, ayúdame!» (v. 25). E incluso cuando recibe una respuesta que parece cerrar toda esperanza —«No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos» (v. 26)—, no desiste. No quiere quitar nada a nadie: en su sencillez y humildad le basta poco, le bastan las migajas, le basta sólo una mirada, una buena palabra del Hijo de Dios. Y Jesús queda admirado por una respuesta de fe tan grande y le dice: «Que se cumpla lo que deseas» (v. 28).

Queridos amigos, también nosotros estamos llamados a crecer en la fe, a abrirnos y acoger con libertad el don de Dios, a tener confianza y gritar asimismo a Jesús: «¡Danos la fe, ayúdanos a encontrar el camino!». Es el camino que Jesús pidió que recorrieran sus discípulos, la cananea y los hombres de todos los tiempos y de todos los pueblos, cada uno de nosotros. La fe nos abre a conocer y acoger la identidad real de Jesús, su novedad y unicidad, su Palabra, como fuente de vida, para vivir una relación personal con él. El conocimiento de la fe crece, crece con el deseo de encontrar el camino, y en definitiva es un don de Dios, que se revela a nosotros no como una cosa abstracta, sin rostro y sin nombre; la fe responde, más bien, a una Persona, que quiere entrar en una relación de amor profundo con nosotros y comprometer toda nuestra vida. Por eso, cada día nuestro corazón debe vivir la experiencia de la conversión, cada día debe vernos pasar del hombre encerrado en sí mismo al hombre abierto a la acción de Dios, al hombre espiritual (cf. 1 Co 2, 13-14), que se deja interpelar por la Palabra del Señor y abre su propia vida a su Amor.

Semana del 18 al 24 de agosto




Dena

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Solemne a San Roque por las intenciones de la parroquia.

Martes: Por José Luis Dovalo Pérez, hijo, padres y hermana.

Miércoles: No habrá Misa.

Jueves: Por José Da Silva y Josefina Domínguez. Wenceslao Castro Ozores.

Viernes: Por Tito Lemiña Losada, suegra Luisa Blanco Velázquez; Suso Piñeiro Carballa y sus suegros Rita y esposo.

Sábado: Por Javier Cacabelos Fernández; Maruja Torres Álvarez, esposo, Dorinda Pombo e hija Ducha; Rafael Basdedios García; Sara Dovalo Pérez, fallecida en Alemania y Consuelo Basdedios Rey.

Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:00, por Julián, Lucía y su hijo Carlos. Obligaciones del Celebrante.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 20:00 horas.

Martes día 19: Por Rosa Prieto Aguín; Manuel Otero Fernández y a la Virgen de Lourdes.

Jueves día 21: Por Jesús Hipólito Rodríguez Vidal; Peregrina Rey Carballa y difuntos de la familia, de Piñeiros.

Sábado día 23: A las 10:30 primer Aniversario de Carmen Padín Castro. A las ocho de la tarde Misa; por Juan Piñeiro Tarelo, Marina Alonso Caneda y Alicia Piñeiro Rodiño; Victoria García Carballa, da Tomada; Antonio Pérez Otero y José Manuel, su padre.

Domingo día 24: Misa a las 11:00 de la mañana, por las Obligaciones del Celebrante y Josefa Bouzada Poceiro y esposo, das Pedreiras.

domingo, 10 de agosto de 2014

La Glosa Dominical


Comentario a las lecturas del Domingo XIX del Tiempo Ordinario (Ciclo A) realizado por el Papa Benedicto XVI en el Angelus del 7 de agosto de 2011
 
En el Evangelio de este domingo encontramos a Jesús que, retirándose al monte, ora durante toda la noche. El Señor, alejándose tanto de la gente como de los discípulos, manifiesta su intimidad con el Padre y la necesidad de orar a solas, apartado de los tumultos del mundo. Ahora bien, este alejarse no se debe entender como desinterés respecto de las personas o como abandonar a los Apóstoles. Más aún, como narra san Mateo, hizo que los discípulos subieran a la barca «para que se adelantaran a la otra orilla» (Mt 14, 22), a fin de encontrarse de nuevo con ellos. Mientras tanto, la barca «iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario» (v. 24), y he aquí que «a la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar» (v. 25); los discípulos se asustaron y, creyendo que era un fantasma, «gritaron de miedo» (v. 26), no lo reconocieron, no comprendieron que se trataba del Señor. Pero Jesús los tranquiliza: «¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!» (v. 27).
 
Es un episodio, en el que los Padres de la Iglesia descubrieron una gran riqueza de significado. El mar simboliza la vida presente y la inestabilidad del mundo visible; la tempestad indica toda clase de tribulaciones y dificultades que oprimen al hombre. La barca, en cambio, representa a la Iglesia edificada sobre Cristo y guiada por los Apóstoles. Jesús quiere educar a sus discípulos a soportar con valentía las adversidades de la vida, confiando en Dios, en Aquel que se reveló al profeta Elías en el monte Horeb en el «susurro de una brisa suave» (1 R 19, 12). 

El pasaje continúa con el gesto del apóstol Pedro, el cual, movido por un impulso de amor al Maestro, le pidió que le hiciera salir a su encuentro, caminando sobre las aguas. «Pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: “¡Señor, sálvame!”» (Mt 14, 30). San Agustín, imaginando que se dirige al apóstol, comenta: el Señor «se inclinó y te tomó de la mano. Sólo con tus fuerzas no puedes levantarte. Aprieta la mano de Aquel que desciende hasta ti» (Enarr. in Ps. 95, 7: PL 36, 1233) y esto no lo dice sólo a Pedro, sino también a nosotros. Pedro camina sobre las aguas no por su propia fuerza, sino por la gracia divina, en la que cree; y cuando lo asalta la duda, cuando no fija su mirada en Jesús, sino que tiene miedo del viento, cuando no se fía plenamente de la palabra del Maestro, quiere decir que se está alejando interiormente de él y entonces corre el riesgo de hundirse en el mar de la vida. Lo mismo nos sucede a nosotros: si sólo nos miramos a nosotros mismos, dependeremos de los vientos y no podremos ya pasar por las tempestades, por las aguas de la vida. El gran pensador Romano Guardini escribe que el Señor «siempre está cerca, pues se encuentra en la razón de nuestro ser. Sin embargo, debemos experimentar nuestra relación con Dios entre los polos de la lejanía y de la cercanía. La cercanía nos fortifica, la lejanía nos pone a prueba» (Accettare se stessi, Brescia 1992, p. 71).

Queridos amigos, la experiencia del profeta Elías, que oyó el paso de Dios, y las dudas de fe del apóstol Pedro nos hacen comprender que el Señor, antes aún de que lo busquemos y lo invoquemos, él mismo sale a nuestro encuentro, baja el cielo para tendernos la mano y llevarnos a su altura; sólo espera que nos fiemos totalmente de él, que tomemos realmente su mano. Invoquemos a la Virgen María, modelo de abandono total en Dios, para que, en medio de tantas preocupaciones, problemas y dificultades que agitan el mar de nuestra vida, resuene en el corazón la palabra tranquilizadora de Jesús, que nos dice también a nosotros: «¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!» y aumente nuestra fe en él.

http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2014/08/la-glosa-dominical-de-germinans_8.html#more


Semana del 11 al 17 de agosto.





Dena

 

Intenciones de las Celebraciones Eucarísticas. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: No habrá Misa.

Martes: Por Manuel Limeres y esposa Carmen Portela. María del Carmen Santiago Barros, fallecida en Alemania.

Miércoles: Por José da Silva Gaspar y su madre.

Jueves: Por Pilar Martínez García, hija, padre y Francisco Valladares Radío.

Viernes: Solemnidad de la Asunción de la Virgen a los cielos. Primera a las 9:00, por las obligaciones del celebrante; por Santiago Martínez Castro y Eugenia Lamelas Limeres. Segunda a las 12:00, por Antonio Romero Lorenzo; Carlos García Sanmartín; Moisés Múñiz, abuelos y tía Rosa; Aurora Álvarez, hijo Manuel, Juan Otero y esposa.

Sábado: Por Encarnación Rodríguez Fernández, hijo y difuntos de la familia; José Carlos Feijóo Ruel; Manuel Vázquez Carneiro y Mercedes Viñas Naveiro.

Domingo: Primera a las 9:00 por las intenciones de la Parroquia. Segunda a las 12:00 a la Virgen del Carmen a intención de Jesús y Pilar. Por Carlos García Sanmartín; Teodoro Padín González y su hija María del Carmen.

 

 
Villalonga

 

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 20:00 horas.

Martes día 12: A las 19:00, primer Aniversario de Aurora Salgueiro Torres, de Rouxique.

Jueves día 14: Por Emilia García; Antonio Crespo Soto y su hijo Albino.

Viernes día 15: Solemnidad de la Asunción de María a los Cielos. Misa a las 11:00, por Gloria Chan Padín y su nuera Dolores Otero Torres.

Sábado día 16: A las 11:30, primer Aniversario de Celia González Dadín, da Arnosa. A las 20:00 Misa por Horacio Martínez Domínguez, da Bouza; Delvina y Carmen Méndez Camiña; Hortensia Soutullo Caneda; Albino Fernández Tacón; Alfonso Rey Carballa, esposa Dorinda e hijo Celso.

Domingo día 17: Misa a las 11:00 de la mañana por las intenciones de la parroquia.

domingo, 3 de agosto de 2014

Semana del 4 al 10 de Agosto




Dena 

Intenciones de las Eucaristías. Durante la semana a las 21:00 horas.

Lunes: Por Maruja Lastres Loureiro; Elvira Padín Arosa, esposo y difuntos de la familia; José Castro Minguillo, padres y tía Mercedes; Sara Otilia Dovalo Pérez a intención de su hermana Paca.

Martes: Por Lola Portela e hijo Manuel; Carmen Pérez Vázquez.

Miércoles: A las 19:00 primer Aniversario de María del Carmen Troncoso González.

Jueves: Por José Manuel Pérez Crespo.

Viernes: Manuel Limeres y Carmen Portela.

Sábado: Por Pura y Ángela Pérez Méndez y difuntos de la familia; Manuel Santamaría Castro; Divina Miniño Álvarez; Carmela Roa Corral; Felisa Suárez Abuín; Felisa Padín Carballa; Luis Suárez Abuín; Dolores Carballa Padín; Divina Álvarez Domínguez, Indalecio Miniño y difuntos de la familia; Antonio Otero Carballa y Sara Otilia Dovalo Pérez, fallecida en Alemania.

Domingo: Primera a las 9:00 al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen del Carmen a intención de una devota. Segunda a las 12:00 por la Parroquia.

 

Villalonga

Intenciones de las Eucaristías. Por la semana a las 20:00 horas.

 Lunes día 4: A las 19:00 horas, primer Aniversario de Elisa Fernández Torres, da Arnosa.

 Martes día 5: Por María Esther Lores Blanco, de Piñeiros y sus abuelos.

 Jueves día 7: Por Peregrina Méndez Torres, da Salgueira; Roa Oubiña Radío y difuntos de la familia; María Dolores Carballa Pérez y Aurora Buezas Pérez, da Salgueira.

 Viernes día 8: A las 19:00 horas, primer Aniversario de Dolores Méndez Valladares.

 Sábado día 9: Por Carmen Fernández Otero, Carmen Sampedro Vidal y sus padres y difuntos de la familia, a intención de su sobrina Esther, de Piñeiros; Jesús Fernández Otero; Victorino Otero Uzal y su padre; Amanacio Pérez Domínguez; Esmeranda Torres Tacón y Celso Pérez Soutullo. Paulina González Pazos.

 Domingo día 10: Misa a las 11:00 por la Parroquia.